Esta mañana este vecino del mundo se ha levantado con un “clavo”
tremendo, el problema es que o se ha perdido algo de la noche anterior, o tan
solo puede ser cansancio, porque desgraciadamente no ha habido una noche loca.
Últimamente este vecino, de todas las maneras, se ha
perdido muchas cosas, porque ahora nos ha entrado a todos unas ganas tremendas
de votarlo todo. Vaya por delante que uno no es ni monárquico, ni republicano,
ni nada.
A este vecino le han traído a este mundo sin pedirle
permiso, solo porque dos personas en algún momento se enamoraron, o creyeron
que estaban enamoradas, y después de eso, ha tenido que ir improvisando en su
vida, como en uno de esos juegos de ordenador en el que te van viniendo
problemas y los tienes que ir solventando, pero con el agravante de que solo
tienes una vida, y que el único “bonus”, bonus track, que recibes es cuando
compras algún disco, y te miran en la tienda como “rara avis”.
Dicho lo cual uno se ha perdido algo cuando todo el mundo
pide ahora que haya votaciones para comprobar si queremos al futuro Felipe VI.
En una monarquía, como es la que tenemos, o sufrimos, o disfrutamos, según
gustos, no es lógico el votar, porque solo hay un sucesor directo, directo, y
además visto lo visto los que le rodean tampoco son la “crème de la crème”, y
de pronto este vecino se ha imaginado a Froilán dando patadas a las invitadas en una recepción de palacio.
También se ha perdido algo este vecino, cuando se pide “república”
porque a la república nunca se ha llegado por votación, y sino que se lo
pregunten a todos aquellos que perdieron el cuello en aquella “movidita” que se
dio en llamar Revolución Francesa.
Como suele decir un amigo mío, lo bueno, o lo malo, que
tiene la Democracia es que sólo se puede ser demócrata. Aunque ese mismo amigo
siempre decía que él no se quería casar, que directamente quería ser viudo, por
lo que me imagino que su opinión no valdrá mucho.
Este vecino sabe las cosas por experiencia, que es una de
las mejores maneras de aprender, porque no se te va a olvidar nunca. Y, sabe a
ciencia cierta, que cada vez que vota para algo, el dinero se le escapa del
bolsillo. Y eso lo saben todos aquellos que tienen un piso y han tenido que
acudir a más de una de esas reuniones de comunidad.
Por cierto, en realidad ¿qué ha cambiado desde que el Rey Juan Carlos I haya dicho que abdicaba para que todos nos pongamos nerviosos?
Eso me recuerda cuando el profesor o la profesora de turno abandonaba la clase por un momento, el follón que se armaba. Todo el mundo tirando papeles.
Por cierto, en realidad ¿qué ha cambiado desde que el Rey Juan Carlos I haya dicho que abdicaba para que todos nos pongamos nerviosos?
Eso me recuerda cuando el profesor o la profesora de turno abandonaba la clase por un momento, el follón que se armaba. Todo el mundo tirando papeles.
Lo dicho, este vecino se ha debido de perder algo.
*FOTO: DE LA RED
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