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viernes, 20 de marzo de 2020

LA SECUELA DE LA SECUELA



Estoy convencido, y lo he comentado hoy en casa, que no nos vamos a ir de rositas de ésto, y que va a haber un antes y un después. Y es que no se puede poner nuestras vidas patas arriba y que quede todo en un “pues ya no me acuerdo”.

Quizás nos habíamos convertido todos en bastante egoístas.  Todavía ayer, día del padre, han sido muchas las familias, en Bilbao, por citar un ejemplo, que han intentado poner rumbo a su segunda residencia, pasando de todo lo que se ha dicho (más que recomendaciones), para no poner en juego nuestras vidas, propias y ajenas.

Este vecino del mundo está convencido que tendremos para unos cuarenta días de reclusión, y en claro homenaje a Sabina, y sus 500 noches. Y es que la soledad, y más por la noche, cunde mucho.  

Psicológicamente no nos va a reconocer ni el padre que nos proyectó, la madre siempre es otro tema.

Los mismos políticos ya no saben ni qué senda seguir, porque en los manuales de sus partidos, si buscas “coronavirus” no aparece nada.
Los separatistas catalanes que siempre juegan a tener todas las respuestas precocinadas, tampoco saben qué hacer, salvo protestar por todo, aunque eso signifique decir lo contrario de hace cinco minutos.
Y es que nos habíamos instalado en la secuela de la secuela, y como diría un gracioso, ahora no cuela.

Con el agravante de que,  tal como estamos, no te puedes escudar en la soledad de tu casa. Porque, aunque seas un mindundi anónimo, te piden que des tu opinión para una emisora cualquiera en directo y por Skype. Y como no tienes claro qué decir sobre la soledad de tu aburrimiento, solo estas preocupado por qué lugar de la casa enseñar. Los cuarenta metros de tu hogar, bien colocados, pueden dar para mucho, al menos desde el punto de vista de tus conocidos, para ponerte a parir.

Cada día tengo más claro, que si hay un después del coronavirus, a muy pocos les puede importar.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 26 de enero de 2020

LA NIÑA DE OJOS COLOR MAR


Acaba de terminar la ceremonia de entrega de los Goya 2020. Antes de nada decir que ni voy a hacer una recopilación de los premios, ni comentar si estoy de acuerdo con ellos, entre otras cosas porque no he visto todas las películas en competición. 
Tampoco tenía previsto hacer un post sobre el tema hoy. Lo que ocurre es que este vecino del mundo es mucho de estómago, de tripas. Y mis tripas me fuerzan a hablar antes, incluso, de ir a dormir.

Hace un rato he puesto un tweet con el que se puede resumir entre otras cosas el sentimiento que me invade:
#Goya2020 La belleza siempre me ha hecho llorar, y ahora estoy llorando a mares. El homenaje a Marisol con esa canción en la voz de Amaia Romero es impagable.

Hoy la Academia del Cine ha galardonado a Marisol, a Pepa Flores como ella quiere que le llamen, con el premio de honor de los Goya 2020. Se sabía que lo iban a recoger sus hijas y que Amaia Romero iba a cantar. 
En su momento, estando en la Academia de O.T., y conectados en directo casi todo el día,  Amaia siempre decía que ella cantaba por Marisol, porque de pequeña se sabía todas sus canciones y quería hacer lo mismo que ella.

Lo que ocurre es que la mayoría de la gente no se esperaba esa elección de canción, sino más bien al estilo "Estando contigo me siento feliz". Nos ha cambiado el chip que tenemos de una Marisol con canciones alegres y pegadizas, por una canción, que claramente además su título era el homenaje, "Canción de Marisol", que curiosamente, en cambio, muy pocos  la relacionarían, aunque se hizo por y para ella, y que nos habla de una niña que por las noches al mirar a una estrella se acuerda de un viejo capitán que ya no volverá… y lo más bonito, y comienzo de la canción, "tiene los ojos azules de tanto mirar al mar".

El año pasado en la misma gala nos sorprendió una Rosalía (https://www.youtube.com/watch?v=32d1bq-kG5c) cantando a capella acompañada de un coro. 
Esta vez, Amaia, prácticamente en penumbra, como aquella,y acompañada solo por una guitarra, ha dejado con un nudo en la garganta a las propias hijas de la cantante malagueña, y este vecino del mundo añadiría que a todo el que estaba viendo la retransmisión en directo, y ama la belleza hecha arte. O dicho de otro modo, Rosalía decidió el año pasado "Me quedo contigo", y Amaia también.

Este vecino del mundo estaba convencido de que Marisol, en la más pura tradición “Greta Garbo” no iba a recoger el premio por aquello de “genio y figura hasta la sepultura”, y que sus razones siguen siendo las mismas que en su momento la alejaron de una profesión que le trajo malos recuerdos de su utilización como niña prodigio.

Siempre he sido simpatizante de Amaia Romero, pero me gustaría que esta especie de homenaje a la niña de ojos color mar, no se convirtiera en una bola de nieve cada vez más grande que sepultara sus, en principio, buenas intenciones, con sus seguidores volviéndose locos con otra “amayitis” salida de madre. 

Las carreras largas y bien asentadas se hacen poco a poco, y no "perreando" unos días y otros saliendo en las portadas con el novio, o novia, de turno.

*FOTO: DE LA RED


domingo, 5 de febrero de 2017

CORTARLE LOS PIES A DANI ROVIRA, NO ES LA SOLUCIÓN


Sería digno de comprobar si desde que han aparecido las redes sociales ha disminuido el número de visitantes a los psicólogos. 

Este vecino está convencido de que sí, de que muchos utilizan las redes, especialmente Twitter, porque Facebook, en teoría, es menos anónimo, para soltar todo el lastre que lleva dentro, y que se lo quiere endiñar al vecino, en especial si éste es famoso, que no nos equivoquemos, aunque tampoco serviría de excusa, no tiene por qué ser millonario.

Ayer, y este vecino se hizo eco de ello, en el anterior post (http://patxipe.blogspot.com.es/2017/02/el-boicot-como-truco-naif.html), ya se comentaba que la gala de los Goya al parecer se presentaba calentita, con un grupo que invitaba al boicot por, estaba en el aire, el bien de España.

Hoy voy a hablar de esa gala, pero no quiero llevar a engaño, no voy a comentar ni los premios, ni si estamos  de acuerdo o no, sino más bien del envoltorio, de lo que se veía  y te sugería.

Acabo de comprobarlo. Si buscas en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, el significado de “austero”,  viene una foto de la Gala de los Goya 2017.

Ante una gala tan austera he llegado a pensar hasta que la orquesta no tocaba, y era playback. De todas maneras, ha quedado claro que a Dani Rovira le han debido de pagar por palabra dicha. Por eso, el por qué de que le hayan dejado prodigarse tampoco.

Quizás el llenar el escenario durante toda la gala con  La Film Symphony Orchestrafuera para alejar posibles ansias de los guionistas de la misma, con llenar huecos con bailarines, siempre recordaremos esa especie de examen de claqué que en su primera edición, como presentador de los Goya, pasó el Señor Rovira.
A entender de este vecino del mundo, la gala estuvo no sé si un poco desangelada, pero sí que se demostró que se iba “solo” a entregar premios.

Se introducía,  agasajaba, a los presentes, durante unos dieciséis minutos a la gala, con un brillante-como-siempre Dani Rovira,  se daban agradecimientos de parte de los premiados por el premio recibido, que era lo que menos había durado, y… a otra cosa mariposa, es decir: Adiós y buenas noches.

Ayer se contaba con, y que se entienda, por favor, a este vecino del mundo, el inconveniente de que la Presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Ivonne Blake (toda una institución cinematográfica andante)no domina bien el castellano,  y su mensaje era lento. Estuvo bastante bien solventado con la idea de que la acompañara el Vicepresidente, Mariano Barroso, quien “soltó” la mayoría del discurso.

Y llegó el único premio que tenia ganador, ganadora en este caso, determinado desde antes de comenzar la Ceremonia: Goya de Honor, y la Señora Ana Belén demostró, desde el primer segundo, que había dos maneras de hacerlo: la corta y la larga. Y tras escoger la larga, optó además por demostrarnos, que era una buenísima actriz, ejerciendo más de una Gloria Swanson en "El crepúsculo de los dioses" (Sunset Boulevard),  sabiendo, y saliendo a demostrar, que era la reina de los tiempos y las pausas, hasta pidió un vaso/botella de agua. 

Sinceramente, este vecino del mundo se acordó, y lo echó de menos, del discurso, hace tan sólo dos años, de Antonio Banderas, que también requirió su tiempo, pero que para este vecino resultó mejor. Llegando a la conclusión, de que Doña Pilar Cuesta no se besó ella misma, porque no llegaba. Como hubiera dicho el Señor Bárcenas: una auténtica sobrada.

Y… poco más. Añadir, quizás, que si hacen un homenaje a los fallecidos, como todos los años, y me parece una idea excelente: ¿Por qué, durante la realización televisiva, le dan más importancia al músico que “ejecutaba” más las imágenes que la música, visto los resultados? No se veían ni las imágenes, ni la identificación de los fallecidos. Un despropósito.

Ya para terminar, y por elegir un modelo de dedicar un premio, y para los malpensados, o bien-pensados, no me quedaré precisamente con uno de los agradecimientos más cortos, pero sí con uno de los que sonó a más verdad, y, visto lo visto, totalmente improvisado: Goya a la mejor Actriz revelación, Anna Castillo, por su gran trabajo en “El olivo”.

El futuro del cine español es excelente. Eso sí, si no pensamos que todo el mundo está forrado, ni seguimos llamando, como ayer, al boicot. Y sobre las futuras galas, una realidad, las ceremonias duran un tiempo, y el que tenga prisa, pues... muy sencillo, que no vaya, ni vea, la ceremonia.


Otra sugerencia: este vecino del mundo le hubiera dado más cancha, ya que estaba contratado para ello,  a Dani Rovira, es un seguro para cualquier ceremonia, y la de ayer resultó un poco encorsetada. Y no fue la culpa del malagueño. Por cierto, el día que dejen de contratarlo para ello, aunque sea dentro de veinte años, los mismos de siempre, aunque ya mucho más viejos, le estarán esperando para recordarle que Manolete murió por su culpa.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 22 de junio de 2013

EL PLANETA JUBILADO

Lo mismo que cuando a una persona le empiezan a hacer muchos homenajes, puede llegar a pensar que es porque le quedan cinco minutos de vida, también da que pensar esa fiebre de ciertos fabricantes por promocionar sus productos con anuncios en forma de homenaje, y esta vez es uno dedicado a la tercera edad.
Vaya por delante de que el anuncio que ha lanzado estos días una compañía alimentaria, la misma que hizo otros dos con la mayoría de los humoristas españoles, es profesionalmente perfecto, e incluso entrañable, pero engañoso.
Durante las diferentes escenas cuidadosamente retratadas se nos presenta a unas personas totalmente desenfadadas y cuya única preocupación es el disfrutar al máximo de su vida, lo cual a este vecino del mundo le parece muy bien, faltaría más. Lo que ocurre es que si existe la idea del homenaje intrínseco en el anuncio, también se merecen algunas escenas los famosos yayo-flautas, porque los abuelos del anuncio solo luchan por obtener la mejor habitación del hotel.
De refilón se habla de los nietos, pero no se menciona a esos abuelos que son una especie de “comodín” para todo problema, incluso ya para utilizar su sueldo en pagar los gastos del resto de la familia.
Da una sensación durante el visado del citado anuncio, de que los jubilados viven en una nube, o en un planeta dulce solo para ellos, y desgraciadamente, especialmente en estos últimos años, no es así.
¿Dónde están esas personas mayores esperando anhelantes el final de mes para volver a coger un poco de aire en forma de unos cuantos euros para poder seguir respirando?
Es un anuncio con mucho truco y poca verdad.
No será este vecino el que mande censurar esta publicidad, ni ninguna otra, porque no me gusta la censura para nada, pero lo mismo que siempre que se lanza un producto de este tipo al mercado, siempre hay alguna asociación de algo, que se queja, no me extrañaría que alguna asociación de pasteleros, por ejemplo, se queje por haber edulcorado al máximo un producto que debería de haberse cuidado más para digestiones problemáticas, y no lanzar luces de neón en un paisaje en el que tristemente ahora domina el gris, con el fin de “cegar” la realidad, y ese no es el camino.
Si la idea era hacer un homenaje a la tercera edad, hay que ser realistas, porque lo mismo que en el caso de querer haber rodado el cuento de Caperucita Roja, hubiera sido imperdonable el olvidarse del “lobo”, en este caso es imperdonable el no homenajear a todo ese colectivo que está sufriendo por el recorte de sus pensiones y para el que llegar a final de mes es como atravesar un desierto de incomprensión. O, siendo crueles, ¿es que ellos no pueden llegar a comprar esos productos?


*ANUNCIO: DE LA RED