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lunes, 18 de mayo de 2020

NOS DARÁN LAS UVAS...



Cada vez que nos toca cambiar de fase en el mundo "coronavirus", y hoy toca, al menos en Euskadi, parece un día de campo y tengo la mesa llena de sugerencias y contraindicaciones. Pasamos del “no poder hacer”, al “hacer aunque no te apetezca porque ahora toca”.

Al final, por aquello de la seguridad, creo que será mejor que en lugar de salir yo a pasear, o a lo que toque en ese momento que se supone tengo que hacer, quizás será mejor mandar al abogado de la familia, si tenemos abogado, o familia, o lo que quede de ella.

Entre estado de alarma y estado de alarma, nos van a dar las uvas otra vez, y nunca mejor dicho, con el agravante de que para mantener la distancia social o lo que sea que se llame entonces, uno de los dos presentadores de la Nochevieja del año que apenas se usó, prefiero pensar que ella, estará en la Puerta del Sol, y él con su capa, capando lo que se tercie, o se tenga, y nunca mejor dicho, a mano en algún recondito lugar de nuestra España vaciada.

Quizás, y a modo de resumen como se hace a final de cada año, y nosotros, recordad, ya estamos en nuestra nueva, como la normalidad, Puerta del Sol, este año la mayoría nos hemos sentido como Calimero, pequeños, húmedos e incomprendidos, y especialmente negros de tanto quejarnos y de no ver de dónde nos viene la película, o lo que sea que en ese momento nos están proyectando. 

Porque no sé vosotros, pero este vecino del mundo tiene la sensación de que no está viviendo la vida, sino que se la están contando, y como diría Rosalía: -malamente.

*FOTO: DE LA RED.




sábado, 4 de abril de 2020

DÍAS DE ZOZOBRA TOTAL



Leo por ahí que el hijo de Fernando Jiménez del Oso ha debido de comentar estos días, en un libro, al cumplirse quince años de su muerte, que su padre se solía reunir con la entonces Reina Sofía, y al parecer incluso con gente de la Nasa, para hablar de temas esotéricos en un palacete de la calle de San Bernardo de Madrid. Espero que no fuera a partir de las doce de la noche y a luz de un candil, porque iba a ir entonces la tía de usted.

Quizás uno es machista, como dice la canción, porque el mundo le ha hecho así, pero automáticamente he pensado que, mientras, seguro que su marido andaba de picos pardos. Como si lo uno hubiera llevado a lo otro, y la entonces reina no hubiera tenido otra cosa que hacer que jugar con las anteriormente conocidas como ciencias ocultas.

Quizás este tipo de comentarios pueda denotar que uno no tiene un gran pasillo en su casa, de hecho, y no es broma, no tiene pasillo alguno, y durante el confinamiento se tiene que poner un chándal mental y buscarse la vida con pensamientos que normalmente no aterrizaran en su cerebro en días sin ser coronados por el virus.

Este confinamiento me ha hecho recordar incuso al Bill Murray de la película por todos conocida como ”El día de la marmota” aunque en España por esas cosas que pasan no se titulara así, sino “Atrapado en el tiempo”. En esa película el protagonista con tal de ligar, y como ve que la historia para volver a su vida normal va para largo, aprende a tocar el piano.

Ahora los pensamientos a este vecino del mundo no le llevan a ligar, sino que parece que en los balcones aprovechando tras el momento de los aplausos, se ha puesto de moda el “hágase lo que se sepa”, y hay quien canta, quien toca instrumentos, y a quienes la vida nos ha debido de pasar por delante mientras hacíamos otras cosas, que tampoco recuerdo qué.

Días de zozobra total, ni pasillo para caer rendido tras una intensa caminata, ni una habilidad especial que mostrar al personal. Fue John Lennon quien dijo que la vida es eso que pasa mientras tú haces otros planes.

Está claro que en lo único que me queda esforzarme ahora es en sobrevivir al corona, para demostrar que la lucha ha merecido la pena.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 4 de mayo de 2019

DESGRACIADAMENTE NO ES UN ZOMBIE...



Si te estás buscando, te acabo de ver por el pasillo.”

Esta frase ni pertenece a ningún monólogo, ni forma parte de un chiste, sin embargo la acabo de decir hace unos minutos, viendo lo que se aproximaba por el pasillo…

Si fuéramos a hacer una película, comenzaríamos diciendo la célebre frase “basado en hechos reales”.

Es que el despertar de un hijo, sentimientos al margen, da para mucho si, haciendo un esfuerzo, se le observa como alguien alejado del lazo familiar.

Hoy, sábado, pasadas las doce menos cuarto del mediodía, se abre la puerta de la habitación de uno de nuestros hijos, treinta y cinco años, y actualmente cobrando el paro hasta que enlace con un nuevo contrato en una de las empresas que le contratan siempre, pero que no le quieren tener “fijo”, y por eso cada cierto tiempo le rescinden el contrato.

Ni bebe ni fuma, pero las noches le sientan fatal a la hora de intentar dormir, con lo cual, el resto de su día despierto, está en un jet lag constante. Diríamos que el viaje de hoy, al menos viendo el resultado de lo expuesto en la pasarela "pasillo", lo ha hecho desde Canadá, y que las condiciones atmosféricas han sido bastante complicadas, por lo que el aterrizaje ha sido de todo, menos sencillo.

Siempre he pensado que lo mismo que se donan órganos vitales, también se deberían donar “sonidos”, sí, sonidos, que nuestros cuerpos en determinadas situaciones efectúan, y que viendo el resultado a posteriori, nunca nadie creería de dónde provienen. Para luego, por ejemplo, ser editados como efectos especiales cinematográficos.

Seguro que si lo pensáis, en vuestro entorno también conocéis a algún buen candidato, alguien que tenga más resonancia que una catedral vacía . En mi familia, desde luego, habría unos cuantos donantes, y seguro que si pregunto al resto de la familia, yo también sería un candidato más que encomiable.

Y es que a medida que nos vamos haciendo mayores, nuestros cuerpos van adquiriendo unas altas capacidades sonoras, que serían impensables viendo a un niño de corta edad.

Si te estás buscando, te acabo de ver por el pasillo.” Bien pensado, lo que le he dicho hoy a mi hijo, en realidad es el resumen de lo que es la vida, una continua búsqueda en medio de la oscuridad del destino…

*FOTO: DE LA RED

domingo, 30 de abril de 2017

EL VIENTO DEL DESTINO


"Ni ha venido, ni se le espera" nunca ha sido un lema en mi vida. Pero también es verdad eso de que "el hombre propone y Dios, o Hacienda, disponen". Y en este momento, la vida de este vecino se mueve como la pluma del comienzo y  final de la película de Forrest Gump, bajo los designios del viento del destino.

Ya ha pasado una semana en que este vecino del mundo bastante tiene con lidiar al toro de la vida con capotazos improvisados,  no queriendo además contar demasiado en este blog sobre su vida real, por aquello de ser única e intransferible, pero sabiendo que son días que serán recordados  como de cambio y siempre para mal, o por aquello de "cualquier tiempo pasado siempre fue mejor".

No nos engañemos, el recuerdo de Forrest Gump tiene mucho de drama, y sin querer desvelar nada de la trama, con un  drama de dramas, donde un niño que apenas puede cuidar de él, se erige como cuidador de su padre.

Y es que eso es la vida; quienes te cuidan, tus padres, en el mejor de los casos, si llegan a ancianos, un buen día necesitaran de tu ayuda. Y en ti estará hasta cuando estás dispuesto a cuidar de ellos. Y si lo haces porque reconoces "la deuda", o porque te criaron con altos valores que hacen que fluyan de ti, como agua de un manantial.

Quizás, también, esos días "límite" te pueden hacer ver las orejas al lobo, y plantearte en tu caso, hasta cuándo  estarías dispuesto a vivir y en qué condiciones. Y si verdaderamente no te importará, en tu caso. ser una carga para los tuyos.

Hay días, estos días, en los que la introspección te hace sentirte lejos de este país de chorizos, en los que unos cuantos, muchos cuantos, claramente se han financiado su futuro, y el de los suyos, demostrando rotundamente que solo miran por ellos, e intentando que su imagen no se resquebrajara, y aprovechando su presunto catolicismo, intentan, y muchas veces lo consiguen, que comulguemos con ruedas de molino.

Ya lo decía la madre de Forrest Gump: -La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar... Y este vecino añadiría por experiencia "... y la mayoría de las veces, esos bombones están manipulados, y ya saben, alguien sabe, lo que te va a tocar, y él, o ella, los que han decidido, no se los han querido quedar.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 3 de julio de 2015

LA VIDA COMO ALGO MENTAL





¿Cómo vivir la vida? Es algo mental.

Hace un tiempo, más de diez años, a alguien le dio por dar crédito a la mayoría de los españoles, y entró una fiebre enorme de tener una segunda vivienda. O incluso vender la que se tenía para comprar una mejor. No se tenía más dinero, el truco estaba en que la vivienda nueva te la pagaba el que compraba la vivienda que dejabas, con lo cual el sobreprecio, o lo que fuera aquello, era una cosa de locos.

Luego, vino el tiempo, alguien, entre las sombras de un despacho bien “grandeeee”, con eco y todo, quiso que viniera, porque su mente, su testosterona, y su codicia así lo quisieron, que llegara una época de vacas, no flacas, sino paupérrimas, y además para que quedara claro que era nuestra culpa, se dijo eso de que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades.

Ahora, alguien otra vez,  quiere, así lo ha decidido, que la culpa de todo resida en los griegos. Hagan lo que hagan, aunque no lo hagan, la culpa es suya.

Este vecino ya está harto de ver la vida como alguien quiere que la veamos. Por eso, tras una siesta un tanto accidentada por algún sueño rebelde y ahora escondido en el olvido, este vecino del mundo reconvertido en bloguero por vocación, en blogger internacional de la soledad, ha decidido por sí mismo, y no porque alguien en un despacho enormemente vacío lo ha decidido por él, ponerse el mundo por montera  y jugarse el post de hoy a la ruleta rusaHa desconectado su ordenador de la red, y está redactando su testamento diario sabiendo que, en cualquier momento, el destino puede decidir por él y borrarse todo lo escrito, al quedarse sin batería.

Ver la vida es algo mental, y muchas veces, la mayoría, en realidad no decidimos por nosotros mismos. Hace un tiempo se ha hablado de ese humor negro, que ahora es tan corrosivo para nuestra moral, aunque previamente lo hubiéramos defendido con uñas y dientes porque unos intransigentes se liaron a tiros por las calles parisinas. Y hoy, se está dando el caso que se está insultando a Irene Villa, la buena de Irene, otros intransigentes, porque, según unos cuantos, el concejal de Madrid Guillermo Zapata se ha ido de rositas tras el auto del juez Santiago Pedraz, en el que se archiva la querella presentada, porque ella, Irene Villa, declaró que no se sentía ofendida. Y ahora, esos mismos intransigentes, quieren decidir que se debería sentir ofendida, y por eso la ofenden por twitter. ¡Una cosa de locos! Y es que en realidad siempre somos, y seremos, utilizados como arma arrojadiza a un tercero.

Que sí, que cómo vivir la vida es algo mental. Por eso este vecino  ha decidido hoy liarse la manta a la cabeza, y jugarse este post a la ruleta rusa como un kamikaze gritando: Varoufakissssssss.


Si leen este post habré sobrevivido, o no, porque no estoy loco, sino sobrepasado por todo.

*FOTO: DE LA RED