Mostrando entradas con la etiqueta Pablo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pablo. Mostrar todas las entradas

lunes, 27 de abril de 2020

EL FIN ÚLTIMO DE LAS COSAS...



No sé vosotros, pero yo tengo la sensación de que con este coronavirus nos hayamos enterado del fin último de las cosas; algo así como la caída de Pablo de su caballo; de la muerte del protagonista antes de comenzar su historia; de quiénes son los Reyes Magos, y el ratoncito Pérez. Y que los valores, las creencias, da lo mismo colocarlas hoy, o mañana en el calendario, pero siempre que se coloquen, para luego pasar por caja y que te apliquen el correspondiente IVA.

También ha servido, por si teníamos dudas, para comprobar que tenemos un gobierno cobarde, porque todos somos unos cobardes, y nos seduce más criticar a tiro fijo que tomar la iniciativa y jugártela tú.

Los políticos que nos mandan, cada vez que tienen que tomar una decisión, les tiemblan hasta las canillas, y a nosotros nos sobra caradura. Y sino, sirva para comprobarlo, nuestro comportamiento de ayer, al salir con nuestros niños a dar un paseo. Porque los únicos que dicen la verdad son nuestros hijos con su comportamiento, porque aprenden lo que ven y escuchan en casa.

Nosotros, los adultos, nos cansamos de decir que nos encantan los documentales de la segunda cadena, y es muy probable que si les preguntaran a nuestros hijos, respondan preguntando qué es eso. Porque en su casa, en la nuestra, nunca han oído ni visto un mísero documental, ni tan siquiera, su concepto…

Tan solo tengo la esperanza de que el próximo marzo no nos vuelva a pasar lo mismo, otra pandemia. Más que nada, porque estoy convencido de que no habremos aprendido, y que para nosotros, desde hace tiempo ya, dos veces seguidas es una tradición.

Mientas terminaba este post me ha sonado el móvil (es verdad, y no un recurso) y durante unos diez segundos no me contestaba nadie. Creo que se me ha parado el corazón dos veces, y al final ... era Vodafone. Lo dicho, al final siempre hay que pasar por caja, y en este caso no me refiero a la de pino, que también.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 17 de mayo de 2018

UN POST HÚMEDO




Todos hablando del casoplón de Pablo e Irene, o del Señor Iglesias y la Señora Montero para los más despistados, y mientras la casa de todos hecha unos zorros.

Los que conocen las tendencias de este vecino del mundo, y que nunca se ha encargado de tunear o disimular, estarían esperando este post húmedo, porque es de los que mojan hasta calar los huesos, o en otras palabras, provocan hacerse un selfie de ideas y alma.

El problema no es que Iglesias y Montero, rojos hasta decir basta, han hecho lo que criticaban a otros de derechas del centro; sino que éstos, esos que no sabían ni qué coches tenían en su garaje, y mucho menos su procedencia, nunca han presentado sus cuentas claras porque siempre han mirado a los demás desde arriba (con auto-videos caseros con “que no me voy, que no me voy a ir”). En cambio, Pablo e Irene, sabedores de la que se iba a montar, ya han explicado de antemano lo de la hipoteca a treinta años, y  enseñarán sus huchas cualquier día de estos.

Desde el punto de vista de este vecino, la verdad es que es bastante arriesgado, entre otras cosas confiar que una relación dure más de treinta años, y que sigas siendo diputado. Pero, bien pensado, en el caso de que las cosas fueran mal para ellos, para la pareja, siempre habrá alguno de derechas de los de toda la vida, por ejemplo, al que le ponga cachondo comprar el ex-nidito de amor de unos bolivarianos (venidos a más o a menos, según puntos de vista) , porque seguro que además encontrarán habitaciones llenas de pizarras con esquemas e ideas para conquistar el mundo.

Sin embargo, y hablo desde los años, pasados los sesenta, que uno ya tiene, nadie habla de lo juiciosa que ha sido la elección del chalecito para unos, del casoplón para otros.

Y es que la casa en cuestión, y nadie parece haber reparado en ese pequeño detalle, SOLO tiene planta baja. Ignoro, y creo que nunca lo sabré ya que es difícil que me lleguen a invitar (porque luego, además, les tendría que invitar yo, y no es plan, porque en mis sesenta metros de hábitat no puedo meter una piscina), si tiene algún peldaño dentro, pero con los años te das cuenta de que a las escaleras las carga el diablo.  Y si al principio parece molar una casa con escalinatas al estilo “Lo que el viento se llevó”, con el tiempo te das cuenta de que una “Escarlata Ojara” entrada en años y con artrosis hubiera dimitido de ser una heroína y se hubiera mudado incluso a un hotel de dos estrellas, pero con ascensor.

Por si la experiencia no nos lo hubiera dejado claro, y ya para terminar,  todos vemos lo que queremos ver, y los años acumulados todavía nos lo irán recalcando más.

*FOTO: DE LA RED


martes, 10 de mayo de 2016

NO VA A SER POSIBLE...



No sé  vosotros, pero yo personalmente llevo varios días  en los que ya he quitado de casa todo objeto cortante, por aquello de no lastimarme las venas. Y es que hasta los próximos comicios del 26 de Junio, ésto va a ser un continuo déjà vu, siendo cada uno de los candidatos más auténticos que nunca jamás, y los otros malos malísimos.


Personalmente creo que esto habría que dilucidarlo como en un "reality" y que por votaciones semanales, ir descartando diferentes candidatos, y que a los ya "expulsados"  se les prohibiera volver a presentarse por “coñazos”.


Ahora que se hacen en el cine todo tipo de “remakes” de algo que ha tenido un poco de éxito, estas nuevas elecciones me parecen un remake de un fiasco, que no va a poder ni levantar el original. Y es que donde no hay un buen guión…


Y en la política española falta el guión, el programa, lo que de verdad se va a hacer, y nos dejen hacer desde Europa mismo, que eso es ya la madre del cordero.


En realidad ya las últimas elecciones, y todo visto desde la televisión con intervenciones “estelares” de los candidatos, más que buscando un nuevo presidente del gobierno, aquello parecía una mezcla entre “Tu cara me suena”, lo que es normal porque como hubieran dicho nuestros padres, les tenemos más visto que el “tebeo”, y “Got talent” pero sin “talent”, porque hasta se les adivina las mentiras.


¿Qué miedo de los rivales nos puede “meter” ya un Mariano Rajoy que ha hecho todo lo contrario de lo que dijo? Y si Venezuela está mal, a nosotros no nos ha dejado “divinos” precisamente.


¿Qué nos podemos esperar de Pedro Sánchez, si nada más mencionarle nos imaginamos muy cerca de él a una Susana Díaz disfrazada de una “supernanny” que mediante un “walky talky” va pasando continuos informes de su pupilo al resto del partido?


¿Qué nos podemos esperar de una voluble y muy nerviosa izquierda de Pablo Iglesias que ve amenaza y complot en todas partes, en una continua huida hacia adelante, llevando de la mano a un Alberto Garzón presa del pánico por lo rápido que va el tiovivo?



Estoy intentando frenar el mundo para bajarme, pero mucho me temo que no va a ser posible…

*FOTO: DE LA RED