Llevo unos días reunido conmigo mismo pensando si debo posicionarme abiertamente sobre la huelga general convocada para mañana, y antes de nada he de confesar que éste sin duda va a ser uno de mis artículos más duros para mi, porque siempre he hablado desde esta ventana con el corazón, aunque la mayoría de las veces teñido con el color de la ironía, siempre relatando mi estado de ánimo, pero nunca intentando convencer del camino a seguir por mis lectores.
Mañana por la mañana voy a salir a la calle como nunca antes lo había hecho, porque como muchas personas siempre he estado conteniendome por múltiples razones que a la postre eran no meterte en problemas porque tu ya tienes un trabajo, y que no te vean, no sea que puedas ser considerado como problemático y pierdas el tuyo.
En el argot taurino diría que ya a toro pasado te das cuenta de que de nada te ha servido el cerrar la boca para que ya con cincuenta y cinco años, y sin ninguna posibilidad de someterme a una operación de cirugía estética en el carnet de identidad, y víctima de un ERE me fuera a la calle prácticamente con lo puesto.
Por eso desde el poder que te da la experiencia y desde esta ventana que es la vuestra os he de decir que mañana pienso manifestarme, en primer lugar por mí, pero sobre todo por esas muchas personas que no se van a atrever a abandonar su puesto de trabajo, no sea que al día siguiente, y naturalmente poniendo de antemano otras excusas, el empresario que un buen día les contrató, les rescinda el contrato.
Mañana voy a salir a la calle por todos aquellos trabajadores que hace muchísimos años se movieron, y poco a poco fueron consiguiendo unos derechos que a nosotros y en muy poco tiempo nos los han escamoteado, y por ahora prácticamente ni hemos pestañeado.
Si nos fijamos en el panorama mundial, está mas claro que nunca que el poder que se mueve hoy es el del dinero y éste es el que en realidad hace que los políticos se decanten por un lado o por otro.
Hace muchos años las corrientes políticas se basaban en pensadores, especialmente en la Izquierda, como Marx, Lenin, y otros muchos. Ahora el primer nombre de los pensadores empieza por Banco de ... porque en realidad son los que tienen el poder.
Quién más quién menos a medida que vaya cumpliendo años, su chasis le va a dar problemas, y con ocho o nueve días que falte al trabajo, se va a poder rescindir su contrato laboral, con lo que llegar a poder cobrar la jubilación va a ser tan artículo de lujo como tener angulas en tu mesa.
Hay que recordar por cierto, digan lo que digan los políticos sean de izquierdas o de derechas, que las palabras se las lleva el viento, pero los actos quedan en la retina de todos, y hay que recordar que para lo único que se suelen poner de acuerdo es para subirse el sueldo y para aprobar que sus condiciones para la jubilación sean lo más favorables posibles, mientras congelan el sueldo de los funcionarios, y cada vez dan más poder al empresario para que haga y deshaga sus negocios como le venga en gana.
Solo decir que para el comportamiento de mañana no hay que mirar si eres de izquierdas o de derechas, pues no hay que olvidar que los que están ahora en el poder nacional, son diestros, pero los que empezaron a cambiar estas leyes, y estaban en el poder el año pasado, cuando ya se aprobaron ERES que claramente estaban contaminados de intereses privados eran zurdos.
Si los trabajadores de a pie, no miramos por nosotros, nadie lo va a hacer, por eso mañana no tengo ninguna duda sobre lo que tengo que hacer.
Y estoy seguro que no estaré solo.
*FOTO: DE LA RED