viernes, 28 de octubre de 2011

UN CUENTO CONOCIDO

Ni el maestro Alfred Hitchcock hubiera podido urdir un guión tan movido, como el que se ha montado en Donosti para la ubicación de la tan traída y llevada estación de autobuses.
Este vecino del mundo piensa que al menos no parece muy estético de cara a la sociedad, que tengamos que andar con decisiones en el último minuto para un tema que debería de oler ya como producto perecedero.
Después de unos treinta años moviendo una ubicación dependiendo del que sea en ese momento edil de la ciudad, ahora parece todo muy precipitado, y que quiere abarcar quizás demasiadas cosas en un terreno que por sus medidas, da lo que puede dar.
La opinión de este vecino del mundo es que no se debería de perder, tal como está el panorama actual, ni un céntimo en pagar una sanción de la que solo las dudas en el último momento serían las culpables.
Desde mi humilde opinión y experiencia, las estaciones de autobuses se colocan en sitios céntricos, y éste no me parece que de primeras sea muy céntrico. Y no me vale que me vengan con la excusa de que hay que tener en cuenta las especiales características de esta ciudad, que de tan bonita que es, parece que da miedo tocarla.
El problema es el de siempre, y se resume en una cuestión cinegética. Tenemos una perdiz, y nadie se atreve a matarla, y lo único que se hace es marearla.
Mientras, nuestros vecinos, en veinte años han dejado su bocho que ni su amatxu lo reconoce.
Alguien me dirá que el gobierno vasco trata a las dos ciudades de distinta manera, que eso que seguro que es así, pero es que ellos, los de la txapela grande, siempre saben que hacer con la perdiz, y en eso hay que admirarlos.
Nosotros, para ser diferentes, diremos que no se trata de perdices, sino de galgos y podencos, y como siempre al final perderemos la carrera de la modernidad por una mera cuestión de principios. Y este cuento ya lo he oído más de una vez.

*DIBUJO: DE LA RED 

2 comentarios:

  1. Juana García Echeverría28 de octubre de 2011, 18:05

    Hola, Patxipe. Lo de la estación de autobuses de Sanse es otra expresión más de lo idiotas que somos.Tuvo tiempo más que suficiente Odón para costruirla, pero el faraónico proyecto Tabacalera se lo impidió.Ahora con el nuevo alcalde y el apoyo(¡¡¡!!!) del PP, se la llevan a Riberas, que como bien dices, esta en casacristo, incómoda para todos.Veremos en que queda la cosa, que posiblemente continúe en la tercer mundista de PioXII, pues la crisis y la desidia municipal hará que nos quedemos como estamos.
    Y si Bilbao se reformado tan espectacularmente, creo que es por la sintonía entre su diputación y su alcaldía, del PNV ambos, tan aficionados ellos a barrer para casa. Los guipuchis les hemos pagado todos sus caprichos, mientras aquí se han muerto fantásticos proyectos que debíamos haber disfrutado.

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  2. Hola,Juana. No puedo añadir nada más porque has sido suficientemente clara. Lo triste es que nunca aprenderemos de nuestros defectos y lo haremos una y otra vez. Y es que llevamos más de treinta años con el dichoso tema.

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