sábado, 21 de julio de 2012

TODO EL HONOR Y LA GLORIA

En este país hay cosas que van mal, como casi todo, y otras que se hacen mal, entre estas últimas la elección de abanderado durante el desfile en la ceremonia de apertura en las ya inminentes olimpiadas en Londres.
Que no se mal interprete la intención de este vecino que no está insinuando que el Señor Gasol no sea merecedor de tal honor, o de tal faena, que habrá opiniones para todo, sino que por una serie de despropósitos parece que ha recibido el encargo porque nadie más lo quería.
La opinión desde esta atalaya es que para próximas ocasiones se debería dar la elección en los últimos días, y por supuesto hablando antes con la persona en cuestión, por si hubiera algún problema.
El Señor Gasol encarna al deportista perfecto para ser merecedor de tal honor, pero ésta ha sido una ocasión en la que por una serie de avatares parecía que al final no importaba a quién se lo dieran, sino que se lo dieran a alguien.
Esta vez al menos las cosas no van a llegar a más, por suerte, porque tanto el primer elegido, Rafa Nadal, como Pau Gasol, son íntimos amigos.
Teniendo en cuenta que el abanderado se requiere que sea un deportista que compita en esas mismas olimpiadas, y que pueda estar el día de la inauguración en el estadio, primero se debe de hacer una lista con los candidatos, y que no salte a la prensa, hasta que se sepa el nombre definitivo, porque siempre puede haber lesiones de última hora, y como en este caso, parece que se devalúa la elección. Y un señor tan grande, no solo físicamente sino como persona, se merece todo el honor y toda la gloria, y no lo que quede de ella.
Y es que este año parece que esa ropa de diseño de mercadillo puede cortar un poco a la hora de ponersela, pero hay que recordar que es el atleta en sí el que dignificará su vestimenta con su esfuerzo, y no al revés. 
Por cierto, se supone que la firma BOSCO quiere promocionarse en España, y para ello corre con todos los gastos de los atuendos, pero en el caso del diseño olímpico más que amigos parecen enemigos.
Eso sí, si lo que querían era no pasar desapercibidos, lo han conseguido con creces.

*FOTO: DE LA RED

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