martes, 21 de junio de 2011

UN RUSO EN CANFRANC



Antes de nada he de decir que llevo dos días con dolor en la espalda, como si me hubieran clavado algo.

He llegado a pensar incluso que me pudieran estar haciendo vudú...Bueno, esperemos que se pase con los días...

Ayer estaba practicando el deporte del zaping viendo la tele cuando de pronto me encontré con mi viejo amigo el Doctor Zhivago, y al momento me sentí poseido por la historia que narra...como siempre.

No recuerdo el número de veces que la habré visto, pero no importa, siempre siento ese impulso apasionado y tengo que verla hasta el final para comprobar  que esta vez Lara consigue ver a Yuri Zhivago antes de que él muera..., pero ella sigue sin darse cuenta.

Aparte de la grandiosa historia, pues trata de cuarenta años en un personaje y en su país, en esta película se puede comprobar la magia autentica del cine, respiramos ambiente ruso por los cuatro costados, y sin embargo casi toda la película está rodada en España, incluida la estación de Canfranc.

Era cuando se rodaban muchas superproducciones, y siempre se decía que era por la variedad de escenarios. Esto era parte de la verdad, pero omitían que los sueldos eran muy bajos, y los técnicos nacionales muy buenos. ¡Vamos! Lo mismo que está pasando ahora pero al revés, donde hay muchos empresarios que ya han puesto su mirada en otros paises más baratos, para llevar sus negocios.

Cuando las circunstancias políticas no te dejan ser libre, sólo puedes crecer hacia dentro, y eso le ocurría a Yuri Zhivago, cuya libertad se convirtió en poesía y el régimen del momento se la prohibió.

Aunque no se puede comparar un momento con otro, digamos que la situación actual de nuestra política diaria ha sido caldo de cultivo del movimiento del 15M. Antes de las elecciones prácticamente todos los partidos expresaban sus simpatías al  recién nacido, ahora que el bebé ha crecido  sólo ven peligro en él.

Estamos de acuerdo en que nunca hay que llegar a la violencia, y quizás ese es uno de los riesgos que puede correr el citado movimiento, el de ser utilizado por grupos extremos.

Desde el nacimiento de los indignados del 15 M, siempre me he acordado del Mayo del 68, aunque naturalmente por  referencias, pues yo también fui niño una vez. Esperemos que esto dure más, pues siempre es importante el tener una ilusión, y verla crecer, e incluso hacerse mayor, y en esta época de restricciones lo único que nos van a dejar es el cinturón para que nos lo apretemos.


*CUADRO: "ESTACIÓN DE CANFRANC", de Patxipe (Cuadro al óleo sobre lienzo)

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