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sábado, 23 de septiembre de 2017

DON MARIO, ESE PEQUEÑO DIOS


Este vecino del mundo lleva un tiempo, ya mucho, quizá primero sorprendido, y cada vez más fascinado por la figura que representa Mario Vaquerizo en nuestro panorama actual.

Y este artículo viene motivado porque hace un rato, sobre las cuatro de la mañana, he abierto el frigorífico para coger una botella de agua muy fresca, y durante una fracción de segundo, he tenido la sensación de que al abrir la blanca y fría puerta del aparato en cuestión, iba a encontrarme con Mario, que tras una corta risita a modo de exclamación, me iba a decir, como si me conociera de toda la vida, lo fríos y pequeños que hacen últimamente los pisos, ese en cuestión.

Todo tiene parte, al menos, de explicación. El último programa que he visto hoy/ayer en la tele ha sido “Hipnotízame”, naturalmente, con Vaquerizo dentro.

Hay trabajos que creemos que hace mucho tiempo pasaron a mejor vida, pero que si lo pensamos bien, lo único que hicieron fue reconvertirse, y uno de ellos fue el de bufón.

Según la R.A.E. una de las definiciones de bufón sería “Personaje cómico encargado de divertir a reyes y cortesanos con chocarrerías y gestos”. Pero si modernizamos, o democratizamos un poco más el concepto, tendríamos algo así como “Personaje cómico encargado de divertir a todo bicho viviente, especialmente por televisión”.

No, tampoco he cogido el término “bufón” al azar ni por hacer daño, pero esa palabra tiene mucho de servilismo, de ser menos que quien le mira, y eso al menos pareciera ser el rol que hace mucho tiempo Don Mario ha adoptado, o los medios le han dado, vaya usted a saber.

Por otra parte, está esa famosa frase, tan española como un buen cocido de garbanzos, que dice ”Ande yo caliente, y ríase la gente”. Porque incluso la misma vestimenta de Mario, tiene mucho de “buhonero”, un nuevo Fagin de “Oliver Twist”, aunque lo único, y no es poco, que nos robe el bueno Del Vaquerizo, sea nuestra atención.

Hace apenas unas dos semanas se conocía la noticia en el mundo del cotilleo,  de que  Alaska y Mario Vaquerizo habían comprado la casa, se dice que por medio millón de euros, de su amiga Bibiana Fernández, que anda con problemas con Montoro, perdón  con Hacienda, así con “H” mayúscula, como los problemas que muchos están teniendo con ella.

Al enterarme de esa noticia, una gran sonrisa, cuando menos espiritual, afloró en mí.  Porque es una pareja que me cae bien, que son muy currantes, y que especialmente Mario Vaquerizo, ya es un pequeño Dios, porque está en todas partes, y como el junco que se dobla con el viento, y nunca se rompe, él al final aprovecha ese aparente “ser menos del que le está viendo”, para pasar por caja una y otra vez.

Vaquerizo, Don Mario, una persona que entre su trayectoria profesional ha sido representante de parte del famoseo nacional, puede tener mucho de extravagante, pero de bufón y de mirarle desde arriba, mientras sólo él quiera y le paguen bien. Incluso una persona con tantos amigos como él, por fuerza, no puede ser mala, no tiene tiempo material.


Vuelvo al frigorífico a dejar la botella de agua, y si ahora me encuentro de verdad con Mario, pues eso, no me importaría pasar cinco horas con él.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 12 de agosto de 2013

LA PESTE DEL VERANO

Llevo varios días que no vivo en mí. Tengo miedo de abrir las puertas de casa, e incluso de salir a la calle por miedo a encontrarme o con Alaska y el grano que le ha salido, su marido Mario Vaquerizo, o a los inefables “Auryn”. Programa que pongas en televisión, especialmente en la “cadena alegre” , programa en el que aparece Mario o los jóvenes cantantes disfrazados de estrellas mediáticas.
Ayer, concretamente, me quedé encerrado en el ascensor, en Torrevieja, y el pánico que pasé no era por estar dentro de la cabina, sino por el miedo de tocar al timbre del rescate y que me vengan a salvar el Señor Vaquerizo, o los Auryn, nacidos de una agobiante campaña de marketing.
Este vecino del mundo no tiene nada contra Olvido Gara, más conocida como Alaska, sino muy al contrario, ya que ella es de las luchadoras de toda la vida, y que ha sufrido muchas vacas flacas incluso en buenas épocas, ya que por aquello de los gustos del mercado, durante mucho tiempo se olvidaron de ella. Sin embargo, la opinión de este vecino, que nunca tendrá y lo sabe, el don de la verdad verdadera, es peor, porque considera que nos está vendiendo la moto de un friqui indocumentado y cándido. 
Esa fachada, sin embargo, es incompatible con otros cargos que ha tenido y tiene como representante o agente de prensa de Dover, Merche, Elsa Pataki y Leonor Watling. Nadie en su “sano juicio” pondría su carrera en manos de una persona aparentemente atolondrada. Sin embargo, es tan inteligente que ha convencido a todos los fans de su grupo, Nancys Rubias, de que es “normal” actuar haciendo playback en todas sus actuaciones, eso sin olvidar el hecho de que ha tenido el arte de convertir su vida, y la de su mujer, en un reality televisado.
Este vecino del mundo siempre ha pensado que hay que ir con la verdad por delante por eso no le gusta nada lo que representa Mario Vaquerizo, ni el montaje que se ha realizado en torno a ese grupo de cinco jóvenes cantantes llamado “Auryn”, que por otra parte cantan bastante bien, donde solo se intenta mostrar el candor de un grupo soñador, mientras que como en un show de magia se intenta ocultar el truco, y éste es la toda poderasa productora Warner, que hacen que aparezcan en televisión a todas horas, y que esa aparente candidez ya mencionada, en realidad esté milimetrada, y que, lo triste del asunto, es que no seamos nosotros quienes elijamos escuchar su música, sino que unos señores, en este caso con acento americano, han decidido qué música tenemos que escuchar y cuándo.
En realidad, en la mayoría de los casos a este vecino del mundo le gusta pensar que es él quien toma la iniciativa de sus gustos, aunque la mayoría de las veces, desgraciadamente, no sea así, principalmente por la publicidad, pero es que ahora, ya es una peste, esperemos que solo veraniega.
Hoy, me voy a ver un museo, y estoy tranquilo, porque seguro que no estarán allí, bueno, eso creo.

*FOTO: DE LA RED