La
mayoría de los seguidores de este vecino del mundo, ya sabéis mi
costumbre de empaparme de las noticias del día antes de ponerme en
contacto con vosotros. Hoy ya tenía más o menos perfilado el
destino de mis palabras, cuando me he enterado de un anuncio que
acaban de presentar utilizando imágenes digitales de una Audrey
Hepburn desconocida para este vecino.
Vaya
por delante que nunca me ha parecido mal la utilización de antiguos
ídolos de masas para vender un producto. Quizás, porque eso ya es
muy conocido y hemos nacido con ello, y muchas veces no te preguntas
sobre el cariz de las costumbres.
La
verdad es que he comenzado a ver el citado anuncio con muchas ganas,
porque en cierta manera era el volver a ver a la Señora Audrey
Hepburn en imágenes nuevas que nos harían pensar por un momento que
seguía con nosotros. Lo conseguido, sin embargo, para este vecino es
cuando menos inquietante.
Sin
querer ser malo, me ha dado la sensación de que en lugar de una joven
y virginal Audrey Hepburn, estaba viendo la cara de Bambi, y por un
momento me he imaginado a una Bambi/Audrey con la frialdad de un
asesino en serie, porque verdaderamente en una película el personaje
que más miedo da, no es el asesino que lleva su profesión en la
cara, sino esa persona que parece que no ha roto un plato, por su frialdad, y en
realidad se ha cargado al fabricante de las vajillas.
¿Por
qué te conformas con algodón, cuando puedes tener seda? Esa es
la pregunta que hacen al final del anuncio, y quizás ellos mismos
dan la respuesta, algunas veces con materiales de primera, el
producto final no es todo lo bueno que fuera deseable.
En
su momento tampoco fue buena idea la del Señor Ted Turner, por
entonces marido de Jane Fonda, de colorear las películas en blanco y
negro que tenía en su extenso archivo, y luego han emitido hasta la
saciedad por televisión, cuando en realidad tanto la decoración de
las citadas películas, como su vestuario, estaban pensadas para el
blanco y el negro, ni ha sido bueno ahora el resultado de revivir a
una Audrey Hepburn que siempre permanecerá joven e impoluta en la
retina de nuestro corazón.
Algunas
veces bajo la etiqueta de artistas innovadores se pueden disfrazar
verdaderos necrófilos de imagenes.
*VIDEO: DE LA RED