Una de las anécdotas de estas horas es la protagonizada por Juan Carlos I Rey de España, durante una entrega de becas por parte de la Obra Social de La Caixa, ayer en Barcelona, para que 124 estudiantes puedan proseguir sus estudios de posgrado en el extranjero.
Juan Carlos I se saltó el protocolo cambiando el orden establecido de antemano, y haciendo esperar a una actuaciòn musical que iba a continuación.
En su intervención, el monarca quiso animar a los estudiantes a seguir trabajando. “Estamos en un momento complicado y saldremos adelante como otra veces lo hemos hecho”. Luego también comentó que los problemas para encontrar trabajo a veces le quitan el sueño, y les quiso transmitir un mensaje de esperanza. “Esperamos que cuando volváis (de estudiar en otros países) tengamos más puestos de trabajo” .
Si bien todo esto ya sería digno de un editorial, lo que más ha llamado la atención a este vecino del mundo fueron las palabras dichas por el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, asegurando que aunque la situación económica no es fácil “existen soluciones, sólo hay que descubrirlas y darles vida”.
Ante estas palabras, creo que en ese acto el plato fuerte no era ni la entrega de becas, ni las palabras del rey, sino este monólogo humorístico, dicho además sin ningún tipo de parpadeo, ni sonrojo por su parte.
Imaginémonos que nosotros estamos todavía en la escuela, y nuestro profesor de matemáticas nos pone un problema para que lo resolvamos, y nosotros le contestamos: Existen soluciones, sólo hay que descubrirlas y darles vida.
A este vecino personalmente todavía le estaría doliendo la cara por la respuesta recibida de parte del profesor. Y es que en el fondo está diciendo que no tienen repajolera idea de la solución, pero que es cuestión de tiempo el descubrirla. El problema es que el tiempo puede ir de un minuto a cientos de años, aunque con lo de cientos no hay problema, porque ninguno de nosotros estará para protestar.
Una de las frases que siempre hay que tener presente es la de que por la boca muere el pez, y al Señor Fainé presuntamente le ha delatado su subconsciente, y aunque ya parecía que el panorama no podía ir peor, el decorado que nos deja es el de una total indefensión, porque está claro que las personas encargadas de atajar el problema, no saben ni en qué libro buscar la solución. A lo mejor es que no saben leer, o que como deben de vivir en mundos paralelos, ignoran los problemas del señor de a pie y por eso no saben qué buscar.
La creencia de este vecino del mundo es que España no se va a quedar vacía porque los españoles van a ir a buscar trabajo a otras tierras, sino que vamos a huir directamente por la incompetencia de unos pocos; los cuales se quedarán porque, entre otras cosas, son los que más cobran.
La única duda que le queda a este vecino es saber si ellos son los propietarios de la gallina de los huevos de oro, o ellos tienen los huevos de oro, o ambas cosas.
* FOTO: DE LA RED
Hola Patxipe: Me gusta la metáfora de "El rey el presidente y un asunto pendiente".
ResponderEliminar!Que pensaríantodos los estudiantes que presenciaban este interesante" discurso !
Bah..............