Mostrando entradas con la etiqueta P.P.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta P.P.. Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de septiembre de 2016

LOS DINOSAURIOS MUEREN MATANDO




Algunas veces, cuando estás buscando/preparando un tema para el blog, eres un mar de dudas, y pides, no sabes si a las musas o al cielo, una señal de que ese tema merece la pena


Hoy, me acaba de ocurrir ahora mismo, he recibido la señal en forma de tweet, en el que se adjunta un artículo hablando/conjeturando de cómo debería saber la carne de dinosaurio. Algo que como comprenderéis tampoco es tan habitual en el que coincidan pensamiento/vida interior, con señal externamente visionada.


Llevamos toda la mañana con el runrún de que Doña Rita Barberá va a dejar de pertenecer al Partido Popular hoy mismo, que se lo han pedido desde dentro del partido que lo haga antes de las doce del mediodía, que de lo contrario, para medianoche, el P.P. va a tomar una determinación desde su lado.


¿Cómo casa mi pensamiento con el tweet que he encontrado por internet, y cuya foto del supuesto empaquetado de la carne, he utilizado también?


Muy sencillo; llevaba un buen rato imaginándome a la Señora Barberá, como uno de los últimos “dinosaurios”, y que se me entienda, por favor, de la política española. Y su desaparición, pudiera ser debida a un cambio del ecosistema que diera lugar a otra “Era” para la política española; uno en el que no fuera la corrupción, el amiguismo, y el yo primero, y mis parientes y amigos también, moneda de cambio de todos los días. Donde no fuera normal recibir, o dar, bolsos de Louis Vuitton, ni presuntamente practicar el “pitufeo”, sin pitufos de por medio. Pero la ilusión ha durado poco, porque razonando, aunque la Señora Barberá lo deje, y que luego la justicia siga su curso, hay otras variantes de la familia de los dinosaurios que todavía seguirán campando a sus anchas.


Han llegado tan lejos el amiguismo, las corruptelas, y ese famoso tres por ciento, que estoy convencido de que muchos de los que lo practican, ya confunden lo que ocurre, su normalidad, con la legalidad.

Y mientras, la gente de a pie en silencio, por si sentimos un pequeño/gran terremoto, sabiendo que es la caída de la Señora Barberá. 


Mucho me temo, sin embargo, que las cosas no van a cambiar tan pronto, porque el cambio de Era, sus consecuencias, si ocurre, se irán sintiendo con el paso de los años, me temo que muchos. Y aquí concretamente, haría falta que los del Partido Popular se quedarán sin gobernar durante un tiempo, para que les diera tiempo a reflexionar. Y eso no tiene visos de que va a ocurrir, al menos, por el momento. 


Por otra parte, los dinosaurios, esos dinosaurios, mueren matando, y como mínimo dejando maltrecha la reputación de los que están a su alrededor; suponiendo, que también es mucho suponer, que de eso, de reputación, ya les quede algo. 


Las próximas horas pueden ser muy movidas, tanto como una cola de dinosaurio buscando su ley.

*FOTO: DE LA RED

P.S.: La Señora Barberá se ha dado de baja del Partido Popular a las     17:30. Eso sí, seguirá como Senadora, en el Grupo Mixto, y, por supuesto que aforada. Al final, los dinosaurios pueden tener más vidas que un gato... El partido salva la cara, ella el trasero, y nosotros como siempre pagamos el banquete al que nunca hemos sido invitados. Como hubiera dicho el filósofo Julio Iglesias: "La vida sigue igual".

lunes, 21 de diciembre de 2015

LA DECISIÓN DEL ÚLTIMO REY MAGO (O EL DÍA DESPUÉS A LAS ELECCIONES GENERALES)



Hoy todos los que intenten resumir lo ocurrido ayer,  dirán eso tan socorrido de “el día después”, y en realidad es así. Lo que ocurre es que este vecino del mundo tiene la sensación de estar viviendo “El día de Reyes” de aquellos principios de los sesenta, cuando uno, como se solía decir, porque ahora es una expresión que se oye poco (y puede querer decir mucho del panorama actual), ya tenía, o creía tener, uso de razón.


A aquel niño siempre le pasaba lo mismo que, tras una noche de nervios, sudores y no poder dormir, de lo pedido a lo recibido no es que hubiera un gran trecho, sino que no tenía nada que ver. Es como si en un momento dado uno de los “ayudantes de los ayudantes del último Rey Mago”, y con urgencia, porque ya se iban sus compañeros, hubiera decidido cubrir el expediente, dejando lo que en ese momento tuviera entre manos en el lugar en que estaba, en mi casa, Y además, el noventa por ciento, siempre eran cosas para el cole o para vestir, y en ese momento quién estaba pensando en el cole ni en la ropa de los domingos…


Teniendo en cuenta las expectativas/deseos/sueños que muchos teníamos, no ha quedado mucho, por ahora, depende como quede el mar tras el tsunami de las votaciones, y la posible organización entre unos cuantos, de deseos de izquierdas pero de mirarse el ombligo. Eso sí, ha quedado más que claro que España es/era de derechas, o mejor dicho de virgencita que me quede como estoy, porque a lo mejor si aspiro a algo más me hacen la del “tocomocho”, y en ese caso además, uno no podría ni quejarse, por la vergüenza de ser un panoli.


Ayer, en cambio, lo que vi y sentí, en un mediodía donostiarra, en la zona de Amara, a la hora de ir a votar, fue un gran ambiente en cuanto a gente, y mucha sonrisa y cara de complicidad. Por un momento, solo por un momento, creí estar en el Santuario de Lourdes por la gran cantidad de gente mayor, ayudada, y en silla de ruedas, pero con cara de tozudez y de "yo lo consigo, por los míos". 


Lo que nunca le había pasado a este vecino del mundo, tuve que hacer una cola, para mi urna, no menor de veinte minutos. pregunté, incluso, por si me había confundido y era la cola para la nueva entrega de "La guerra de las galaxias", pero afortunada o desgraciadamente era la fila que correspondía. Y tanto los que iban delante de mí, como los de atrás, dijeron muchas, muchas, veces eso de “a ver si esta vez podemos”. Hubiera sido mucha casualidad que solo hubieran sido ellos los que iban a votar morado, y al final de la noche quedó más que claro, que en el País Vasco, por las noticias que han dado, sino arrasó, para que nadie se pueda dar por ofendido, sí fue la primera fuerza.


Ahora, ya solo queda pasar de las frases hechas de los políticos, o mejor dicho, y como un cocinero diría, hay que pasar de las recetas perfectas en un libro impolutamente bien edito, al fragor de las comandas y olor a fritanga, a intentar sacar adelante la cocina de este país, que al menos según opinión de este vecino, y de mucha gente que conoce, solo se han dedicado a cocinar para unos pocos, eso sí, cocina exquisita y muy publicitada. ¿Y para el resto? Pues eso, que se busque la vida como pueda, pero eso sí, le vamos a dar un buen nombre: “cocina de autor”.


Aunque ayer a la noche, hace apenas unas pocas horas, había flashes por todas partes, y sonrisas “profident”, en realidad es a partir de ahora cuando muchos se tendrán que retratar, porque aunque el Partido Popular ha sido el más votado, su descalabro ha sido más que evidente, y no cuenta con una mayoría, por lo que dependerá de otros (y con Ciudadanos sólo las cuentas no salen), o al menos de abstenciones de otros, para poder gobernar. O incluso se pudiera crear, lo que se está llamando una gran coalición, PP-PSOE, que si ésto ocurriera, y en opinión muy particular de este vecino del mundo, pudiera ser, en un futuro, la debacle socialista.


Y quizás, más que los socialistas, alguno que otro  también tenga que pasar por el fotógrafo, como un P.N.V. que si mostrara su apoyo al P.P., aunque sea solo absteniéndose, en realidad haría oídos sordos a ese “PUEBLO”, que siempre tiene en su boca (otra cosa es a la hora de defenderlo, postureos aparte), y que ayer dejó clara su postura de izquierdas.


Con eso del eterno “bipartidismo” ha habido minorías, y gente de mi generación me entenderá, que bailaban, y bailan, constantemente “La Yenka”, por aquello de “izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, un, dos, tres” de su pegadizo estribillo.  


Este vecino no es ni politólogo, ni futurólogo, solo es un sufridor de la crisis que se reconvirtió en blogger/bloguero, pero le huele a una despedida del Señor Rajoy, bajo el maquillaje que se quiera, para poder llegar a entendimientos varios con algún que otro partido. Lo que sí echa de menos es aquel ya famoso “Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir”. Quizás, porque ni Rajoy lo siente, ni tiene la honradez (palabra complicada para los políticos) de reconocerlo.


Ahora, mucho me temo, y como en la niñez de aquel comienzo de los sesenta, todo queda en la decisión del último Rey Mago y lo que le quede en su bagaje, entre otras cosas de honradez y vergüenza, pero, esta vez, no para nosotros, sino para él.


*ILUSTRACIÓN: DE LA RED


sábado, 31 de enero de 2015

DE MUNDOS PARALELOS


¿Crees en los mundos paralelos? Yo, sí.
Esta mañana de sábado, Afgano, mi bichón frisé me ha sacado a pasear, temprano, a las siete y media, y durante la caminata, al pasar al lado del apeadero del tren, una unidad de Renfe se iba, y ha dejado a una decena de jóvenes. Indudablemente había una desconexión entre ellos y los demás. Estábamos en días diferentes, y  ellos todavía en viernes, y me he planteado si del mismo mes y año al ver lo liviano de su ropa. Afgano y yo nos hemos mirado ante lo absurdo del momento. Él enseguida se ha rehecho y no ha perdido el tiempo ante un árbol de buen ver. Lo dicho, los mundos paralelos existen.
También hay un mundo paralelo entre el actual gobierno del P.P. y la gran mayoría de los españoles. Este vecino del mundo no es ningún analista político, pero está claro que el actual gabinete está convencido de vivir sus últimos momentos, algunos dirán que de mangoneo, o de “mamoneo”. ¿El por qué de esa opinión?
A Don Mariano Rajoy, porque lo cortés no quita lo valiente, le está faltando tiempo para “decorar” su pisito, que es España, a su manera, y al que venga después le costará más ponerlo otra vez como estaba, o de otra manera, y seguiremos gastando. Solo así se puede comprender la rapidez para la aprobación del real decreto que va a reorganizar la duración de las carreras universitarias, reduciendo los grados a tres años.
Una vez más el Señor Wert toma a los españoles por tontos, queriendo destacar "el importante ahorro que provocará en las familias la reducción de algunas carreras universitarias de cuatro a tres años”. Obviando el hecho de que si los grados se acortan en un año, los másteres aumentan en otro. Y ahí es precisamente donde está el truco de más gasto y sangría para las familias, las que puedan. Cada vez España es un coto más cerrado a las familias con recursos y a crear mundos paralelos pero desnivelados.Lo dicho, diferentes mundos, que todos están en éste, y con la terrible certeza de que todos los pagamos nosotros. Como el pisito de la España que no se cansa de redecorar un gobierno, y un partido, en clara huida hacia adelante.
Estamos en mundos paralelos con un gobierno para lelos.  Y le vuelvo a mirar a Afgano, y no sé por qué le veo dentro de un cartel a Presidente del Gobierno, y no creo que lo haría peor. Al menos tendría, como en el famoso libro, más sentido y sensibilidad. Triste pero cierto.

*FOTO: DE LA RED