El otro día me comentó mi sufrida, del interés de la Rosa, nuestra querida vecina del tercero, por el universo informático. Parece que a través de su grupo de amigas, alguna de las jovencillas, que seguro que no baja de los ochenta años, le ha abierto los ojos al mundo de internet, y anda como loca últimamente.
Tras un cursillo de tres semanas, donde le han debido de enseñar lo mínimo para meterse en problemas de internet, lejos de comprarse un pequeño ordenador portátil, para matar el gusanillo, se nos ha debido de comprar todo un equipo de sobremesa y hasta cámara web. Ya hace hasta las compras desde casa.
Mientras no deje de dar su paseo diario no nos vamos a preocupar, pero por lo demás ya ha contactado con colegas de otras partes del mundo.
Ella ha dado clases durante toda su vida, pues fue maestra, y tras jubilarse, durante muchos años ha practicado de maruja, y le salía perfecto. Allí donde comenzaba un cotilleo, allí estaba ella. Sin embargo, lleva entre dos y tres meses, de lo más atareada.
Pertenece a un grupo autodenominado Indignados forever y aunque sólo contactan por internet ella acampa en su sala donde tiene colocadas varias pancartas en contra del sistema, y por lo que me ha dicho mi mujer, de vez en cuando hacen llegar documentos alcanzados por consenso del grupo a las autoridades pertinentes.
Lo último es su total implicación en la guerra del pepino contra el gobierno alemán, seguro que hasta a Angela Merkel se le aparece en pesadillas, blandiendo su ratón y teclado a modo de espada.
Ya ha diseñado todo tipo de menús para el vecindario en los que el pepino forma parte de cada uno de los platos, para así dar salida al gran excedente de pepinos de este año. Por cierto, la Nuri me ha dado a probar un sorbete de limón y pepino que está como para hacer la ola; naturalmente forma parte del dietario preparado por Rosa, a través de su surfeo por internet.
Dando un breve vistazo al recetario de la Rosa como ya lo denominamos en casa, tenemos platos como: ensalada de pepino (modo danés), sopa fría de pepinos, crema fría de pepinos, tzatziki, pepinos rellenos con jamón…voy a parar porque las papilas gustativas las tengo ya trabajando al trescientos por cien.
Lo importante para seguir viviendo es tener un objetivo en la vida, por lo que Rosa antes de que nos deje tendrá que vivir dos o tres vidas más porque si algo no le faltan son objetivos.
Ahora quiere tunear su equipo de sobremesa, dice que no le pega con el resto de la casa que la tiene en plan antiguo. Ya ha contactado con un colega, como le llama ella, argentino que le va a mandar una torre para su equipo con forma de radio de esas de los años cuarenta y cincuenta. Tecnología de última generación con diseño postguerra. Como la música vaya acorde con el diseño del equipo, tendremos colaboraciones de Carlos Gardel, con por ejemplo, Carlos Jean que seguro que darán mucho juego.
Releyendo un libro sobre flores, he encontrado una rosa denominada científicamente como Rosa rugosa, algunas de sus cualidades son su resistencia, y su capacidad de adaptación al medio; igualita que nuestra vecina, la autentica Rosa.
Releyendo un libro sobre flores, he encontrado una rosa denominada científicamente como Rosa rugosa, algunas de sus cualidades son su resistencia, y su capacidad de adaptación al medio; igualita que nuestra vecina, la autentica Rosa.
Esperemos que nosotros podamos vivir como mínimo la mitad de lo que dure la Rosa, nuestra Rosa.
*FOTOS: DE LA RED
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