Silencio,
eres el instante que precede al llanto del niño, el manto que tapa
los recuerdos. Eres un momento de indecisión, la espera necesaria para quererla, la respuesta a una pregunta inesperada.
Eres
el lecho de mil acciones injustificadas, la banda sonora de una noche
en soledad, la respuesta de un cobarde, silencio.
Si
te encierran en un claustro puedes ser regio, o incluso religioso.
Eres el eco de la palabra en el pensamiento.
Estás
presente en la carta de un analfabeto, y en el rezo de un ateo.
Silencio, eres la respuesta a la belleza admirada.
Estás
en el comienzo y en el final de un estruendo, y en los nervios de una
madre que espera.
Silencio,
eres el cómplice necesario en toda injusticia, un espejo de
ausencias antes de romperse, la palabra del alba al despertar, cuando
los miedos de la noche se duermen.
Eres
un aliado para el tímido, el lenguaje en una dictadura.
Silencio,
eres el remiendo en una relación amorosa antes de quebrarse,
la
palabra vestida por un sordo.
Eres
la coartada de un niño antes de hacer una trastada, arte y excusa en
manos de cualquier gobierno.
Si
eres un silencio impuesto, eres injusto, e incluso temido, pero el
paso de los años siempre acabará contigo.
Eres
el pasaporte a una relación prohibida, un libro nunca editado, el
nombre de un amor que no llegó a nacer.
Silencio,
eres la razón de nuestro desamor, el instante antes de nuestra
canción, la respuesta a un beso robado, la defensa de un indefenso.
Eras,
silencio, el estado natural de mi corazón antes de conocerla, el
resultado de su mirada.
Es
la respuesta a una vida por vivir, el por qué de una historia
ignorada.
Eres,
silencio, la queja de una traición, la sombra de un desdén.
Al
final, eres el resultado de muchas razones, y la respuesta a ninguna
pregunta.
*FOTO: DE LA RED
Araceli Valladolid (por facebook)
ResponderEliminarMuy bonitas letras.
Para: Araceli Valladolid (también por facebooi)
EliminarMuchas gracias. Me han salido solas.