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martes, 27 de junio de 2017

SEÑOR BOSÉ, ¿DE VERDAD ME LO DICES?



Hoy me estaba bañando en la Playa de los locos, tal cual, y no es una licencia, digamos que poética, o cabrona, para describirme, sino que esta playa se llama así, y no voy a dar más pistas, ya que yo tampoco quiero que me pillen sin mis mejores galas, y los paparazzi, o los becarios eternos a periodistas (por aquello de ese invento al que se ha dado en llamar “crisis”, y que ya va a durar eternamente) están en todas partes.

Tras unos diez minutos de oasis mental total, todo se ha desvanecido con los gritos de dos mujeres de cierta edad, que sólo, al parecer, han encontrado en los chillidos el único recurso para hacer saber a toda la playa de que el agua estaba muy fría, pero que, aún así, costara lo que costara, ellas ya habían tomado la valiente decisión de bañarse.

He sonreído ante la idea de que esos chillidos les podían servir, ante futuras tropelías, para demostrar, a modo de coartada, de que ellas no habían podido ser, porque a “esa” hora, se estaban bañando…

Y no sé por qué o, en realidad, sí sé, mi mente me ha traído el recuerdo de Miguel Bosé, y sus recientes, y sorprendentes, al menos para este vecino del mundo, declaraciones sobre lo mucho que hemos perdido, con Rajoy como Presidente, en muy poco tiempo los españoles.

No, no es que no esté de acuerdo con él, sino que en realidad me ha sorprendido que una persona que lleva un tiempo en Panamá, como lugar de residencia (y no hay que olvidar que Bosé siempre ha tenido pasaporte, también, panameño, por haber nacido allí) se meta en un fregado de hablar de nuestra situación actual. 

Hablar de Venezuela, como lo ha hecho también, me parece mucho más comprensible por tener la importancia que él tiene en la América Latina, pero es que el Miguel Bosé que siempre hemos conocido, durante muchos años, era aquel que guardaba muy bien su vida privada, y solo llamaba a los medios, o digamos que ambos se acercaban mutuamente, en momentos en que le interesaba por su trabajo.

Entonces, éste es el momento, y de ahí la relación  con “la coartada” de que hablaba al comienzo, y si Rajoy y su política solo es una excusa para recordarnos que Miguel Bosé está en gira y los lugares en los que va a actuar…  en otra versión mucho más moderna y sofisticada de "he venido aquí a hablar de mi libro" que hubiera dicho el mismísimo Umbral.

¿Que por qué no creo en su honestidad? Porque también ha dicho otras veces, que él no se ha retocado quirúrgicamente, y que, naturalmente, estaría en su derecho de hacerlo, y que todo se debe a los cambios en su dieta y en su manera de cuidarse.


Pero, mira, Miguel, tenemos la misma edad, y mientras a ti se te está poniendo un aspecto, cada vez más oriental, especialmente en los ojos, y en estos momentos te ha dado por decir verdades como puño, pero por ahora al menos, en momentos de gira artística, a mí me están saliendo muchas arrugas, de esas que se dicen de expresión, y en lugar de rasgos orientales, cada vez soy mucho más cabroncete, escriba o no escriba en mi blog, y si no me fío de mí, mucho menos de los demás.

Es lo que pasa cuando al público, en general, se le "torea" una y otra vez, y es que, al final, como el toro, también aprendemos; eso sí los cuernos ya no nos lo quita nadie.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 20 de agosto de 2014

PREGUNTAS INCÓMODAS

A este vecino del mundo siempre le han gustado las películas lindando con el terror, pero no ese terror de seres carniceros, o escenas de casquería tosca, sino ese “fino” terror que puede producirse  a partir de una escena cotidiana.
Durante mucho tiempo, este vecino se obsesionó con las cabinas telefónicas, tras ver esa pequeña obra maestra televisiva que fue y es “La cabina”, de Antonio Mercero, sobre un guion, entre otros, de un todavía desconocido Garci. Por eso, para este vecino el teléfono móvil ha sido un gran descubrimiento al poder evitar perpetuamente las cabinas y el recuerdo de aquellas, las de la peli, cabinas malditas.
Pero la gran película de un terror cotidiano es “Los pájaros”, con esa premisa de qué pasaría  si un buen día a las aves les diera por atacarnos. Un pequeño cambio en el transcurrir del día a día puede crearnos una verdadera pesadilla.
Seguro que más de uno ya os estaréis preguntando: ¿Este vecino, hoy, por dónde quiere ir?
Tan sencillo como que durante estas vacaciones, el vecino ha pasado grandes momentos paseando por los bellos paisajes torrevejenses, y todos ellos han tenido algo en común: una gran cantidad de gatos asilvestrados, o muchos de ellos ya nacidos directamente lejos de la tutela de cualquier vecino de esta comunidad. Gatos, por otra parte, que además están ya acostumbrados a la figura humana, y prácticamente ni se apartan cuando pasas, dándote la sensación de que si lo haces, es porque ellos te dejan, con lo cual este vecino no ha tenido más remedio que recordar algunas escenas de la célebre película de Alfred Hitchcock, y el sudor que te entra no sabes si es cien por cien motivado por el calor y la humedad imperante,  o por un cierto “canguelo” que va imprimiendo tu piel.
Tal vez el primer paso para ese terror solapado comience con la gestación de, quizás, una pregunta inadecuada, y que a partir de ella, posiblemente, te haga ver las cosas de otra manera.
Por eso este vecino del mundo quiere jugar con vosotros, y como hace tan solo un momento, sobre las seis y media, y al no poder seguir durmiendo, ha salido a la calle para dar un paseo, y contemplar la conquista de la playa de los primeros conquistadores veraniegos del día, os quiere hacer una pregunta inconveniente: ¿Estas personas capaces de levantarse por un metro de terreno a horas intempestivas son verdaderamente fiables, o son capaces de cualquier cosa por conseguir su objetivo?¿Estamos seguros estando esas personas entre nosotros?
Como mi deber como “blogger” es anticiparme a lo que pueda pensar mi potencial lector, este vecino está seguro de que puede recibir también la siguiente pregunta/respuesta por parte de algún lector ¿Es fiable una persona, en clara referencia a este vecino del mundo, que se levanta muy temprano, sin tener en cuenta el por qué, para ver a otras el tomar la playa a primera hora de la mañana?
Con el fin de ahorraros posibles debates, este vecino y sin dudarlo un solo momento ya desde ahora os contesta que no, no es de fiar, ni ahora ni nunca.
Sin embargo, a partir de ahora seguro que veréis esa realidad, la de los conquistadores de playas ya conquistadas, de otra manera. Y es que el germen de las historias terroríficas está en nosotros mismos.

*FOTO: PLAYA DE LOS LOCOS, TORREVIEJA, 6:45 A.M., 20.08.14.
              F.E.PEREZ RUIZ-POVEDA