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miércoles, 14 de octubre de 2015

EL PASTEL ENVENENADO DE GRAN HERMANO 16


Este vecino del mundo tenía pensado hablar sólo de Gran Hermano 16, el día después de cada gala de expulsión, que normalmente son los jueves. Pero como se suele decir como variante al dicho tradicional: El hombre propone, Dios dispone, y el Diablo lo descompone. Y antes de que venga mañana el diablo, que puede adoptar muy diversas formas, como una gran campaña en todos los balcones de la casa Telecinco, en forma de gran mayoría de colaboradores a favor de que Suso se puede salvar, este vecino quiere dejar bien claras unas cuantas cosas antes de que ese concursante se pueda salvar mañana.

En primer lugar, este vecino ignora si el mismo nombre, “Suso”, es diminutivo de algo, nombre que familiarmente le dan al concursante, o simplemente su nombre real, sea lo que fuere, al concursante le viene como anillo al dedo.

El Suso (algunas veces, y según la zona puede adoptar diversos nombres como chucho, susú, xuixo o xuxo) es el nombre que se le dá a un pastel con crema por dentro. Y Suso, el concursante, en realidad es eso, algo que se vende por su apariencia más bien golosa. Gustará a hombres y mujeres, especialmente al género femenino que se siente atraído por un hombre canalla, al que muy secretamente quiere redimir, pero que no se da cuenta que él no quiere ser redimido.

Suso, el concursante,  no deja de mirarse en todos los espejos de la casa, porque está enamorado de sí mismo, y solo busca a las mujeres para hacer una muesca más en su culata y para reafirmarse con cada conquista (donde pone el ojo, pone la bala, y todo lo que pueda, menos el corazón) de que él es el mejor, el más guapo, el…todo, y solo se merece reposar en el Olímpo de sí mismo.

En el caso de la madre de Suso, y no me gusta hablar de las personas que no concursan, pero ella está tomando parte muy activa en el intento de su salvación, debería de diferenciar el salvar la cara a su hijo, callándose por ejemplo lo que cree que hace mal, con intentar vendernos la moto de que lo que hace mal lo hace porque es joven.  Para su madre: ¡Solo tiene 22 años!  En cambio, según su testimonio también, la mayoría de la culpa de su comportamiento la tiene Sofía, que tiene 19 años, pero que en ella no aplica el que es joven.

Además, y siguiendo con la teoría de su madre, todo lo que hace es para que el público se ría y lo pase bien. Hoy ha dicho en uno de los programas que va apareciendo, que si a su hijo le expulsan el jueves, el programa deberá de contratar a un payaso porque los demás son muy aburridos.

Habría que explicarle a Merche, la madre de Suso, y se lo podría contar además, como gran estudioso en Gran Hermano precisamente,  Quique, el médico, aunque su hijo le llame despectívamente "el bibliotecario", que una de las páginas más bonitas de Gran Hermano, fue en su novena edición la protagonizada por Judith Iglesias, a la postre ganadora, y primera reserva en ganar el concurso, quien nos deleitó con sus grandes conversaciones con Andalla, sobre muy diversos temas.

Ya para terminar con el capítulo de la mater amatísima, me gustaría preguntarle, y sin ánimo de hacer sangre, si a su hijo en casa le han hablado, y lo digo en plural, alguna vez de la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, de la solidaridad, y de la conveniencia de cultivar, junto con el cuerpo, también el intelecto. Porque no toda la educación hay que darla en la escuela... Y su respuesta además podría aclarar muchas cosas.

Siempre se dice que los futbolistas, con lo que ganan y con los millones de seguidores que tienen, deberían de dar ejemplo de buen comportamiento. Sin embargo, no nos preocupa que estos famosos, aunque lo sean por tres meses, den mal ejemplo. Es más, en más de un caso son una especie de mando a distancia de los deseos ocultos del que mira. Yo no lo puedo hacer porque todo mi entorno me conoce pero que lo haga él y en cierta manera cumple mis sueños.

Que siga Suso, ese pastelito de crema envenenada, significa pura y duramente el culto al cuerpo, a las apariencias, al machito, al nada por dentro, todo por fuera, reírse de los “bibliotecarios”, de la gente que tiene una formación.

Suso, y ya lo ha dicho, promete más de lo mismo, falta de compromiso con los demás,  y más “tetas veo, tetas quiero”. Ahora parece que se ha fijado en Niedziela, y si le dejan dentro de la casa hasta el final del concurso, corre peligro de terminar la ronda de todas las mujeres de la casa,  y comenzar una segunda.

¡Abrid los ojos!, A Suso no le han marginado sus compañeros. Se ha quedado solo porque ha querido, y porque le resulta lo más fácil. En el fondo, es un cobarde. Hace una putada queriendo, a cualquier concursante, tergiversando los hechos porque le da la gana, además lo ha reconocido, y en lugar de dar la cara, se refugia en sus cuarteles de invierno. Come solo, porque es más fácil para él no ver los ojos de los demás.

Este vecino del mundo tiene entendido que por contrato los concursantes tienen que cumplir muchos requisitos, entre ellos: comer junto con los demás, y este pastelito de relleno, Suso, en este caso muy amargo y pesado, se va a comer solo, sin que la organización, al menos no me consta dato en contrario, le recrimine su actitud.

Antes de votar para que siga en la casa (como al parecer muchos están haciendo), y vosotros, desde fuera como un Pilatos cualquiera, os limpiéis las manos ante cualquier desaguisado que pudiera cometer, haceros una pregunta: ¿Si vosotros estuvierais en el concurso, o tuvierais una hija, o una hermana dentro, desearíais que Suso, el pastelito, el orgullo de sí mismo, estuviera cerca, o incluso más que cerca? La respuesta creo que más que clara, es nítida.

El resto, la misma cadena y su mariachi (los colaboradores) que digan lo que quieran, porque Telecinco está pensando en llenar todo sus huecos con publicidad, que la vea el mayor número posible de espectadores, y el mariachi, en que su empresa gane bien, para poder pedir incluso más dinero.


Nosotros, todos los demás, no somos más que tontos útiles; pero este vecino sentía la necesidad en conciencia, de advertir y aclarar ciertas cosas, antes que el mal esté hecho.

*FOTO: DE LA RED


viernes, 9 de octubre de 2015

DOS LOBAS EN CELO Y UN DON JUAN NARCISISTA (GALA 5, GRAN HERMANO 16)




Toda la quinta gala, ayer, destiló un profundo aroma a machismo, incluso, que ya es decir, mucho más que otras veces. Y no especialmente, que también, por alguno de los concursantes que aprovechan cualquier momento para estar en calzoncillos, y de esta manera promocionar sus “musculitos”, sino por parte de algunas concursantes, Raquel y Sofía, que en el fondo luchan por un macho alfa como lobas en celo.

Tanta lucha feminista durante muchos años, para que luego Sofía y Raquel babeen por un impresentable Don Juan narcisista.
Es curioso como en personas tan jóvenes esté tan desarrollado este culto al macho muy macho, que ahora se adorna bajo la vitola de  malote, canalla, o franquicias varias.

Toda la gala giraba entre quién se iba, y por lo tanto a quién premiaba el público. Se fue Raquel, y se quedó Sofía. Pero como en toda guerra, nadie gana y todos acaban lamiéndose sus heridas.

Mención aparte siempre merece Marta, la concursante canaria. Podría ser, tranquilamente, la protagonista de una novela en la que fuéramos descubriendo el por qué se comporta así. Tan intensa con algunos temas, especialmente todo lo que rodeaba, hasta ayer mismo, a Raquel, y tan liviana con otros, que algunas veces parece que se disfraza de Yupi y sus mundos; eso, cuando no es la niña de “El exorcista” que cada vez que oye “RAQUEL” se pone de los nervios y vomita juramentos.

Esperemos que Marta sea, en un futuro, mejor periodista que concursante porque cuando se aturulla en algo, solo ve lo que quiere ver; como el del chiste, que va por la autopista en dirección contraria y se pone a jurar porque son todos los demás los que van al contrario.

Para este vecino del mundo siempre merece especial mención, Aritz, quien con veinticuatro años tiene una mentalidad muy bien formada, y las cosas bien claras. Se enfrenta con quien sea, si cree que merece la pena dar la cara por alguien.

La madre de Suso en una de las conexiones con el plató menciona una de las claves del concurso de este año: Raquel no tiene la culpa de que la aventura en la casa se torciera para ella. La madre y la hija, Maite y Sofía, armaron el belén, creyendo que la extremeña era, en realidad, novia de Suso.

Sofía, en una de las múltiples veces que se siente, y de hecho en ese momento está, sola,, dice para sí misma, y no lo olvidemos nunca, para las cámaras, que se siente tan estúpida...Y en ese mismo momento, este vecino del mundo sufre la necesidad de que alguien se lo confirme inmediatamente.

De todas maneras, la manera de ser de Sofía, todavía podría ser modificada, porque es muy joven, sólo 19 años. El problema es que su madre es una generadora e imán de conductas, cuando menos y siendo buenos, irregulares, y no debe de estar muy por la labor de que su hija cambie.

Tras la expulsión de Raquel ayer, y oyendo los ruidos que lanza la gente cada vez que Suso sale en pantalla, este vecino del mundo está convencido de que quiere ser nominado, e irse, porque sabe que la ha armado bien gorda, excediéndose en su estrategia, que, al parecer,  era que el público le amara, porque sabe que es “divino-de-la-muerte”, y ahora ya no puede dar marcha atrás.

Por cierto, ¿solo se lo parece a este vecino del mundo,  o las comeduras de coco de Suso a Sofía haciéndole sentir culpable de todo pudieran tener algún componente de presunto maltrato de género?  Por de pronto, en uno u otro sentido, sería más que discutible.

Ayer asistimos a otra escena de las que prepara “la cadena alegre”, en teoría para limar asperezas entre Raquel y Sofía, cuando las tuvieron casi una hora recluidas para darles el veredicto de quién se iba, y les pusieron todo tipo de imágenes de lo ocurrido entre ellas. Mercedes, seamos serios, ni tú misma te creíste lo que decías “sobre limar asperezas”. Sabías que las imágenes sobraban porque casi nunca lo hacéis, pero, claro, ellas, Raquel y Sofía, no se hablaban, y eso no vendía.

No sé si a vosotros os ocurrirá lo mismo, pero cada vez que veo a Sofía adoptar el papel de víctima, tiene menos credibilidad que Cristiano Ronaldo pretendiendo ser modesto.

Pregunta a vuelapluma:¿Si Sofía llama guarra a Raquel por abrazarse con Suso, cómo se debía de definir a ella misma cuando se acostó con él?

La decisión del público, expulsar a Raquel, es más para fastidiar a Suso que para castigar a la fisioterapeuta. Y Marta y Sofía, ante el resultado, se van a crecer, aunque no tienen motivos,  y es más que probable que estén toda la semana en modo “insoportable”.

Sofía, en las imágenes que le brindaron, ha podido comprobar  que Raquel no se ha portado con ella tan mal como pensaba, y debería de contar la verdad de lo que ha visto a Marta, para que cambie su impresión errónea con respecto a Raquel. Mucho me temo, sin embargo, que ésto nunca ocurrirá, porque no deja de ser un concurso y, en teoría, todo vale.

¡Muy triste! Al repetirle la organización varias imágenes pasadas de algunas cosas ocurridas, Marta confirma, una vez más, que es el mismísimo Yupi. Solo se ha dado cuenta de que se le ve como una bola en la tele, lo demás no le importaba.

Quizás, esta edición se pueda caracterizar también porque Gran Hermano dé origen, por primera vez, a un spin-off, o nuevo programa nacido del mismísimo Gran Hermano. Y es que al terminarse, ayer, con los secretos, descubrimos a una Carolina que ve muertos, que le acompañan,  desde muy niña. Y tras sus declaraciones a sus compañeros, bien pudiera merecer un programa propio, al estilo del de Iker Jiménez.

A partir de ahora, y visto ese perfil de Carolina, muchos esperaremos impacientemente, e incluso con miedo, esa previsible gala de HALLOWEEN, con una Carolina coronada como reina de las tinieblas.
Antes de terminar de hablar de la de Girona, este vecino se pregunta: ¿Si Carolina gana el concurso lo repartirá también con los espíritus, tres o cuatro, que le han acompañado durante todo su encierro en la casa? En cierta manera, está recibiendo ayuda de ellos...

Ayer, y para agitar más a unos ya agitados concursantes, las nominaciones fueron, como se define vulgarmente, “a la cara”.
Durante las primeras nominaciones olía a miedo, por tener que nominar in situ. Por ejemplo, Marta tardó muchísimo para acabar nominando a Aritz. Durante las nominaciones, Suso pone cara de videocámara registrándolo todo, y de que pasará los debidos recordatorios.

Ayer se pudo comprobar, una vez más, un recurso muy manido, el de nominar porque no se tienen motivos  y  “porque además no va a salir nominado”.
Al final salió nominado Hans "porque nadie le va a nominar, y por supuesto no va a salir". De vergüenza. Más tarde, Enrique, el médico, al haber ganado la prueba de inmunidad, en lugar de salvarse él, salvó al chino granadino. Pero ésto los demás concursantes todavía no lo saben.

Entre los momentos recopilatorios que el programa brindó ayer, están unas imágenes, en las que se ve a  Maite, por otra parte ya fuera del concurso, entrando al confesionario mientras estaba Raquel, para increparla. En ese mismo momento, Maite debió de ser expulsada sin remisión, pero...¿daba mucho juego?

Opinión muy personal: Mercedes Milá debe dejarlo ya. Ni es, ni quiere ser, imparcial. Ayer mucha leña a Raquel, y la semana anterior, Muti recibió caricias.

Quizás, la diferencia de comportamientos de la presentadora puede estar, en que La Milá sabía que Raquel se defiende mejor, pero eso no es razón para repartir más estopa.

Raquel, en su despedida desde el plató, fue muy elegante con la mayoría de sus, hasta ayer mismo, compañeros, incluso con Marta. Sin embargo, no se portó nada bien con Enrique al dejarle ante sus compañeros como jugador, cuando ella acababa de ver la verdad, y comprobar que había sido engañada por  Suso, al que se supone que tanto quiere.

A Raquel, ayer le dieron  demasiado tiempo para despedirse desde el plató; dio muchas pistas a sus compañeros, y preparó, también, mucho terreno minado, que es a la postre lo que el programa buscaba.

Las imágenes finales con las que acabó el programa fueron muy elocuentes: Suso aislado y llorando. 

Cuando vas de duro, de guay, y le haces la peineta al público, te acaba abandonando hasta tu ángel de la guarda.


*FOTO: DE LA RED

viernes, 25 de septiembre de 2015

AQUÍ HUELE A MIEDO, Y YO NO HE SIDO. (GALA 3, GRAN HERMANO 16)


Este vecino del mundo quiere recordar como lo hizo al comienzo del resumen de la segunda gala, que ésto nunca quiere ser una especie de acta notarial de lo ocurrido durante la gala, sino que son breves bosquejos que él mismo anotó durante el programa, y que quiere comentar. Pequeños momentos tanto del programa como de las opiniones de la gente por las redes.

Si algo debiera definir la gala de ayer fue el olor a miedo que se desprendió de ella. Miedo quizás de la cadena a que aquello en cualquier momento se les fuera de las manos, porque como prácticamente desde que ha comenzado esta edición todo giraba alrededor de Maite, la concursante de Pamplona, y que lo demostró una vez más, es una auténtica bomba de relojería y que en cualquier momento puede estallar, acabando anímicamente con ella misma, y con su figura, posiblemente hasta fuera de la televisión, y con un programa que aunque él mismo suele mover sus límites de seguridad muy ámpliamente cuando quiere, lo de este año ha venido grande a todo el mundo.

Hay que darse cuenta que la salida de la casa de Maite ayer ha sido una de las pocas veces en que ha ido en contra de las directrices dadas durante toda la semana por prácticamente todos los colaboradores, y que algunos hemos llegado a la conclusión, al ponerse de acuerdo la mayoría de ellos, de que presuntamente son la voz de su amo.

Aunque durante la gala de ayer especialmente a su comienzo, las imágenes escogidas eran más crueles con Raquel que con las concursantes madre e hija, que podían parecer a los ojos de un neófito como auténticas hermanitas de la caridad, lo que es lógico es lógico y al final los excesos, como en aquel anuncio de la televisión, se pagan.

Todo el camino recorrido por Maite durante el concurso no sólo indica que es nociva en el concurso, sino presuntamente, porque hay que andar con mucho cuidado con ésto, fuera también. De ahí las veces que sin al parecer venir a cuento, Mercedes Milá se encargaba desde el plató de hacernos ver que la concursante en su vida diaria es una excelente conductora de autobús. Y todo eso claramente suena a “Excusatio non petita accusatio manifesta”. Lo que en una traducción libre sería algo así como “Disculpa no pedida, culpa manifiesta”.

La mayoría de los que defienden a Maite, especialmente en las redes sociales, porque “da mucho juego”, pareciera que ven el programa-concurso como una especie de circo romano, y que disfrutarían si metieran en la casa a un asesino en serie. Daría mucho juego.

En un momento dado de los resúmenes, se le ve a Sofía, la hija, actuando como madre de su madre, Maite. Eso me recordó claramente a la todavía llamada por muchos “Princesa del pueblo”,  en el último Gran Hermano VIP... espero que me entendáis...

Cuando una situación, como la de Maite durante todo el concurso, es insostenible, las declaraciones de los que se supone le defienden, o pretenden hacerlo, en el plató, pueden hasta sonar a cachondeo, como cuando al enterarnos de que la de Pamplona era la elegida para abandonar la casa, la amiga de Maite sentenció sin parpadear que Maite “es la esencia de la casa” (palabras literales). Pues entonces este vecino del mundo, con muy mala leche, debe de reconocerlo, está seguro entonces de que la casa debía de tener un inmenso olor a PEDO. ¡Qué le vamos a hacer! Eso ocurre cuando se hacen declaraciones que no son consecuentes con lo visto. Hay posiciones que nunca se pueden defender y lo de Maite no lo hubiera defendido ni Gandhi.

Las redes sociales se llenaron de voces diciendo que Maite daba juego. Y este vecino del mundo se ha preguntado continuamente:
¿Qué es dar juego? ¿Ser una impresentable?

A destacar también que durante la prueba de encontrar la medalla, hubiera sido deseable, advertir desde el comienzo, que ayer el encontrarlo no daba la inmunidad, para evitar posibles sospechas de que según quién la hubiera encontrado, la organización podía haber favorecido de otra manera al ganador.

También comentar que a este vecino no le pareció normal que el Super acepte como razón para nominar a alguien, como adujo uno de los concursantes, “porque se me acaba de ocurrir”. Es lo mismo que decir “porque sí”, y así reventamos directamente el concurso.

Al entrar en el plató Maite, tras la expulsión de la casa, siendo la primera de este año en salir, se nota claramente que tras unos elogios a la presentadora, ella está midiendo como está el ambiente con respecto a ella, y al ver que Mercedes Milá no le da cancha, por decirlo de esa manera, plegó velas, dándose perfecta cuenta de que se había pasado no veinte pueblos, sino países.

Como parte de intentar no meter el dedo en el ojo de la concursante, la presentadora le preguntó a Maite si lo ha pasado mal en su vida. Mucho me temo que en este caso precisamente, convendría preguntar a los demás, si  Maite les ha hecho pasar muy malos ratos a los que en cierta manera han convivido con ella, y para que no se me malinterprete, estoy hablando de amigos, y no de relaciones más íntimas.

Por cierto, Doña Mercedes Milá, tan sensible con los problemas de la mujer, y cosa que me parece normal, consintió por segunda vez, la primera fue durante el vídeo de presentación de la concursante, que Maite diga que utiliza a los hombres como kleenex. No permitiría eso en un hombre, y ésto no lo sugiero, sino que lo afirmo.

No hay peor ciego que aquel que no quiere ver, y Maite despreció los lazos de ayuda que la presentadora le lanzó varias veces. " porque ella es como es, la mejor de todos, y siempre va con su verdad por delante". Un discurso un tanto cansino y que nos hemos hartado de escuchar en este concurso, pero que en el caso de la navarra fue elevado a la enésima potencia.

Si a alguien le ha debido de venir bien la aparición de Maite en el candelero televisivo, está claro que ha sido a la ya prácticamente olvidada, Aida Nizar, porque lo de ésta, visto lo visto, era un juego de niños adorables en comparación con la concursante navarra.

Sobre la pregunta que Mercedes Milá comentó que todo el mundo le hacía por la calle de para qué están los psicólogos y sus exámenes previos a entrar un concursante. Está claro que con la entrada de cada concursante éste lleva una especie de abono propio, que los dirigentes del programa ya saben de antemano,  con el que crecerán los, digamos, frutos del programa. Y conviene recordar a todos, en realidad, qué es el abono… Pues eso, que ya habéis obtenido la contestación de por qué pasan las cosas durante el concurso, y sin olvidar que ésto ocurre con la aquiescencia de los todopoderosos del programa.


Lo dicho, y recordando las primeras palabras de este post, toda la gala de ayer olió a miedo, a que la cadena tenía una bomba en las manos y sabía que en cualquier momento podía explotar. O parafraseando al célebre dicho, había criado cuervos, y era mejor que éstos volaran… fuera de la casa.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 18 de septiembre de 2015

¿DÓNDE ESTÁN LAS CÁMARAS? (GALA 2, GRAN HERMANO 16)



Primero de todo decir que este post no es ningún estudio concienzudo de lo ocurrido en la gala de ayer, sino que son unos pensamientos tomados a vuela pluma durante el programa, y que pueden ser ampliados, en algún momento, más para que se aclare este mismo vecino del mundo, que para los lectores.

Esta gala  ha girado poniendo en un primerísimo plano a Maite y Sofía, las supuestas madre e hija de Pamplona. Decir que este vecino ha estado recopilando imágenes de ambas en la soledad del confesionario, y su actitud dista mucho de aparentar un trato íntimo. En la mayoría de las fotos hay una distancia entre ambas, de más de un metro, y ese acento tan marcado de la Ribera Navarra en la madre y desaparecido en la hija, denota cuando menos que Sofía se ha criado bastante alejada de la otra.

En otro orden de cosas, seamos serios, os hará gracia Maite, pero está, al menos viendo su comportamiento, como para ser internada. 
Imaginaros que es un familiar vuestro, por no decir que es vuestra madre. ¿Qué pensaríais? Porque no es lo mismo verla, por decir de alguna manera, como una "monologuista", a sufrirla veinticuatro horas, actuando algunas veces como si fuera la conciencia de la persona que tiene a su lado.

En un momento dado de la gala, y mientras Mercedes Milá hacía unas cuantas preguntas a la verdadera madre de Suso, y al ser preguntada sobre el comportamiento de la “madre televisiva” de su hijo, ella ha comentado que en los cuatro días se ha sentido muy afectada por su comportamiento, y que “la duda ofende” sobre, en el caso de su hijo, quién es mejor madre. Me han ofendido/defraudado los aplausos y el ambiente despectivo del público en el plató contra la verdadera madre de Suso. No se debería de confundir el “espectáculo” con “la vida”. Es para mosquearse.

Enrique (el concursante presuntamente médico, porque con las “mentiras” promovidas por el programa, todas las afirmaciones este año hay que ponerlas en cuarentena) ha estado los cuatro días "flipando" con el comportamiento de Maite, la madre. Supuestamente, da la impresión de que el galeno podría ver en el comportamiento de ella, un “reconocible” cuadro clínico.

En un ambiente como el de este concurso, que por el paso de los años y de las diferentes ediciones, los espectadores hemos aprendido a no extrañarnos  por prácticamente nada de lo que pudiera ocurrir. Lo de Maite ayer, sin embargo, diciendo a su propia hija que “folle”, así, sin anestesia, con Suso para darle celos a Raquel, que a la postre formará terna para poder ser expulsada tras las primeras nominaciones, no es de recibo.  Hace dos años mandaron a Argi por cuestiones políticas. Parece que la política se debe de anteponer a cuestiones morales en un programa de estas características…¡Ver para creer!

A la hora de nominar todos se dejan dominar por las antipatías manifiestas, y no son capaces de ampliar el campo del voto para que Maite, que estaba claro que iba a ser la máxima candidata para acapararlo, no se destacara tanto, y hubiera más variedad a la hora de elegir a quién votar desde el punto de vista de un público que a la postre será quien decida, siempre en teoría, porque durante la semana los colaboradores de Telecinco se encargarán de camelar al público para que voten de acuerdo a los claros intereses de la cadena.

Para romper la monotonía y llenar de ironía el ambiente de la casa, alguien debería de haber nominado al perro de la pareja, en la sombra, Ivy y Carlos, con 3 puntos, aunque no se pudiera. ¿Motivos? Por no hablar ni mezclarse con la gente. Lo que sería en otros, claros síntomas de  pura estrategia.

Lo del bebé de Marina, este vecino del mundo no se lo traga ni con un tinto de verano. De ser verdad, sería un gran riesgo hasta para el programa, y alguien desde las diversas instituciones podría tomar cartas en el asunto. Amén de que con los diversos datos aportados es imposible que el niño de carne  y hueso, si lo es, tenga tan pocos días, y una madre que no da síntomas de haber parido hace tan poco, y oído de la boca de Enrique, otro de los concursantes, y médico.

Maite, tras saberse las nominaciones (la propia Maite, Sofia, y Raquel) , se preguntará todavía por qué le han nominado. Creo, sinceramente espero equivocarme, que su paso por el programa puede ser perjudicial hasta para su trabajo. Recordemos que es conductora de autobús, y continuamente está dando muestras de que el calibre de su cordura es cuando menos cuestionable.

En otro orden de cosas, y tras comprobar que ya se terminaba el segundo programa, no es justo no liberar a todos los concursantes de sus secretos a la vez, solo lo han sido: Han, el chino granadino, que ya puede expresarse libremente en castellano, y Maite y Suso pueden dejar de fingir sobre su relación de madre e hijo; porque los liberados compiten más tranquilamente, y con más facilidad para concentrarse en sus diversos objetivos.

Ya para terminar, decir que mucho me temo que, aunque injustamente, Raquel corre peligro más que nada desde el punto de vista de una cadena, Telecinco, a la que es de presumir que le venga mejor que se queden una madre y una hija tan conflictivas como imprevisibles.

Durante la próxima semana es de esperar que colaboradores de la cadena se encargarán, como por casualidad, de decir que  Maite y Sofía se deben de quedar porque dan mucho juego.


Está en nuestras manos el desear que los concursantes tóxicos se vayan cuanto antes… ¿o no?

*FOTO: DE LA RED