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martes, 21 de agosto de 2018

LA IMPORTANCIA DE LO QUE NO SE DICE...



Entre amigos y conocidos, este vecino del mundo, tiene fama de quisquilloso. Y es que como buen amante del cine tiene más que asumido que nunca pasa algo por casualidad

Si en un momento dado, en una película por ejemplo, algún personaje tiene un catarro, significará, a no ser que sea un “macguffin” (pista al parecer muy importante pero que nunca nos llevará a nada) al más puro estilo “hitchcockniano”, que en parte de la trama el citado “resfriado” jugará una parte importante; como ocurre por ejemplo en la película “Pelham 1, 2, 3” de 1974.

Ayer al ver en riguroso directo, y ahora se entenderá la anterior introducción, el comunicado de los “mossos d'esquadra” sobre lo ocurrido horas antes en Cornellá al ser abatido un presunto terrorista, y oír al portavoz, en el momento de ir a dar la traducción al castellano, pedir perdón por no hablar bien el español, a este vecino, como si estuviera con su cuadrilla guipuzcoana, le salió un “bien tirado, Valentín”. Y es que el citado portavoz acababa de hacer varias cosas al mismo tiempo, y sin aparente esfuerzo. Entre otras, publicidad para su causa, y hacer constar que él vive en otro país, se podría apostillar con irónica maldad, que muy alejado del nuestro.

Este vecino, como vasco que no habla euskera, ya que en aquella época “franca”, finales de los cincuenta, no se enseñaba en las escuelas, y parte de la familia, la que estaba más cercana al niño, tampoco lo hablaba, ahora se podría decir que le ocurre lo contrario, que hay más gente que lo habla y algunos ya se encargan de hacerle sentir en minoría. 

Ha habido más de un@ que a este vecino le ha “animado” a aprender, y siempre les contesta lo mismo:
-Primero tuve que aprender el francés por razones escolares, y solo llegué a hablar más con las manos que con la boca; y después, primero por estudios y luego por razones alimenticias, el inglés, al que por lo menos llegué al punto de “poder meterme en problemas con los nativos”. Y en mi caso “hay dos sin tres” porque me planté.

Llegados a este punto a este vecino siempre le preguntan: ¿Y no tienes miedo de algún día quedarte incomunicado, como un extranjero, en tu propia tierra?
La contestación siempre es la misma:
-Como cada vez que reciba contacto vía oficial siempre será, no falla, por algo relacionado con dinero, gentilmente siempre vendrá traducido al castellano, porque quizás el dinero siempre sea el mejor “diccionario”.

No falla, cuando este vecino del mundo termina de decir eso, el interlocutor ya se ha ido. Y ya se sabe aquello de que el que calla otorga.

Y ya para terminar, siempre me acordaré de aquella comparecencia ante las cámaras, días después del incendio del Liceu de Barcelona, de una compungida Montserrat Caballé, en un perfecto castellano, apelando al corazón de todos los españoles para que la reconstrucción de tan insigne edificio se realizara cuanto antes.

Queda patente que ayer la comparecencia del portavoz de los mossos dio para mucho, al menos para este vecino del mundo, en especial por lo que no dijo ni en el original, ni en los subtítulos.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 30 de abril de 2016

SUSANA, MACGUFFIN, Y EL ESCUDO (NO ES UN CUENTO, AUNQUE ALGUIEN TIENE Y MUCHO)


Uno de los males causados por unos nuevos comicios en el horizonte es que los partidos comienzan a agitarse otra vez para colocar mejor o peor a algunos de sus candidatos, que sin ser las estrellas del cartel, pueden ir mejor o peor colocados. Consecuentemente, alguno de los grandes mamíferos que estaban en hibernación, se han despertado otra vez para dar y repartir juego, o al menos intentarlo, mientras "molestan" al resto de los mortales.


Este vecino, vaya por delante, ni está libre de pecado ni es una hermanita de la caridad. Tiene sus filias y sus fobias. Y en una de esas fobias está, y en un puesto bien ganado, Susana Díaz.


La líder socialista es como esa tía que viene a casa dando noticias de que su sobrino, el que menos caso le hace porque pasa de ella, se ha debido de portar mal en tal o cual sitio "que lo sé de muy buena tinta porque me lo ha dicho un pajarito."


Por decirlo de una manera más o menos culta y nada soez, si a la Señora Díaz la hubiera conocido Alfred Hitchcock, sin duda la comparado con uno de sus famosos “MacGuffin”. 


A este vecino del mundo el término MacGuffin  le suena sinceramente como si fuera una magdalena o algún dulce pastelero para el desayuno, sin embargo un MacGuffin (se puede escribir de diversas maneras) es un elemento de suspense que hace que los personajes avancen en la trama, pero que no tiene mayor relevancia en sí.


Un amigo de juventud de este vecino del mundo, el Sebas, sin embargo, hubiera definido a la Señora Díaz como una mosca c……. pero en los tiempos en los que todavía vivía el Sebas, ni se imponía lo políticamente correcto ni las drogas tenían un cartel tan realista y negativo, y así le fue como le fue…



Ahora a Susana Díaz le ha dado por desempolvar a Eduardo Madina, que dicho sea de paso tiene todas las simpatías de este vecino, entre otras cosas por ser vasco como él,  y por haber sufrido un atentado; pero algunas veces los apoyos, como el de la Señora Díaz, te pueden hacer un flaco favor. 


Sinceramente, este vecino del mundo no cree que es el momento del Señor Madina, porque entre otras cosas si lo fuera, el suyo o el de cualquier otro candidato, es muy posible que la Señora Díaz hubiera dicho eso de “a mí también me apetece, y me lo pido”. 


Normalmente, en los malos momentos, la gente utiliza un escudo para salvar su piel, especialmente contra el dragón Sánchez,  porque si resulta mellado, el escudo, se desecha, y a otra cosa mariposa. Y este momento, no es malo, sino malísimo. 


*FOTO: DE LA RED