Mostrando entradas con la etiqueta secta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta secta. Mostrar todas las entradas

domingo, 8 de octubre de 2017

HACIENDO UNA EXCEPCIÓN


Quizás hoy podría convertir mi blog en una especie de Consultorio de la Señorita Francis, ya que hace unos pocos días he recibido un correo electrónico en el que “garganta profundo” (sic)) me agradecía mi blog y el que no intentara convencer a nadie, sino sólo mostrar mis filias y mis fobias, sin intentar ganar adeptos para mis causas

Con lo cual podría comenzar diciendo:

Querid@ Garganta Profundo:

Agradecido por tu misiva paso a contestarte, aunque en realidad no lo solicites. Y es que con tus breves líneas compruebo que mi intención, al menos en tu caso, se ha cumplido plenamente, al leer que te gusta mi blog por no intentar adoctrinar, sino sólo dar mi opinión irónicamente, con lo que al mismo tiempo yo mismo me pongo en solfa.

Y es que como siempre digo en uno de eso mensajes que utilizo en Twitter para promocionar mi blog
“Si tienes dudas no visites el blog A TROCHE Y MOCHE. Saldrás con más.”

Siempre he odiado a esos bloggers que convierten su blog en un púlpito para convertir infieles.  Ya que más que nada transforman una especie de balcón para confesar sus ideas, en la entrada a una secta, y el que no tiene la suerte de pensar como él/ella, pues eso …, que no verá ni el reino de los cielos, ni siquiera el Edén.

Porque, pensarlo bien, entre los miles de millones que formamos este planeta quién te garantiza a ti, que tu forma de pensar es la correcta. Algo así, como que te toque el gordo en la manera de pensar y analizar la vida.

Bastante tengo, al menos es mi opinión, con representarme a mí mismo, como para hacerme líder de opinión.

Aparte que uno no es infalible, y se deja involucrar mucho por su corazón, y hoy puede pensar una cosa, pero tras una triste experiencia, quizás, en pocos días pueda cambiar su manera de pensar. Y eso, ni es mentir, ni ser chaquetero. Simplemente, este vecino del mundo, es una especie de José Luis Moreno pero sin que se le note en los primeros planos un ligero movimiento de garganta (como tu nombre, ¡qué casualidad!, ya que siempre habla con sus tripas.


De todas las maneras, querid@ Garganta, uno evita hablar de sí mismo, más que nada para que no le acusen de masturbaciones (practicar el amor propio) en lugares comunes, y hacerse autobombo. 

Quizás esta vez he hecho una excepción, al comprobar que mi principal objetivo, al menos  en su caso, se ha cumplido tal cual. 

Muchas gracias, y hasta siempre. Es una razón más para seguir, aunque nunca se sabe hacia dónde.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 21 de abril de 2014

UN CIERTO HALO DE MISTERIO

Antes de nada, un saludo a todos mis lectores, que no son pocos, y si me habéis echado de menos, es un buen síntoma. Por mi parte, en más de una ocasión he querido compartir lo que me estaba pasando, pero me prometí "solemnemente", me imagino que sería por aquello de la Semana Santa, que teníamos, vosotros y el vecino que llevo dentro, que desconectar estos cuatro días, para que no os sintáis pertenecientes, en cierta manera, a una secta, y quizás como esas parejas reñidas, para que el reencuentro siempre sea especial.
Para entrar en materia he de decir que todos aquellos cotillas, dicho con todo cariño, que quieran enterarse de los pasos del vecino durante esta Semana Santa se van a sentir decepcionados, porque no voy a soltar prenda. No ha habido nada especial, pero ocurre que más de uno de mis lectores se ha puesto en contacto conmigo, diciéndome que no creían nada de lo escrito los últimos días, de que iba a vestirme de Nazareno y “procesionar”, verbo  inventado últimamente, por lo que prefiero que, en ese caso, cada uno se invente mi historia en esos cuatro días, en realidad tres sin post, porque seguro que será más divertido, o ameno, que la realidad misma.
De todos modos siempre conviene crear un poco de misterio entre el escritor y sus lectores, como ocurría antiguamente entre las estrellas de cine y los espectadores. En cuanto nos dimos cuenta de que en realidad los actores, por muy americanos que fueran, estaban hechos de la misma materia que el común de los mortales, se perdió el glamour. Imaginarnos, por ejemplo, a un Gary Cooper en un mingitorio público acababa de todas todas con la aureola de “un solo ante el peligro”.
Por el contrario, a Agatha Christie siempre le siguió un halo de misterio, no solo por sus novelas, sino por aquellos días (tres semanas exactamente) que estuvo desaparecida, y de las que nunca quiso revelar su verdadero paradero, porque normalmente la verdad siempre desinfla una buena historia.
En el fondo cuando leemos a alguien siempre queremos dos cosas:
Que nos sorprendan, y que no nos digan la verdad, porque ésta siempre es o triste o aburrida. En realidad, todo lector lleva dentro un amante en potencia que siempre pide que le digan lo guapo que es y lo enamorado que están de él, o de ella.

*FOTO: DE LA RED