A estas alturas de la vida uno puede creer que ya no queda nada que le sorprenda, pero siempre hay algo o alguien que puede ser excepción a esa regla, en el caso de que esa regla funcione, cosa que ya puede ser puesta en duda.
Estaba navegando por periódicos digitales en noticias atrasadas, y me topé con un video que me dejó totalmente en estado de shock. No es un video de la más rabiosa actualidad, tiene más o menos un año, pero no quiero dejar la oportunidad de comentarlo.
En él se ve a una monitora de yoga haciendo, por decirlo de alguna manera, ejercicios de un supuesto yoga, porque no es el habitual, con un bebé, que por lo que se dice en la cinta, tiene dos semanas, cuando se tomaron las imágenes, que por lo que comenta la periodista en inglés, fue hace dos años, y en Rusia.
Tras cambiarle las pilas a mi marcapasos, porque la impresión fue fuerte, estuve meditando sobre el tema.
El niño se ha desarrollado bien, nos dicen en la noticia, pero también puede ser, pese a lo que le hizo la monitora.
Dentro nuestro, todos tenemos una voz en off que nos va diciendo lo que está bien y lo que no. A mi me gustaría saber cómo se encuentra la voz en off de la monitora, si funciona bien o hace tiempo que se quedó ronca.
Cuando era pequeño, me acuerdo que una vez en casa se contó, que en alguna étnia, a los bebés recién nacidos les daban para comer sopas de ajo, y que crecían muy fuertes. Me acuerdo que alguien apostilló en plan irónico: -Los que sobreviven...
Pues es eso. La naturaleza hace que se perpetúen los más fuertes, lo cual no quiere decir que en ese caso sea por las sopas de ajo, o pese a las sopas.
Siempre hay alguien que conoce remedios para algo, y recuerdo que cuando tenía unos veinte años, y me comenzaron los problemas capilares, más de uno me dijo que era buenísimo frotarse con excrementos de gallina, y a la pregunta de “si eso era verdad”, muchos me contestaban con una sonrisa y una pregunta: ¿Has visto alguna gallina calva?
La respuesta pese a lo contundente que era, no me convenció, y hoy es el día que tengo una reluciente calva, eso sí, muy cuidada y que forma parte de mi personalidad.
Me gusta ir con esta época de cambios, pero hay asuntos que es mejor no tocarlos, simplemente porque tu conciencia, o tu voz en off, te dicen que eso no va contigo.
*VIDEO: DE LA RED