Me suele gustar navegar por la red para ver la actualidad un poco al margen de los caminos oficiales. En esta última travesía me he topado con algo que ha removido mi interior con sentimientos recientes todavía sin asentar.
En la empresa ABB de Trapagarán, Vizcaya, hay más de cien personas que se pueden ir a la calle. Como parte de las acciones que los trabajadores están haciendo para reivindicar sus puestos de trabajo, han editado un videoclip al estilo Village People, donde varios de los trabajadores en pelotas intentan atraer la atención pública sobre su problema.
Todo esto son modas; antes fue la burbuja inmobiliaria, ahora es el hecho de que las empresas se copian unas a otras las maneras para deshacerse de plantilla, aligerando gastos para el futuro, y “jugando” con las leyes que les son totalmente favorables, y cada día más.
Como buen amante del cine, hace mucho tiempo aprendí que todo puede parecer verdad, si la presentación es adecuada, y eso es lo que muchas empresas están haciendo. No estoy loco para negar que hay empresas que van mal, son tiempos de crisis, pero hay otras que aprovechando las leyes intentan deshacerse de personal, o incluso irse a otros lugares donde la mano de obra es mucho más barata.
Hay que tener en cuenta que en el lenguaje empresarial perdidas son lo que se deja de ganar con respecto al año anterior. Si una empresa un año gana ochenta millones de euros y al año siguiente gana cincuenta, resumirá diciendo que ha perdido 30 millones, y de los otros cincuenta ni hablamos.
No está en mi ánimo escribir un panfleto antiempresarial, pero como ya he mencionado en otras ocasiones, y comentando menos de lo que sé, por haberlo vivido en mis propias carnes, ni es oro todo lo que reluce, ni todo son pérdidas, aunque muchas veces éste es el decorado que se quiere presentar para que las leyes ayuden a enviar a muchos trabajadores al cadalso del paro.
En un juicio, ante un mismo hecho, los abogados sean de la defensa o de la acusación, hacen alegatos completamente diferentes, Como hubiera dicho Marx, pero Groucho: Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros.
Hablando de las pelotas de los obreros en el videoclip, también se podría hacer otro video, éste desde la parte empresarial, en el que basándose en las célebres imágenes de Apocalipsis now, centenares de bombas arrasan por pelotas puestos de trabajo, todo ello por supuesto al son de La cabalgata de las Walkirias.
Visto lo visto muchos van a ir al paro, pero tras ver el videoclip está claro que imaginación y humor no cuestan dinero; y con eso nos vamos a quedar, a no ser que al gobierno se le ocurra poner impuestos también sobre ello. Tiempo al tiempo.* FOTO: IMAGEN DEL CITADO VIDEOCLIP
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