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lunes, 8 de abril de 2019

DAVID, CON DOS "TÉS" Y MUCHA MALA MILK



Al final nuestro querido Miguel Gila, narrador de mil mundos paralelos que estaban todos en éste, tenía razón. El hijo de una familia pudiente de entonces, después de la guerra, solo podía llamarse Luis Fernando Antonio y, eso sí, en la intimidad ser llamado Fifi

Recordemos a algún Potxolo, e incluso Jimmy, de comienzos de los sesenta. Y hoy en día, el ejemplo más obvio sería, precisamente, el hijo de Bisbal-Zanetti, que le han debido de preguntar a la cigüeña, y les ha debido de responder que como viene de lejos, se llama “Matteo”, así con dos co…, perdón, con dos “tés” y un chocolate con churros, por hacer un guiño a alguien. Y es que cuando uno ya tiene un estatus, sus hijos tienen que tener por lo menos nombres diferentes, que se note que uno está "viajao", y que el posible dinero también le ha ilustrado. 

Aunque seguro que el Señor Bisbal dará una respuesta lógica a las dos "tés" de Mateo, como en su momento, durante la época del destape siempre se explicaban los desnudos que inundaban las pelis de entonces, y es que el guion siempre lo exigía...

No sé si a vosotros os pasa lo mismo, pero cada vez que Bisbi-hasta-hace-poco, de un tiempo a esta parte Señor-Bisbal, y en cualquier momento Duque-de-Bulerías, cada vez que habla es como si lo hiciera desde Canarias, con un cierto retardo que comienza desde el momento mismo en que empieza su respuesta, la mayoría de las veces utilizando parte de la pregunta, para dar seguridad, imagina este vecino del mundo, a sus declaraciones, y especialmente para obtener tiempo para pensar sobre la marcha lo que quiere y puede responder. Ya que últimamente pareciera que le da más importancia a lo políticamente correcto que a lo que en cada momento le pudiera salir de sus entrañas.

Más de uno notará cierta ironía e incluso mala milk en la aproximación tanto a la persona como al personaje, quizás tenga algo que ver que prácticamente se introduce, el Señor Bisbal sin pedir permiso, en nuestras casas todos los días a la hora de comer, en un programa que se llama “Corazón”, con esos videos que gentilmente él mismo, o con el estatus que ya tiene, sin duda, su community manager manda a las redes sociales, y en los que hoy se le ve en los preparativos/y al final de un concierto con su banda, que es "como su familia", y mañana a la  misma hora, mostrando y demostrando lo enamorado que está de su señora, y acercando, los malpensados dirían, el ascua a su sardina, o lo que viene siendo hacer dinero sin que se note mucho eso de que “la pela es la pela”.

David, es lo que tiene acercarse, quizás demasiado, al público, que éste se puede sentir, cuando menos molesto, y responderte. Quizás dentro de poco, por aquello de la distancia entre lo que piensas y lo que sueltas, empieces a responder, aunque seguro que no, porque solo lo haces, desde hace mucho tiempo, desde programas amigos que con el mínimo esfuerzo tengas la máxima repercusión y garantías de que no haya ni fuego amigo.

Es curioso, si no llegas a añadir una “T” más al nombre de Mateo, este texto no hubiera existido, y es que tú bien sabes de la importancia  de los detalles. Y son los que delatan, a la postre, las escenas que ocurren porque sí, de las que está todo preparado al milímetro para dar la imagen que pretendes, como esas fotos de las que últimamente eres muy aficionado en distribuir por las redes, máximo rendimiento, mínima inversión.

Por cierto, y ya para terminar, si te pones en la foto, o en el video, que has distribuido, en un primerísimo primer plano, lo que ocurre es que todo lo demás está en un discretísimo segundo plano. ¿Es lo querías? Lo dicho, la importancia del detalle...

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 23 de agosto de 2017

VASCO, SÍ, PERO COBRA




Lo que este vecino va a contar ahora es totalmente cierto y le ocurrió hace ya unas semanas, pero le ha costado procesarlo y deglutirlo un cierto tiempo, porque le ha hecho plantearse ciertas cosas.

Primera semana de agosto, en Torrevieja, con un calor que no es que apriete sino te espachurra contra el suelo. Tengo que sacar una fotocopia, y estoy buscando un lugar donde hacerlo, y de paso escaparme, aunque sea unos instantes del astro rey, y veo muy cerca uno de los muchos locutorios que en esta ciudad hay.

Entro, saludo al respetable y espero. Los respetables en este caso sólo son el dependiente (en mi opinión palabra ya en desuso, pero que se debería de desempolvar para no convertirnos en miembros del "español en mil palabras", cuya agrupación cada vez más numerosa, entre los propios nacidos en España, merecería un artículo propio), y una pareja de unos cuarenta años.

Están hablando el hombre y el dependiente, y en un momento dado el cliente exclama una expresión tan vasca como “Jesús, María eta José”, y me dejo llevar, una vez más, por el corazón e irreflexivamente me acerco a él y le digo: “Me parece que somos de la misma zona”. A lo que él sin nada de expresión y como si fuera la máquina del tabaco me dice, sin apenas mirarme: “Nosotros somos vasco-españoles”. Sin dejar acusar el golpe, le contesto: Hombre, los andaluces, por ejemplo, no se definen como andaluz-español. Porque eso se presupone.

No hubo más acercamientos, y un muro de silencio se forjó entre los dos. Está claro que él no quería, y yo nunca me he considerado "vasco-español". Eso sería, por defenderlo de alguna manera, algo políticamente correcto que no va con este vecino del mundo, que siempre ha tenido sus ideas clarísimas, y los que me leen habitualmente lo saben. De todas maneras, lo de dejar de hablarnos hay que verlo como una manera práctica de ahorrar tiempo; por parte de ambos, claro.

Con ese "vasco-español" me decía mucho. Me decía que los dos vascos sí, pero cómo, que cuidadito con las diferencias. A través de los años le había calado si no el miedo, sí la precaución de qué decir, y cómo decirlo. Y quizás ahí estuvo la gran diferencia. Porque una persona que ha vivido toda su vida en un mismo lugar, primero es de ahí, pero no tiene por qué renegar de nada. Y tiene un código, unas costumbres que pueden servir de sintonía para facilitar posibles acercamientos, pero decir "vasco-español" no es darte, de ningún modo, un puñetazo moralmente, pero sí una especie de mano en vertical, en forma de barrera, que intenta frenar a la otra persona.

Me sentí como Chenoa en la gala de los 15 años de “Operación Triunfo” en manos de Bisbal y su célebre cobra.

Nunca me había pasado eso, y lo que es peor, nunca me lo hubiera imaginado. Para este vecino del mundo fue una escena bastante triste. Es, a la postre, lo que los analistas denominarían como “daños colaterales” de un conflicto que tardará años en cicatrizar por mucho que se diga.

*FOTO: DE LA RED


martes, 1 de noviembre de 2016

OTRA MIRADA A "OT: EL REENCUENTRO"




Este año ha sido un Halloween atípico con una gala en directo de los integrantes de "OPERACIÓN TRIUNFO 1" a las diez de la noche, que dejaría vacío a muchos negocios preparados para hacer el “agosto” hasta el primer alba de Noviembre.


Personalmente creo que ha sido la mejor manera de que muchos nos practicáramos un lifting de quince años, y volviéramos a recordar y sentir momentos que ya estaban “casi” olvidados.


No es intención de este vecino del mundo, los lectores habituales ya lo saben, hacer un resumen del concierto de ayer, sino solo comentarios-pensamientos que tanto el documental (en tres partes) como la gala en directo me sugirieron.


Juan Camus, uno de los grandes incomprendidos e injustamente tratados. Él sabe y domina ese negocio (licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales) , y no entró al trapo de lo poco que se le ofrecía bajo la apariencia de volverse a reunir un grupo de amigos. Cuando en realidad de lo que se trataba era de una gran tarta, reeditar un gran éxito televisivo para volver a amasar una fortuna. Pero ya tienen todos quince años más de experiencia, e incluso de desengaños… Ni tampoco es lo mismo desplazarse desde algún lugar de España, que desde Londres, cuando en un primer momento, al menos eso trascendió, se dijo “para ir por sus propios medios”.


Apenas veinticuatro horas antes del concierto se supo que Juan Camus, a excepción de Alex que ya iba a cantar, había conseguido que los otros integrantes de “Fórmula Abierta” no solo cantaran una canción de ese grupo, sino otra en individual. Y además ayer Geno, tras cantar, le dio las gracias en el escenario. En realidad tanto Camus como Chenoa, cada uno por su lado, siguen actuando como “padres” de los demás, y eso siempre es bonito.


Quedará para siempre la supuesta cobra de Bisbal a Chenoa, otra vez ella injusta víctima. Si algo ha demostrado Chenoa es ser una gran persona, y que otros no saben aceptar las consecuencias de sus actos pasados. Tanto en el documental dividido en tres partes como en la gala, el Señor Bisbal fue un “profesional”, a cada uno lo suyo, mientras los demás fueron amigo-personas, que es en el fondo lo que fue la primera edición, y que se supone “eso” les distinguía de las posteriores.


Entre las injusticias acaecidas, porque todavía eran jóvenes en un terreno que no conocían, es que la canción “Tu música es mi voz” que en realidad, todos lo pudimos ver en los resúmenes de cada día, fue compuesta por Naim Thomas y Juan Camus, al final fue inscrita en Autores con el nombre de todos los concursantes y demás allegados, creo recordar (en su momento se dijo), por más de doce personas, como productores, y Alejandro Abad, por ejemplo, que en aquella época era uno de los jurados habituales y que intervino en algunos arreglos.  Y ahora, sin embargo, si entras en Youtube,  en más de un sitio aparece como que el tema es suyo, sin más explicaciones.


Este vecino no le echa la culpa, por supuesto, al Señor Alejandro Abad, pero así es la historia, olvida los detalles. Y un gran detalle es el mucho dinero que esa canción ha dado, y entre otras cosas, lo injusto que siguen siendo los indocumentados con sus comentarios. Dicho todo la anterior, por eso no fue comprendido por muchos el detallazo del Señor Camus ayer, que al ir a cantar su parte de la canción, su criatura, se la cedió al público para que lo cantara en su lugar.


Creo que nos ha hecho mucho daño, directamente en nuestro ADN, y ya no somos los de hace quince años, los programas de cotilleo antropofágico. La gala de ayer fue para muchos el fijarse en los detalles que denotaran que lo que se veía era mentira, que no había poesía y sentimientos, una exaltación de la amistad por la amistad, y sí mucho de rencor y mentiras.


Ayer la gran mayoría de concursantes seguían comportándose como grandes amigos y cantaban para ellos mismos, para ese momento, y alguno, es evidente, entre éxito y millones, se ha quedado por el camino contando el dinero y defendiendo su presente, lo cual también es comprensible.


Personalmente me quedo con algunas imágenes de ayer, como el constante mar de lágrimas de Rosa, la amistad entre Bustamante y Alex, Chenoa y Rosa, Manu Tenorio y Nuria Fergó, con beso incluido y que alguno debería de aprender, porque el escenario debe ser como Las Vegas, lo que ocurre en él, debería de quedar en él.


Por cierto, no se puede disfrutar un concierto buscando los fallos, gallos incluidos. Y más de uno debería de tener la experiencia de cantar con un micrófono en la mano, para que luego pudiera oírse, con miles de personas cantando a su alrededor, y que por muchos cascos que lleve, apenas se oye uno mismo.


Para los que todavía piensen que lo de ayer fue una simple reunión de amigos, como en un principio se les intentó vender a ellos esa idea, quizás cambien de idea cuando en las próximas Navidades, no sé detalles pero me los imagino, el DVD tanto de la gala como del documental, sea uno de los regalos estrella.

Entre las parejas que nunca fueron, pero que a este vecino le hubiera gustado, siempre estará la formada, o en realidad "no formada" por Gisela-Bustamante. Deberían de volver a hacer algún otro dúo, complementan sus voces a la perfección.


Y ya para terminar, sigo pensando, como hace quince años, que hay algunos talentos de esa edición que hubieran merecido más reconocimiento, como: Naim Thomas, auténtico showman, Verónica, Alejandro Parreño, e incluso, por supuesto, Geno.


Lo de ayer, verdaderamente, fue un momento, quizás el último, para la eternidad de un país sin fronteras que incluso tiene su propio himno...

*FOTO: DE LA RED


lunes, 18 de enero de 2016

EL DÍA QUE BISBAL SIGUIÓ ENTRE NOSOTROS


A medida que vamos avanzando en nuevos inventos que conllevan nuevas costumbres, van apareciendo nuevos delitos o al menos malos comportamientos, como mínimo, a reprochar.


Ayer mismo por la mañana a través de Twitter me sorprendió ver la “etiquetaDEP BISBAL, con la cual se sobreentendía que había fallecido el Señor David Bisbal. Vaya por delante, el aclarar que este vecino del mundo no es un ferviente admirador del almeriense, pero lo que no está bien no lo está aunque el afectado pueda o no caerte bien, o incluso resultarte indiferente.


Ni que decir tiene que la noticia era falsa, y tras el sobresalto inicial, y ya conociendo un poco el percal que puede darse en las redes sociales en general, seguí leyendo opiniones de la gente. Eran los menos los que tras verse sorprendidos por la noticia se alegraban de que fuera mentira, y muchos los que cuando menos hacían chistecitos sobre el tema. Y es que en el fondo la envidia es mala compañera de viaje, aunque solo sea por twitter.


Algunas veces se pueden dar malentendidos, que como resultado pueden dar el hecho de que se dé una noticia que a la postre resulte falsa. Es más, hace unos días pasó dentro del reality que desde principios de año se está celebrando en Inglaterra, “Big brother celebrity 2016”, que es el equivalente al “Gran Hermano Vip” nuestro, en el que por casualidades de la vida está concursando Angela, la Angie de la célebre canción de Mick Jagger, la primera mujer de David Bowie y madre de su primer hijo Duncan Jones, ahora director de cine. Naturalmente, al fallecer el cantante, la organización del concurso estimó conveniente, y desde el punto de vista de este vecino del mundo, muy acertadamente, darle la noticia.


Ella tras salir del confesionario, como vulgarmente se dice, echa polvo, y aunque lo tenía prohibido, se puede comprender que necesitara hablarlo con alguien, y a la primera concursante que pasaba por allí, se lo dijo. Con tal mala fortuna, que solo acertó a decir “David ha muerto”, y su compañera al decirle eso, entendió que David era el “David” que estaba concursando con ellos, y se armó una grande y gorda.


Intenté encontrar el origen, si había sido por casualidad un malentendido lamentable, y llegué a la conclusión de que se había jugado con un tweet (mensaje) mandado por el mismo Bisbal, fechado el 16 de Enero, y que en el original decía:

Hello, it's me.
Hello from the other side!
Me encanta @Adele #Hello

En el citado mensaje Bisbal utilizaba dos frases del último éxito de la cantante Adele, y que en castellano quieren decir:

Hola, soy yo.
¡Hola desde el otro lado!
Porque en la última frase de su mensaje lo aclara: Me encanta Adele y Hello.


Y como hay gente, cuando menos, con mucho tiempo libre, pues se dedicaron a hacer, como mínimo,  “humoradas”. Incluso otro se dedicó a imaginar una historia a lo Romeo y Julieta en el que Chenoa se enteraba de lo ocurrido, y para no cometer ahora ninguno spoiler, hacía lo que pasaba en la obra, y el que no sepa el final de “Romeo y Julieta”, sino quiere leer la obra, por lo menos que vea cualquiera de las películas que se han hecho sobre el mismo tema, e incluso serviría una adaptación, como fue el musical “West Side Story”.



Como blogger que soy además, creo en la libertad de expresión, todo se puede decir pero de buenas maneras, y creo que este vecino del mundo lo practica. Sin embargo, cada vez estoy más convencido de que si en lugar de nacer con un pan debajo del brazo, lo haríamos con una granada para poder usarla a nuestro libre albedrío, más de uno, cuando menos, se quedaría manco. Y es que algunas veces el destino hace justicia.


*FOTO: DE LA RED

miércoles, 11 de febrero de 2015

LOS DOS DAVID, Y LAS CHURRAS Y LAS MERINAS


Esta mañana leyendo una noticia en un periódico digital, me ha venido a la mente esa frase que creo que es de un cuento: ¿Qué le pasa a la Princesa que está triste? La única variante  es que en realidad el protagonista de la noticia era un hombre, un Príncipe, en este caso David Bisbal, que según noticias provenientes de la misma Argentina parece que lo suyo con La China, la actriz Eugenia Suarez, parece que ha finiquitado. Y esa noticia me ha retrotraído al año 2001,  exactamente a la primera edición de aquel fenómeno televisivo que fue Operación Triunfo, y aquello jovencitos, a los que se les dio por denominar de manera despectiva como Los triunfitos. Ya se sabe que en España si al triunfo se le considera pecado, entonces los triunfadores en ello llevan también su penitencia.
Y en aquella “ola” de nuevos valores,  había dos jóvenes talentos, y que por casualidades de la vida, los dos se llamaban, y se llaman, David, uno Bisbal y el otro, el más joven del grupo, con 18 años recién cumplidos, Bustamante.
Ante todo tipo de teorías, no hay nada como el tiempo para poner a cada uno en su lugar. Mucha gente se preguntaba quién de los dos era mejor. En realidad, aunque les unía la juventud, los dos eran muy diferentes, y siguen siéndolo. Bustamante todo electricidad, no piensa con el cerebro, piensa con el corazón, y eso le hace decir siempre lo que piensa.
Para ser políticamente correcto está el de Almería, David Bisbal, sabe que en su momento era el prototipo que toda madre hubiera querido tener como hijo, el hijo perfecto, y lo sigue cultivando. El problema del paso de los años es que salen las arrugas. Y este vecino del mundo no se refiere a las físicas, que también, sino a sacar la patita de lo políticamente correcto.
El Busta, Don David Bustamante, sacó la patita muy jovencito, con aquellas malas compañías que tuvo y que le afectaron hasta físicamente. Pero supo, no renacer de sus cenizas porque no fue para tanto, pero sí cambiar de rumbo, y ese nuevo camino le ha hecho un hombre como persona, incluso padre, y mejorar como artista, aprendiendo a tocar instrumentos y aventurándose en labores de compositor. Nunca le ha importado hablar, y lo hace, quizás se pueda contradecir, pero como lo hacemos todos. Porque hoy puedes pensar una cosa, y mañana la contraria, en la práctica del libre albedrío.
El problema de querer dar la misma imagen, como le puede pasar a Don David Bisbal, es que corre el riesgo de quedarse en un eterno Peter  Pan. Ha cambiado en lo básico, ahora para muchas actuaciones se viste de smoking, y domina el negro sobre el blanco de antaño, y ha cambiado en muchos casos el estruendo de lo eléctrico, por el famoso unplugged. Por lo demás, en cuanto sube las notas de una canción, no canta alto, sino que chilla, al intentar mostrar la potencia de voz.
El Señor Bustamente da imágenes de su vida privada, y el  Señor Bisbal identifica su vida privada con el backstage, haciendo publicidad encubierta de cada uno de sus conciertos a lo largo y ancho del mundo. Nadie pide nada, o todos piden todo, pero en cada uno está el saber ofrecer, si quiere, lo que quiere que se sepa de él, pero no haciéndonos pasar churras por merinas. Si no quieres que se sepa nada de tu vida privada, cosa muy loable por cierto, no lo hagas, pero no mandes como noticias de tu “otra vida” los momentos previos a un concierto, porque eso es PROPAGANDA.
Por todo lo dicho, todos pensarán que me cae peor Bisbal que Bustamante, cuando en realidad todos los concursantes de la primera edición, fueron mis niños, como de la mayoría de los españoles, y siempre se ha dicho que quien bien te quiere, te hará sufrir. Y últimamente el Señor Bisbal se está descarriando, porque no hay que cuidar la imagen, sino que hay que ser como se quiere ser, pero a su vez siendo consecuente con todo. No dedicarse, como ya dicho, a la venta de ovejas, y deshonestamente vender churras por merinas.
En su momento, Bustamente y Bisbal, cantaron juntos “Dimelo”, y uno, el primero, ha cumplido y nos lo ha dicho, el otro juega a decirlo, y nos engaña. Pero los padres perdonamos todo; eso sí que no nos tomen por tontos.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 19 de junio de 2014

ORGULLO Y SATISFACCIÓN

¿Habrá sentido orgullo y satisfacción?
Esa es la pregunta que ha venido a la mente de este vecino del mundo, al ver el gesto del ahora rey, Felipe VI, al llevarse la mano al corazón desde el balcón en el Palacio Real en agradecimiento a la gente que ha ido para ver la ceremonia.
Por fin hemos colocado en el trabajo, se ha felicitado también este vecino, a nuestro sobrino Felipe después de tantos años de espera, aunque sea por enchufe. Nos ha costado mucho, pero ha merecido la pena. Sabemos que ahora para los jóvenes es muy difícil encontrar trabajo, pero un poco más y nuestro sobrino, porque es como si le hubiéramos visto nacer, pasa de las dificultades de todo joven en encontrar su primer trabajo a los problemas de una persona mayor y en paro. Porque durante mucho tiempo este vecino estaba convencido de que a Felipe le iba a pasar lo mismo que a su pariente lejano, el Príncipe Carlos, que de aspirante puede pasar a jubilado.
¿Habrá sentido orgullo y satisfacción?
Este vecino siempre ha sido de la opinión de que a donde fueres haz lo que vieres, y si no, para eso no vayas. Y sin embargo ha habido algunos representantes políticos que primero han “amenazado” con no ir, y luego han ido, pero como los niños cuando están enfadados, se han encargado en todo momento de demostrar que no están de acuerdo. Y si los demás aplaudían, ellos no, porque eso siempre merece la atención de la gente, y algún comentario. Y otros, que han ido a la recepción previa invitación. Hasta aquí todo correcto. Lo único que ocurre es que esa invitación siempre va acompañada de alguna instrucción de cómo se debe de ir vestido, y este vecino es de la opinión de que “siempre es de buen nacido, ser agradecido”. Y ha habido alguno/alguna que se ha pasado las recomendaciones a la torera, como por ejemplo el Señor Bisbal, que a lo mejor no ha creído propio de su cuidada imagen descuidada el llevar corbata, y no le ha dado la real, con perdón, gana llevarla. Y eso, que en realidad es lo que quieren, se merece otra foto, siempre otra foto.
Por cierto, tanto en los colegios, como en este tipo de eventos se deberían de prohibir los teléfonos móviles. Y es que no es propio de un lugar serio el sacarse un “selfie”, o auto-foto, para así demostrar quién la tiene más grande. ¡Tranquilos! Este vecino se refería claro está a la pantalla del móvil. Con su comportamiento ha quedado demostrado que entre la clase política y los niños no hay mucha diferencia, y es que como niños estaban muchos políticos en su primera proclamación, y por eso su único interés era sacarse auto-fotos, ahora sí y luego también.
Es de destacar también que, aunque el ahora rey Felipe VI ha cuidado todo detalle de que no aparecieran símbolos religiosos durante su proclamación, sin embargo ha quedado patente de que Dios existe, o al menos su representante en la tierra. Y es que el Señor Rajoy estaba en todas partes, un auténtico remedo de Mr. Bean, que no quiere molestar pero chupa cámara todo el rato. En algún momento este vecino ha llegado a convencerse de que había varios Marianos y un solo Rajoy. Lo dicho, un auténtico despropósito con aroma religioso.
Como cinéfilo, que al menos así se considera, este vecino se fija en los detalles, y lo más bonito ha sido el gesto del nuevo rey dando las gracias con su mano en el corazón a los ahora súbditos, y las caricias de Doña Letizia al rostro de su marido mientras iban sentados en el coche.
¿Habrá sentido orgullo y satisfacción? Como en las películas, el primer plano de su cara lo decía todo.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 2 de diciembre de 2013

LLAMANDO AL NOTARIO

Y ya estamos en Diciembre. Y ni debo de comer turrón porque no debo de desgraciar más la báscula, ni he oído todavía un villancico. 
Aquí en Donosti, al contrario de nuestros vecinos bilbaínos, todavía no hemos encendido las luces por aquello de que la tradición manda encenderlas un poco más entradito el mes, aunque visto lo visto en los últimos años, prácticamente te tienes que convertir en Sherlock Holmes para detectar las luces navideñas.
Y es que nos regimos por tradiciones. Ahora hay que hacer esto y mañana lo otro. ¿Qué pasa si me lio la manta a la cabeza y salgo con una zambomba cantando a la calle?
Pues como mínimo me dirían que no soy euskaldun de pura cepa, ya que la zambomba no es vasca. En cambio, si tocara el txistu…, pues eso ya es otra cosa, haría patria.
El otro día estaba pensando en casa, que por cierto llamé al notario para que certificara que en algún momento de mi vida, he llegado hasta a pensar, y decidí que el oficio de escritor cada día está peor considerado. Antes, prácticamente ser escritor equivalía a pasar hambre, ahora es pasar vergüenza. Y es que en teoría ya cualquiera escribe un libro: David Bisbal, Belén Esteban…
Me los imagino en casa un día, sin ningún photocall que llevarse a sus espaldas, y nunca mejor dicho, y de pronto como a aquel que le da por ir a buscar setas, deciden: -Voy a escribir un libro.- Y para no tener que andar preguntando por ideas, deciden hacerlo sobre su vida.
Lo primero que se le ocurre a este vecino del mundo es que antes de que escribieran su libro, les tendrían que explicar cómo es un libro, cómo se coge con las manos, se abre, e incluso se lee, y dónde se vende.
Bueno, y ahora en serio, en realidad están creando puestos de trabajo, y me imagino que en negro, sino no se me ocurre el por qué se les llama “negros” a los que hacen ese trabajo, que en teoría, además, no existe, porque los famosos dicen que han sido ellos los escritores. Entonces el verdadero escritor del libro cuándo cobra, bajo qué concepto lo hace, y quién le paga. Aunque eso son preguntas que me imagino ni Iker Jimenez me podrá contestar. Y es que por una vez que pienso…Buenos mal que he llamado al notario, porque de lo contrario, nadie me iba a creer.

*FOTO: DE LA RED