Más
de uno de mi cada vez más creciente número de lectores se sentirá
identificado al decir que muchas veces en una empresa el que menos
pegas pone es el “jefazo” al recibir una idea o sugerencia, y en
cambio, los denominados mandos intermedios, ponen todo tipo de
cortapisas apelando a la figura del jefe y al presunto cabreo cuando
se entere.
Algo
parecido ha debido pasar en lo que este vecino del mundo va a relatar
ahora y que acaba de oír en una emisora de radio normalmente muy
bien informada.
El
otro día nos hicimos eco de la ceremonia de los goya y de los
monólogos de Eva Hache, su presentadora, repartiendo estopa a
diestro y siniestro, aunque al final ese diestro y siniestro
perteneciera de una u otra manera al gobierno todavía vigente.
Una
de las mejores pullas de la noche fue en palabras muy parecidas por
parte de la presentadora de la gala: -El príncipe por cierto no
viene nunca a esta gala, y en cambio si va a la final de balonmano,
con el daño que ha hecho ese deporte a su familia.
La
federación de balonmano ha emitido un comunicado mostrando su enfado
por estas palabras y exigiendo una rectificación por poner mal a ese
estamento...
Tras
un tiempo de reflexión este vecino ha llegado a la conclusión de
que como la mayoría de cargos en las federaciones tienen en realidad
un componente político, alguien ha pensado que aquellos que le
consiguieron “ese chollo” debían de estar más que cabreados esa
noche por la cantidad de dardos envenenados que se lanzaron, y que no
les debiera de salir gratis esa rebelión en cierta manera
encubierta.
Perdonadme
por lo que voy a decir ahora, pero es como si la federación nacional
de prostitutas, si la hay, emite un comunicado expresando su enfado
por la gran cantidad de veces al minuto que la gente menciona su
profesión, cada vez que se habla de la madre de alguien mientras se
dice que ejerce el citado trabajo como insulto.
Si
de todo lo que se dijo el domingo pasado en la citada gala, solo nos
vamos a quedar con esa “nata” en la cantidad de mala leche
derramada, y este vecino piensa que con razón, mal andamos. Seguro
que si preguntamos a otros cargos de la Federación de balonmano,
tendrán problemas más acuciantes que el mostrado en el comunicado
ahora comentado, y que demuestra una vez más aquello que donde hay patrón no manda marinero. Y es que hay gente que no se da cuenta que con su
afectada actitud lanza piedras contra su propio tejado.
*DIBUJO: DE LA RED