jueves, 1 de diciembre de 2011

FRASE CÉLEBRE

Ni frío ni calor. Llevo varios días así. Es como si estuviera dentro de una burbuja anti-todo, que evita que tenga sensaciones. Quizás la frase hecha más oída últimamente puede justificar mi estado de ánimo. Me refiero a con-la-que-está-cayendo. Estas cinco palabras ahora sirven para resumir todo tipo de temas. Que en la radio unos cuantos colaboradores están intentando arreglar el mundo, y al final a pesar de su gran experiencia en todo tipo de ambientes y circunstancias no saben cómo, pues dicen como resumen con-la-que-está-cayendo. Que en la televisión están “regalando” seis mil euros por una simple llamada telefónica, la tuya más las de otro millón de televidentes, el presentador dirá eso de que estos seis mil euros bien vendrán con-la-que-está-cayendo.
Quizás puede ser que ahora este vecino ve todo por las lentes de la crisis, pero ya nada es igual. Hasta al rey en sus comparecencias se le ve con gafas de sol. A pesar de la versión oficial yo creo que el monarca se viste las gafas, un verbo que aunque ya apenas se utiliza en este contexto aquí viene que ni pintado, para intentar pasar desapercibido y que no se le note la cara que se le ha quedado por cómo está el país y tener que ser él la cabeza visible. Y es que con-la-que-está-cayendo...
Por cierto, y en estos momentos donde todo se viste de crisis, cualquier ayuda es buena, y me refiero precisamente a los contertulios de todos esos programas, en especial de radio, en lo que se repasa la actualidad bajo el prisma de su experiencia. Bien mirado muchos de estos programas son una especie de cementerios de elefantes, donde al final todas estas cabezas pensantes, paradigmas de experiencias de toda índole, nos dan la clave que hay que pulsar para que todo vaya bien, pero que no se sabe por qué razón, nadie les hace caso para llevar a buen puerto la cura que ellos proclaman.
Como dijo una vez la célebre filósofa Aida en su programa de televisión, uno no tiene el chichi para farolillos, y no sabe si en realidad todo le viene grande o pequeño, o quizás simplemente no le viene nada. Y es que anímicamente este vecino se podría poner un cartel que dijera “cerrado por obras” y con la falta de dinero para subvenciones estas obras irán para muy largo, y es que con la que está cayendo... 

*FOTO: DE LA RED 

No hay comentarios:

Publicar un comentario