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domingo, 22 de abril de 2018

UNA POLÉMICA PARA UNA FINAL



Los seguidores de este vecino del mundo ya conocen mis costumbres y entre ellas son pocas las veces en que he dedicado un post a hablar de un evento deportivo, pero la final de la Copa del Rey celebrada ayer en el Wanda Metropolitano en Madrid entre el Sevilla F.C. y el Fútbol Club Barcelona ha traído, al margen de si te gusta o no el vencedor, Barça, una polémica no sé si gorda o no, pero este servidor diría que cuando menos aclaratoria de nuestra manera de pensar.

Quienes vieron la retransmisión, seguro que se dieron cuenta al instante, y de lo contrario sería más que preocupante, que a la hora de poner las plantillas infográficas  donde se indican jugadores y entrenador de cada equipo se hizo en inglés.

Hace unos días escuchando, creo recordar por la radio, una entrevista a Pablo Carbonell, que en ese momento estaba hablando desde su faceta de escritor, comentó, y no puedo estar más de acuerdo, que ha habido muchos momentos de la Humanidad, por decirlo de alguna manera, como la Edad de piedra, y ahora estamos en la Edad del papel, y aclaró, en la Edad de cogérsela con papel de fumar

Y desde luego que sí, porque en un evento en que todos estábamos pendientes de cada detalle, como bebés preparados para quejarse a su mamá con el dedo presto a apuntar lo que no nos gustara llorando amargamente, y todos atentos al volumen de pitidos hacia el himno, hacia el Rey, hacia las banderas españolas, catalanas, a todo. Y alguien, en ese mismo momento, tuvo los bemoles, se presupone, para decidir que nada de utilizar dos plantillas para la retransmisión, una para España y países latinos, y la otra  para los demás países. Que por lo menos vamos a ahorrar en algo, y decidió que,por supuesto, quitábamos el castellano de la parrilla.

En realidad es un acto reflejo de la sociedad que nos rodea. Porque vas a cualquier tienda, grandes cadenas especialmente, que no hace falta que estén en grandes capitales, y ya se pone casi todo en inglés, porque además parece que eso da más caché.

Alguien, en las redes sociales, puso el dedo en la llaga: ¿Qué hubiera pasado si en lugar de en inglés, la plantilla es sólo en catalán?
Pues sin duda que ya tenemos el follón montado.

No se puede pedir otra cosa en un país, el nuestro, en el que no pasa nada si encuentras pubs, bares, o lo que sea, especialmente en lugares veraniegos, en el que al acercarte a la barra no hay nadie que hable castellano. En otros países, y no voy a decir nombres aunque alguno está practicando el “Brexit”, ésto no se permitiría.

Deberíamos, en primer lugar, querer, porque quizás ahí esté la madre del cordero, más a la lengua española. Porque entre otras cosas, y siendo irónico, es uno de los idiomas que más te permite variar en todo tipo de juramento liberador, y no solo entre el “fuck” y el “bloody”.

Todos vigilando al de al lado para que no se convierta en nacionalista separador, y desde fuera nos están conquistando con sus palabras y costumbres, sin ser conscientes de que estamos siendo abducidos. 

El conquistador hace mucho tiempo que está aquí, y no viene con espadas ni cañones, sino con costumbres y sueños que en un principio no nos decían nada, y ahora en Black Fridays, o en Halloweens, seguro que nos cuestan mucho dinero. Y eso, como mínimo tiene más de Quijote, de Cervantes, que de Shakespeare.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 23 de mayo de 2016

EL MOMENTO EMOTIVO, Y SU CIRCO MEDIÁTICO




Los que siguen a este vecino del mundo ya saben que en nuestro ático normalmente no se habla de fútbol en su versión de deporte puro y duro (no por nada, sino porque hay prensa especializada), pero sí de alguna anécdota  que pudiera venir a colación. Y ayer este vecino estaba viendo los fastos de la Final de la Copa del Rey, siempre posicionado, a falta del equipo de sus amores (Real Sociedad), a favor del más débil,  y en este caso, claro está, del Sevilla, cuando observó y degustó “el momento de la noche” en opinión este vecino: el hijo de Messi con la camiseta como la de su padre, con su número, el 10, pero que sólo la puede llevar él, porque de nombre sólo llevaba PAPI.


Lo que ocurre, es que luego, ese cielo, se ensombreció primero con los nubarrones de la realidad,  qué hacen unos niños tan pequeños (porque también estaban los de los otros miembros de su equipo, los hijos de Piqué incluidos) a esas horas, entre la una y una y media de la madrugada, lejos además de su casa, porque estaban en Madrid. Si han ido hoy al colegio, lo habrán hecho no habiendo dormido sus horas, se supone, que reglamentarias.


Digamos que el momento emotivo duró unos segundos y todo lo siguiente fue de la más pura y dura revista del corazón. Porque con los niños, claro está, estaban madres, novias y… el cotilleo puro y duro. Si hubiera sido la Fórmula 1, el titular hubiera sido obvio, “su circo mediático”.

Y ahora viene una pregunta que me ronda desde el mismo momento en que vi todo lo referido en el párrafo anterior: ¿Dónde termina la celebración y empieza la ostentación de un cierto poder o estatus? ¿Los cimientos de un futuro por ser hijos de, novias de, mujer de?


Con un rictus de sonrisa congelada, y con ironía en vena, me pregunté ¿cuántas futuras estrellas de reality teníamos delante nuestro?, ya que para más inri la retransmisión se hacía por “Telefive”.


Hace años, famosos eran los futbolistas, actores y artistas varios, pero ahora ya lo son sus familias, y muchos viven de eso, de lo que lograron sus padres (dinero y presunto estatus). Pero, eso sí, cuando quieren, tanto unos como otros, se ponen al “amparo de su intimidad”. Como decía aquel viejo chiste “o semos, o no semos, pero ser somos”.


Sinceramente, si por ley hay que proteger al menor, hubiera sido deseable evitar esas imágenes de hijos pequeños. Como se evitó, presuntamente, dar demasiadas imágenes de esteladas, y culés demasiado culés, descafeinando convenientemente el lado político del tema. Y creo que se me entiende si digo que por otra parte se derrochó imágenes sevillistas como si no hubiera un mañana. Y recuerdo que desde el principio he dicho que éstos tenían mis simpatías.


Ahora,  y ya para terminar, voy a decir una perogrullada como una casa, pero la tengo que decir: una noticia, es una noticia, pero luego hay maneras de tratarla. Y ayer se dio un primer paso, y se va a entender perfectamente, para la creación, si todavía no está creado, cosa que lo dudo, del “Deporte Sálvame”.  Y eso puede ser muy peligroso, aunque también me temo que muy rentable, y razón importante para cuidar y alimentar ese peligroso germen.


*FOTO: DE LA RED




domingo, 22 de febrero de 2015

CONSECUENCIAS DE UN TRIUNFO: DONOSTI TIENE UN COLOR ESPECIAL


En realidad, lo pronto que nos conformamos los seres humanos. Eres forofo, o seguidor, de un equipo de fútbol, gana, y ya eres feliz ese día. Da lo mismo que suba o baje el Euribor; que la prima, la de riesgo, se corte las venas, que a ti la sonrisa tonta no te la quita nadie en todo el día. Hasta tu mujer, que es guapa, realmente guapa a pesar de los años que ya han pasado, es más guapa ese día. Y no le compras un abrigo de visón, porque ni tienes dinero, ni quiere ella, ni quieres matar a unos animales que no tienen la culpa de nada.

El mundo hoy es más feliz, al menos el mío, la Real Sociedad ha ganado contra el Sevilla,  4-3. Nos ha costado mucho, eso sí, y he tenido que cambiar las pilas al marcapasos… Que el fútbol es el opio del pueblo, será, pero hoy soy más feliz, qué le voy a hacer. Today I am happy, y es que la alegría es un lenguaje universal.

Y es que quizás, al menos en este caso, el equipo es una prolongación de nuestra manera de ser. No me refiero en esos casos que eres hincha de un equipo grande, aunque no sea de tu zona, ni vivas a mil kilómetros de ese campo de fútbol. Pero si el equipo, como lo es la Real Sociedad, es de tu provincia, o si el mismo campo de fútbol, Anoeta, está a apenas cincuenta metros, es posible que seas de la misma manera de ser que el equipo, tus vicios y tus virtudes son los suyos, y viceversa. Te pasas más tiempo hablando, que jugando en el campo.

La Real Sociedad se pasa más tiempo poniéndose  vendas en los resultados pasados e incluso futuros, que jugando. Y solo se ponen las pilas ante los equipos grandes. Y es que lo nuestro es intentar los imposibles.  Quién dijo que no se puede. Es famosa en nuestra idiosincrasia, esa famosa pregunta, más bien retórica de ¿A que no hay huevos? Y ya sales como loco. Es una especie de haraquiri  de un vasco.


Dicen que Sevilla tiene un color especial, y lo tendrá, pero hoy a Donosti se le ha pegado un poco.  Mañana seguiremos siendo los mismos, con nuestros problemas de todos los días. Poniéndonos nosotros mismos trabas para no conseguir nuestros proyectos. En el ayuntamiento, creando comisiones a diestro y siniestro para dividir, y que venza alguien, nunca nosotros. En la ciudad en general, preciosa, y muy limpia, con la etiqueta de “nueva” puesta siempre, pero siempre también muy cara. Va a llegar un momento que hasta que los pobres donostiarras vistamos de Dior, para no desentonar,  porque como dice el dicho, “antes muertos que sencillos”. Y en Donosti, sencillos nunca. Somos buenos, pero a la mayoría nos falta malicia, y el que la tiene domina al grupo. ¿Como en todos los sitios? Es posible. Pero vivo en Donosti, y hoy nuestro equipo ha ganado. Hoy el mundo es txuriurdin, blanquiazul,  y mañana, Dios, o el destino lo dirá. ¡Qué importa!

*FOTO: DE LA RED

martes, 28 de octubre de 2014

EL AVESTRUZ SEVILLANO

Estoy cabreado, sí, sin tapujos. Estoy muy cabreado, y no es por la cantidad de sinvergüenzas, cincuenta, apresados ayer en la Operación Púnica (hasta para poner nombres somos especiales) por presuntamente cobrar comisiones a diestro y siniestro, o en concreto a empresarios por adjudicarles obras.  Desgraciadamente, a esos desmanes ya nos estamos acostumbrando.
Más bien se ha colado de tapadillo la noticia de que en Sevilla el primer Juan Ignacio Zoido (PP) ha sacado adelante, solo con los votos de su partido, una nueva y excesivamente endurecida ordenanza municipal de limpieza pública que, según informa El correo de Andalucía, incluye novedades en las infracciones leves como la prohibición de la manipulación, extracción o rebusca de los residuos una vez “depositados en los contenedores”. Especificando, la ordenanza señala en el artículo 11.19 que "queda prohibido extraer o rebuscar residuos una vez depositados en los contenedores". Un incumplimiento de dicha norma puede ser sancionado con multas de 750 euros.
Naturalmente se dirá, porque seguro que saldrá a la palestra algún portavoz del citado ayuntamiento que es por razones de higiene, pero para este vecino del mundo es más que evidente que es para que en una ciudad tan bonita como Sevilla, los turistas no “se inquieten” con los pobres que buscan comida para hincarle el diente, y así estropeen las vistas de postal.
Jugando a adivino este vecino del mundo está convencido que tras las criticas, que seguro que está recibiendo el alcalde por ésto, se retractará o al menos intentara maquillar el tema, pero cuando el gato levanta la cola, ya sabes que en cualquier momento puede atacar...
El ayuntamiento sevillano, como otros muchos, no está preocupado por el nivel de pobreza de sus ciudadanos sino de que éste se vea. No se prohíbe ser pobre, porque ésto sería contradictorio con todas las medidas que este gobierno, el central, está tomando, bajando consecuentemente el nivel de vida de muchos de los españoles, sino que a los pobres se les vea.
Algún gracioso seguro que dirá, y por eso este vecino se adelanta, que quizás el edil sevillano solo ha seguido los presuntos íntimos deseos de su partido de no revolver en la basura, y de la metáfora, el Señor Zoido lo ha trasladado al día a día.
Es normal que la vista de indigentes, y no me gusta la palabra porque  “pobre” es más descriptivo y llano, incomode no solo a este ayuntamiento, sino al Gobierno de la nación en general, pero, como dicen los jóvenes de ahora, “hay lo que hay”.  
Ahora parece que el ayuntamiento sevillano se ha convertido en avestruz, y con esconder la cabeza bajo tierra, como se dice (aunque no es verdad) que hace este ave, no se arregla nada. Pero está claro que este consistorio, el sevillano y muchos otros, y por supuesto que el gobierno nacional, solo se preocupan por las apariencias, no por el fondo de los problemas. Y así nos va como nos va.

*FOTO: DE LA RED