Ayer viendo el show que
montó el Señor Laporta durante su comparecencia en los juzgados de primera
instancia de Barcelona, negándose a declarar en castellano ante el abogado de
la parte contraria, Mario Conde, y diciéndole que hablaría en catalán pero
despacito, este vecino del mundo se acordó de esa famosa frase del Rey Enrique
IV de Francia: París bien vale una misa, cuando tuvo que elegir convertirse al
catolicismo para ser rey.
Al final, Laporta, y tras salirse con
la suya, que no era no declarar, aunque consiguió posponerlo hasta otro momento
en el que se le habilitara un traductor, sino salir en todos los medios de
comunicación como garante de una lengua y de un país, no dudó apenas un cuarto
de hora después de haberse negado, en hablar en castellano, con una sonrisa de
oreja a oreja, pero esta vez delante de la prensa.
Y quedó retratado, pero no
solo ante los periodistas sino ante el pueblo en general. Y es que todavía no
lo ha confirmado, pero tiene toda la pinta de que para él ya ha comenzado la
lucha electoral para conseguir el poder en el Barça otra vez. Y este vecino se
ha imaginado que el Señor Laporta tiene a la entrada de su casa un perchero
donde deja las lenguas que él domina, como si fueran bufandas, y antes de salir, tiene en cuenta el
ambiente en que se va a mover y el traje que se pone, y luego elige una de las
lenguas que más se ciña en ese momento y a su propósito.
Este vecino también se
acordó de aquella cantante, no va a decir su nombre para poder hablar más
libremente, que tras el incendio del Liceo de Barcelona no le dolieron prendas
para pedir dinero a todos los españoles, mientras lloraba
amargamente, para la reconstrucción de un centro, que si algo había sido era
clasista y fundamental en el ADN catalán, y mientras, ella jugaba al despiste
entre Andorra y la nada, actuando de prestidigitadora de sus bienes, en lo que a
cuestiones de Hacienda se refiere.
Muchas veces para entender
todo, hay que volver a los clásicos como Marx, Groucho Marx, y su célebre frase: Estos
son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.
*FOTO: DE LA RED
El señor Laporta no se negó a declarar en castellano sino que eligió declarar en catalán en un lugar donde es legal hacerlo.
ResponderEliminarMario Conde, en 2009, leyó el pregón (https://www.youtube.com/watch?v=qbz-6aMAXrE) de las fiestas de Caimari y lo hizo, con acento mallorquín, en el idioma que hace unos días no entendía. En ese pregón se presentaba como “no forastero” y decía que hacía 37 años que veraneaba en Mallorca, en el interior de la isla. ¿Usted cree que el señor Mario Conde no entiende catalán?
Para: Carmen
ResponderEliminarConvendrá usted conmigo que si el Señor Laporta no quiso testificar en castellano fue por algo más que amor a Cataluña. Otra cosa es que el Señor Conde se pueda defender en otro idioma, pero corre el riesgo a que se le pase una doble lectura por ejemplo. Porque puestos así, también el Señor Conde podría haber hablado en gallego de donde es originario, y aquello parecer una torre de Babel entre abogado, testificante, juez, y traductores.
Desconozco los motivos que llevaron al señor Laporta a elegir hablar en su lengua materna en una institución pública donde tiene reconocido el derecho a hacerlo.
ResponderEliminarSi al señor Conde se le pasan dobles lecturas en un idioma que no domina, podría haberlo expuesto, No lo hizo.
También podría haber elegido no aceptar defender a un cliente en un juzgado donde es legal usar dos lenguas, ya que él no domina una de ellas.
El gallego no es lengua oficial en Cataluña.
Para: Carmen
EliminarSegún lo que me acaba de decir, de negarse a trabajar en un juzgado por desconocer una de las lenguas, la mayoría de los abogados catalanes, según usted entonces se deberían de negar a trabajar en cualquier comunidad excepto en la suya por no usar el castellano, o desconocer el euskera o el gallego.
No he dicho que deban negarse a trabajar: ésa es su interpretación.
EliminarHe dicho que el abogado defensor podría haber optado por esa opción ya que no estaba dispuesto o capacitado para entender las dos lenguas oficiales del territorio donde iba a ejercer su profesión.
El problema de fondo es que el derecho de usar una sola lengua vulnera el derecho a usar las dos oficiales.
Y, como suele ser habitual, los medios han puesto el punto de mira sobre quien ejerció, como dije en un mensaje anterior, el derecho (legalmente reconocido) a usar su lengua materna y no en quien conociendo la lengua, dijo no entenderla.
"No he dicho que deban negarse a trabajar: ésa es su interpretación.
ResponderEliminarHe dicho que el abogado defensor podría haber optado por esa opción ya que no estaba dispuesto o capacitado para entender las DOS lenguas..... "
Diriase que sólo una .