Es
curioso el extraño proceso que utiliza nuestra mente. Esta
mañana he comenzado a leer los periódicos digitales, y nada más
empezar, me he topado con una información en la que se hablaba de
la educación de Leonor, la hija mayor de los príncipes. Daban como
gran exclusiva que como punto importante de su educación, estudia
chino.
A
este vecino del mundo le ha parecido normal esa decisión por parte
de la Zarzuela, ya que la invasión, por de pronto comercial, es más
que obvia.
Mi
proceso mental, y como comentaba, ha seguido una dirección muy
sencilla. Me he imaginado a Leonor estudiando como una niña normal y
corriente, y como mi mente no tiene datos suficientes de la educación
actual, ha recurrido a aquello que mejor conoce, y que es mi propia
educación, y en unos pocos segundos me he visto de niño, y en unas
imágenes muy placenteras para mí.
Ha aparecido en mi mente, una escena que no recordaba desde hace
muchísimo tiempo. Día de reyes, es curioso porque en cierta
manera seguimos hablando de la realeza, y aunque sean diferentes, las
dos nos cuestan mucho dinero, aunque la segunda, la de Oriente, nos
da más satisfacciones, aunque al parecer, ambas terminan por
decepcionar.
Lo
que decía, día de los Reyes Magos, tendría unos siete años, y me
regalan un cochazo, en pequeño, descapotable, y el sueño de todo
coche.
Desde ese día me quedé con la marca del coche que me
dijeron: Un Haiga. Y para este vecino decir Haiga era lo máximo, la
opulencia, y el anterior escalón al cielo.
Muchos
años después me enteré de que esa marca nunca existió, pero que
es la representación de toda una época, después de la guerra, en la que la gente,
normalmente con medios al margen de la legalidad, como con el
estraperlo, cuando se hacía con mucho dinero, y se iba a comprar un
coche, al pedirlo siempre decía: -Quiero comprar el coche más
grande que “haiga”, y de ese pequeño gran detalle quedó
el nombre.
Quizás
la mente y su misterioso proceso me quería mostrar que algunas veces
avanzamos más en unos sentidos que en otros, y que al final tal vez
tenemos los pies de barro.
En
estos tiempos, la sociedad en general quiere que nos formemos en
todo tipo de materias, y estemos al día en formación e
información. Sin embargo, luego pretenden, las autoridades de todo
tipo, llevarnos como corderitos por la senda que ellos nos marcan, y
que obviamente no es la mejor para nosotros.
A
lo mejor nos ocurre, lo que está haciendo la hija del Príncipe
Felipe, que tenemos que aprender chino, quizás porque en el fondo
quieren, como se dice en la cultura española, engañarnos como a ellos, como a chinos.
*FOTO: DE LA RED