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jueves, 5 de diciembre de 2013

UNA DE CAFÉ, Y OTRA DE LECHE

Acabo de llegar de la calle, de dar una vuelta para templar los ánimos, y luego contactar con vosotros.
Me he parado un momento, en el escaparate de una librería, y haciéndome a duras penas hueco entre tres jubilados que estaban leyendo también, para pulsar el pálpito de las mal llamadas “revistas del corazón” cuando en realidad,  se deberían de llamar “revistas de la entrepierna”, porque antiguamente, y todavía en alguna de ellas, se hace una especie de oda a la descendencia, con fotos de bodas, bautizos, comuniones…, y actualmente, en cambio, pero también relacionado, cada uno dice lo que le sale…de lo más profundo.
Esta semana, y es lo único que he robado/leído de los titulares, porque ha sido más que suficiente, la Señora María José Campanario, esposa de un actor en ciernes llamado Jesulín de Ubrique (debido a su próxima aparición como uno de los protagonistas en Torrente 5), confiesa que ella “cuando se enfada, limpia”. El periodista, que me imagino que no lo habrá hecho por educación, le debía de haber preguntado en ese momento, si es que está continuamente limpiando. Más que nada para así saber si normalmente está de mal café.
A este vecino del mundo, en realidad le pasa lo mismo, cada vez que está de mala leche (observese que hace muy buena combinación con el café mencionado anteriormente), le da por escribir. Y aquel que habitualmente le sigue, sabrá que lo hace, el escribir en esta ventana, unas cinco veces a la semana, por lo que normalmente su tensión está bastante alta.
Quizás en momentos de excitación cada uno saca lo que lleva dentro, Doña Campanario la bayeta, y lo mismo que Don Boris Izaguirre saca la pluma, este vecino lo hace con el teclado del ordenador.
Y es que en realidad, y bien pensado, somos cada uno de nosotros como una moneda, con dos caras. Una que es la que normalmente se ve, y otra la íntima. La que quizás no quieres que se sepa porque sería dar mucha ventaja al posible enemigo, sobre pistas en las que poder atacar.

*FOTO: DE LA RED