Mostrando entradas con la etiqueta mental. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mental. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de octubre de 2017

EN DEFENSA PROPIA

He llegado a la conclusión de que mis musas, si es que no han dimitido, y como un desodorante cualquiera han decidido dejar de acompañarme, “a media tarde”, o a cualquier hora, deben de estar cerca del asunto catalán. 

Porque llevo varios días que no coincido con ellas, y es que he decidido desintoxicarme de todo asunto de “actualidad”. Porque si te dejas llevar, o peor, te implicas, te adentras en un mundo de medias verdades e incluso de verdades-mentiras, o viceversa, que no te dejan vivir.

Bastante “hemos” sufrido, y me he permitido incluiros, porque hay que ser insensible, para no haberte sentido abatido con todo lo ocurrido en Galicia y Asturias este fin de semana, e incluso en días posteriores.

Esos incendios, que mucho más allá de las pruebas, la lógica te hace ver, ya en un primer momento, que han sido provocados por, cuando menos, unos hijos de malos padres (repartiendo responsabilidades por la educación, o muy posiblemente, por la falta de ella). Y que no me vengan diciendo, que son “pirómanos”, que lo son, pero no desde el punto de vista de enfermos, sino sólo desde el hecho de que provocan fuegos.

Habrá duchos en la materia que, en su momento, tendrán que hablar. Pero está claro que las leyes que regulan los incendios, se han debido de quedar cortas hace años. Porque alguien debe de seguir sacando beneficio provocando zonas calcinadas. Y no debemos olvidar a los que les han arrebatado su vida, por el momento parece ser que cuatro personas, y a los muchos que en pocas horas, y se dice pronto, lo han perdido todo.

Antes, los solitarios, podían sentirse un poco más acompañados con la que ya entonces se denominaba “caja tonta”, la televisión. Pero, ahora, para ver la tele, cuando menos es aconsejable, poner a buen recaudo la cubertería, y todo objeto que pueda ser usado para cortarse las venas.

Porque prima, a horas decorosas, noticias tan inquietantes, que pudieran ser acompañadas por la banda sonora de “Tiburón”. Y además envían, los propios canales, a sus, en teoría, mejores profesionales a cubrir in situ todo tipo de tragedias, o cuando menos, momentos, que por algún motivo, y el tiempo lo dirá, puedan convertirse en históricos.

Y a ti, espectador de primera fila, te bombardean con informaciones, y peor, declaraciones de los implicados, de sea lo que sea, intentando que veas “las cosas” a su manera. Y tú, te puedes llegar a sentir, una especie de Doctor Jekill, y Mister Hyde, intentando comprender a todos.

Lo  dicho, si mis musas siguen tomando notas de la actualidad, creo que no nos vamos a ni tan siquiera cruzar, durante mucho tiempo. Más que nada para salvaguardar mi salud mental, o lo que ya quede de ella, si queda.

*DIBUJO: DE LA RED

viernes, 3 de julio de 2015

LA VIDA COMO ALGO MENTAL





¿Cómo vivir la vida? Es algo mental.

Hace un tiempo, más de diez años, a alguien le dio por dar crédito a la mayoría de los españoles, y entró una fiebre enorme de tener una segunda vivienda. O incluso vender la que se tenía para comprar una mejor. No se tenía más dinero, el truco estaba en que la vivienda nueva te la pagaba el que compraba la vivienda que dejabas, con lo cual el sobreprecio, o lo que fuera aquello, era una cosa de locos.

Luego, vino el tiempo, alguien, entre las sombras de un despacho bien “grandeeee”, con eco y todo, quiso que viniera, porque su mente, su testosterona, y su codicia así lo quisieron, que llegara una época de vacas, no flacas, sino paupérrimas, y además para que quedara claro que era nuestra culpa, se dijo eso de que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades.

Ahora, alguien otra vez,  quiere, así lo ha decidido, que la culpa de todo resida en los griegos. Hagan lo que hagan, aunque no lo hagan, la culpa es suya.

Este vecino ya está harto de ver la vida como alguien quiere que la veamos. Por eso, tras una siesta un tanto accidentada por algún sueño rebelde y ahora escondido en el olvido, este vecino del mundo reconvertido en bloguero por vocación, en blogger internacional de la soledad, ha decidido por sí mismo, y no porque alguien en un despacho enormemente vacío lo ha decidido por él, ponerse el mundo por montera  y jugarse el post de hoy a la ruleta rusaHa desconectado su ordenador de la red, y está redactando su testamento diario sabiendo que, en cualquier momento, el destino puede decidir por él y borrarse todo lo escrito, al quedarse sin batería.

Ver la vida es algo mental, y muchas veces, la mayoría, en realidad no decidimos por nosotros mismos. Hace un tiempo se ha hablado de ese humor negro, que ahora es tan corrosivo para nuestra moral, aunque previamente lo hubiéramos defendido con uñas y dientes porque unos intransigentes se liaron a tiros por las calles parisinas. Y hoy, se está dando el caso que se está insultando a Irene Villa, la buena de Irene, otros intransigentes, porque, según unos cuantos, el concejal de Madrid Guillermo Zapata se ha ido de rositas tras el auto del juez Santiago Pedraz, en el que se archiva la querella presentada, porque ella, Irene Villa, declaró que no se sentía ofendida. Y ahora, esos mismos intransigentes, quieren decidir que se debería sentir ofendida, y por eso la ofenden por twitter. ¡Una cosa de locos! Y es que en realidad siempre somos, y seremos, utilizados como arma arrojadiza a un tercero.

Que sí, que cómo vivir la vida es algo mental. Por eso este vecino  ha decidido hoy liarse la manta a la cabeza, y jugarse este post a la ruleta rusa como un kamikaze gritando: Varoufakissssssss.


Si leen este post habré sobrevivido, o no, porque no estoy loco, sino sobrepasado por todo.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 17 de noviembre de 2014

VA UNA DE COARTADAS MENTALES

Esta mañana no hubiera hecho falta que La Nuri, mi sufrida, planchara mi ropa, porque al cruzar un paso de cebra, camino del “super”, un coche que no ha hecho ni caso, otro más, a la señalización,  me ha pasado tan cerca que me ha planchado hasta con raya. He llegado a la conclusión de que algo debe de tener, entre sus componentes, la pintura del paso cebra que convierte, al menos en Donosti, a los peatones en invisibles. O ésto, o que cada vez  que hay un paso de cebra delante, a los conductores les entra ganas de hacer ejercicios de cuello, y miran para el otro lado. ¡No falla!
Lo que es el ser humano, somos incapaces  de aceptar nuestras decisiones cuando sabemos que son erróneas, y queremos además quedar bien, fingiendo que no se ha visto al peatón.
En otro orden de cosas, y como ya he comentado, he tenido que ir al supermercado, y hace tiempo que llegué a la conclusión de que para hacer la compra allí es estrictamente necesario llevar un diccionario. ¡Bueno! En realidad dos, uno en castellano y otro, castellano-inglés. Por ejemplo, esta mañana, quería comprar un gel de ducha, y el de “siempre” no aparecía por ninguna parte, había otro de la misma marca, de envase igual, pero en lugar de ser “dermo protector” (No, acento en la última sílaba no, porque es en inglés, y se acentúa “tec”. No es una nimiedad porque por ponértelo en otro idioma, que creemos, por eso, que el producto es más importante, te cobran más.) ahora es “dermo sensitive”. Para dejar de buscar el producto de siempre, me he creado una “coartada mental”, y he llegado a la conclusión de que es el mismo protector de siempre, pero menos “arisco” con la piel, y ahora con este nuevo producto, la piel, mi piel, será toda una fiesta. ¡Y asunto finiquitado!
Sé que con lo que he dicho sobre la coartada mental más de uno ha estado en un trance de llamar al "loquero", pero si lo pensamos bien, en estos días todos practicamos coartadas mentales, bien por decisión propia o inducida.
¿No es una coartada mental, ésta totalmente inducida, el pensamiento de que ”la crisis vino por gastar por encima de nuestras posibilidades”? Es curioso, porque ahora, por ejemplo, no podrías hacerlo, y en eso los bancos tendrían algo que decir. En realidad, y bien pensado, los bancos, o mejor dicho, los banqueros, han estado utilizando los mismos métodos que los camellos, te dan un producto hasta que te enganchas, y luego tienes que hipotecar, y esta vez realmente,  tu vida y la de tus próximos, para seguir consumiendo.
En el mundo de la política, las coartadas mentales son múltiples, antes los comunistas tenían rabo y tridente, ahora, prácticamente no se utiliza como acusación el “comunismo” pero sí lo de “grupo radical” o “antisistema”.
Tristemente, estamos en tal regresión, que va a llegar un momento que a los “zurdos” solo se les va a mirar bien, si son futbolistas.
Bien pensado, todo esto ha comenzado hoy porque casi me pilla un coche. Seguro que el conductor era de derechas, por eso, en mi caso, miraba a la izquierda, y no me ha visto. ¡Otra coartada mental!

*FOTO: DE LA RED