miércoles, 25 de julio de 2012

AQUEL VERANO DEL 92

Hoy se cumplen veinte años del comienzo de las olimpiadas de Barcelona. Como suele ocurrir en los grandes acontecimientos, recuerdo lo que hice aquel día, como si fuera hoy mismo.
Todos los que sobrevivimos, pues muchos se han quedado por el camino, recordamos aquello como un antes y un después.
Veníamos con complejo de castrados por toda la herencia de una guerra y el estrangulamiento cultural de la época franquista, y aquel día no es que sorprendiéramos al mundo con la ceremonia de apertura de unos juegos en los que presuponíamos íbamos a sufrir para ganar alguna medalla, sino que nos sorprendimos nosotros mismos con la ceremonia de todas las ceremonias.
Recuerdo que en la empresa en la que trabajaba, recibimos mensajes de felicitación de muchas partes del mundo, y no era para menos.
Posteriormente las ceremonias de las siguientes olimpiadas se han ido midiendo, en el interior de muchos de nosotros, tomando como patrón la de Barcelona.
Entre las cosas que se han quedado por el camino por ejemplo, es que se eligió el 25 de Julio, para el comienzo de las olimpiadas por ser el día de Santiago Apóstol, el patrón de España, y fiesta en el calendario estatal.
Veinte años después lo de patrón de España, uno ni se lo plantea, con los movimientos autonómicos. De hecho, y para inventarse la unión en el fútbol a nivel de selección, se la denomina últimamente la rojita, porque incluso “la roja” puede tener connotaciones políticas, después de tantos años.
Normalmente las ceremonias de apertura solían ser en general una mezcla de cal y arena, con momentos interesantes y otros muy aburridos. En Barcelona fue todo más homogéneo y aprendimos, entre otras cosas, que los amigos son para siempre, y que uno puede llamarse Manolo, y sin embargo hacer bonitas versiones de los Beatles.
Este vecino del mundo siempre recordará las últimas palabras de Matías Prat en la ceremonia de clausura de Barcelona 92: “Dentro de muchos años, contaremos a nuestros nietos, lo que ocurrió en Barcelona en aquel verano del 92.” Entre otras cosas que ha sido el año en el que más medallas se obtuvo por parte de los deportistas españoles: 22.
Quizás todavía no han pasado los años suficientes para contarlo en plan leyenda, pero ya está más cerca.

*FOTO: DE LA RED

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