UN CUENTO DE PIRATAS

Es una pena que ya no estén con nosotros figuras como Berlanga y Rafael Azcona para poder sacar toda la punta al asunto que ha saltado a la prensa sobre la Sociedad General de Autores y Editores (S.G.A.E.).
Como cada vez tenemos en el blog más amigos, que no residen en España, comentaremos que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha autorizado el bloqueo y embargo de varias cuentas bancarias dentro de la investigación por supuestos delitos societarios y contra el patrimonio en la SGAE. Fuentes jurídicas informaron que es una de las solicitudes que la Guardia Civil hizo ayer al magistrado, al que también pidió autorización para varias entradas y registros -como el de la sede de la SGAE- y comunicó que tenía previsto detener hoy entre tres y cinco personas para tomarles declaración. La causa ha sido declarada secreta.
Por supuesto que todo esto está todavía en proceso de estudio y bien pudiera quedar en nada, pero acostumbrados a la picaresca española la historia pudiera ser la base para una de esas películas al estilo de “La escopeta nacional”.
Sería curioso que aquellos que velan por que se cumpla la ley sean presuntamente los mismos que en cuanto pueden se la saltan.
Esperemos que todo quede en agua de borrajas y realmente no se haya incurrido en ningún acto delictivo. Lo triste es que con la que está cayendo, entiéndase aquí: la crisis, los indignados del 15M y todo tipo de presuntas corrupciones en gobiernos locales, en cuanto aparece una noticia como ésta, la mayoría de la gente tiende a creersela, lo cual indica la visión que tenemos nosotros mismo de la sociedad que nos rodea.
En este caso además, se puede juntar el sentimiento generado en la sociedad con respecto a este organismo debido al canon que tan pocas simpatías cosechó, y como se dice en España arrieros somos y en el camino nos encontraremos. Y el recorrido de este camino ha sido más bien corto e inesperado, y aunque todo es presunto, por la misma idiosincrasia española no deja de aparecer un irónico rictus en nuestros labios del alma.
Si no se estuviera contemplando un presunto delito el asunto sería gracioso, los que lloran porque todos somos piratas en potencia y se erigen en vigilantes de que los filibusteros no ataquen, presuntamente intentan jugar con el botín.
Lo triste de todo esto es que la palabra presuntamente cada vez se utiliza más y eso no es nada bueno pues en el argot marinero significa que hay algo turbio en lontananza.

En este mismo momento me entero por la prensa digital de que han sido detenidas nueve personas, entre ellos el presidente de la SGAE, Teddy Bautista, como consecuencia de varios registros.

*DIBUJO: DE LA RED