Este
vecino del mundo cada vez que conoce a una persona, cada vez que la
ve por primera vez, que no tiene ninguna información sobre ella,
hace una especie de “casting” y piensa esa persona para qué
“papel” en una obra de teatro imaginaria daría el pego. Debe de
ser, sin duda, por lo aficionado que es uno al séptimo arte, y a la
cantidad ingente de personajes que ha visto en su vida.
Con
María Dolores de Cospedal, me ocurre que la veo, y siempre la he
visto, como Mary Poppins a la española, y es que precisamente no
tiene cara de ser “la alegría de la huerta” precisamente, y todos los
días entre mala noticia y noticia aún peor, nos va cantando eso de
“con un poco de azúcar la píldora entrará”.
Sin
embargo, el número musical que se le tiene que “atascar” tiene
que ser el de “Supercalifragilisticoespialidoso”, teniendo en
cuenta cómo explicó la disolución del contrato de Bárcenas, al
que me sigo negando mencionarlo como “señor”. En ese número
concretamente, en el de la explicación sobre Bárcenas, me recordó
más a un Mario Moreno Reyes, más conocido como Cantinflas, en su
momento más pletórico, con sus idas y venidas léxicas y que al
final no se aclaró ni ella.
Quizás
al mundo de la política actual, tanto dentro de la península como
en Europa en general, le falta muchos días de ensayos y
especialmente un buen libreto al que atenerse, porque hoy te dicen
una cosa, como en el caso de Chipre, y al día siguiente te dicen
otra. Están tan alejados de la sociedad actual, que en realidad
parece que solo están jugando con fichas de ajedrez, cuando son miles de familias las afectadas.
En
el caso de María Dolores de Cospedal, su figura siempre es
inquietante, es como una caja de sorpresas, o como hubiera dicho
Forrest Gump sobre la vida y una caja de bombones, “nunca sabes
lo que te va a tocar”, aunque seguro que la cartera está
incluida.
Tras
darle muchas vueltas, por la supuesta imagen que transmite, su Mary
Cospins sería para adultos, ya que al final indefectiblemente
mantendría una relación “sadomaso” con el señor de la casa,
que representaría a todos nosotros.
*FOTO: DE LA RED