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lunes, 24 de septiembre de 2018

TELE DE AUTOR



¡Que sí! Que he llegado a la conclusión de que nos quieren cuando menos entretenidos, sino cabreados del todo.

Lo mismo que a los pollos de granja les aplican, por decirlo de alguna manera, una especie de microclima, mediante luces constantes, para que no paren de comer y comer, al españolito medio le quieren tener en tensión constante para así, mirando al tendido, sea más fácil robarle la cartera  y hasta su honor.

No se puede decir otra cosa, respecto al panorama televisivo, que si no ves, por ejemplo, Telecinco, para no colaborar con esa mafia que tienen montada para ver la vida a la manera que confecciona su fábrica, programas blancos, o series españolas se pueden contar con los dedos de las dos manos en cada temporada. Pero, por ejemplo, este martes vuelve en RTVE esa serie de gran éxito que es “Estoy vivo”, y la tienen que poner, para indefectiblemente seguir cabreándonos, a la misma franja horaria que en Antena 3 ofrecen la interesante y recién nacida “Presunto culpable”.

Saben, los jefes y las mentes pensantes de cada cadena, que la mayoría de los espectadores pueden bandear el problema viendo una serie en directo, y la otra, por ejemplo, mediante la página web de la cadena afectada. Parece que lo importante, sin embargo, es comprobar quién la tiene más larga (la lista de espectadores, claro). Aquí la imagen es nítida, esa del maño cabezón que al ver acercarse el tren a toda velocidad sentencia eso de: ¡Chufla, chufla, que como no te apartes tú!

Y al final, así nos van a tener, apartados de una cadena de cabecera, y preparándonos, como en la cocina de un buffet, que picas de aquí  y de allí, y al arrimar tu plato repleto de retales culinarios donde está el resto de tu familia o amigos, bautizas a tu "engendro" con el consabido “cocina de autor”. Y lo triste, es que no has mentido, sino que inventas cada día diversas maneras de sobrevivir, por lo menos, ante tanta mala leche.

*FOTO: DE LA RED


miércoles, 1 de marzo de 2017

LA CEREMONIA DE LA CONFUSIÓN EN PRIME TIME


Puede que incluso para los que me sigan desde hace mucho tiempo, hoy pueda sonar a carca, derechón, aguafiestas, tele-predicador, o todo junto, pero si algo practico siempre es el decir lo que siento, y últimamente, en los medios de comunicación, especialmente en algunas cadenas de televisión, estamos asistiendo a la ceremonia de la confusión.

Se predica una cosa,  y por otro, se hace la contraria. 

Por un lado, se crean una serie de programas antibullying,  cosa que a este vecino le parece genial, y por otra, el mismo grupo, en otra cadena , el Canal Alegre (bautizado así por este vecino del mundo en contraposición a las lindezas que suelta a su competencia) lleva una política de realities, y de programas pseudo-informativo-shows, en los que claramente se practica la antropofagia cultu-sentimental, cercenando todo rasgo empático, y con odas a la tableta de chocolate física en los hombres, y al carácter “poligonero” en las mujeres. Con, además, colaboradores que tienen a gala no haber leído un libro en su vida, y sin embargo se permiten la ligereza de declarar y vender libros que se supone han escrito ell@s.

El Canal triste, bautizado así por la cadena anterior, también tiene lo suyo, y además, ha originado la gota de agua que ha colmado el vaso de este vecino del mundo.

"El Hormiguero" lleva mucho tiempo, dando una de cal y veinticuatro de arena, dándoselas de modernos, y que muchas veces lo son, estando a la vanguardia en muchos asuntos, y otras haciendo lo contrario de lo que predican con, por ejemplo, entrevista, gracieta, y un baño de pompas y bombo, a una Isabel Pantoja, que solo se “suelta” cuando ya tiene el campo en el que quiere convencer y vencer, acordonado y libre de todo tipo de minas dialécticas en contra, pero peca al creer que la audiencia tiene memoria de pez.

Lo de ayer, la entrevista-programa con Ernesto Sevilla y Pablo Chiapella fue una oda a la insensatez, a charla de bar a partir de la tercera copa, y concurso de comprobar quién la tiene más grande, en este caso, la broma, bromazo o falta de educación para con los demás.

No está el patio para dar cursos, cursillos o master-class, bajo la premisa, no dicha pero pensada por la mayoría, de que “haciendo lo que hacían, han sabido reconvertirse y llegado al estrellato”.

Luego se dirá que son los futbolistas quienes tienen que dar ejemplo entre sus seguidores, que también, pero todo aquel que tiene una ventana al exterior con seguidores fieles, al margen de que sean miles, millones o incluso tan solo cinco, debe de medir sus palabras y actitudes, cuando además su programa tiene una vitola de rompedor, y al que todo el mundo se pega por ir.

Cada uno tiene que tener “su metro” para medir las consecuencias de sus actos, pero muchas veces, ese metro puede ser manipulado por lo que ve en la televisión, y lo que es más grave, admira. Más tarde, a hechos consumados, nos rasgaremos las vestiduras, y como mucho, al margen de poner en tela de juicio, la educación familiar, incluiremos a sus maestros, pero dejaremos al margen a esos medios que todos los días nos bombardean con publicidad y maneras de comportarse.

Convendrá siempre tener presente la célebre frase: “Aquellos barros trajeron  estos lodos”. Y no estamos hablando del tiempo atmosférico, sino de nuestro futuro, del de todos. 

*FOTO: DE LA RED


jueves, 8 de diciembre de 2016

NO ME "VELVET" CON ESAS...



Hace tiempo que lo que voy a exponer hoy ya me venía a la mente, pero voy a aprovechar la decepción que muchos se llevaron ayer intentado ver el penúltimo capítulo de Velvet, y encontrárse con una repetición de imágenes que sonaba al timo del Tocomocho.


¿Por qué cada vez que hay un puente, muy frecuente en este país, las televisiones aprovechan para cambiar sus parrillas y meter todo tipo de material de archivo y variar su programación?


Una cosa es que en los programas matinales, esos que hablan desde la actualidad más estricta segundo a segundo, hasta del dolor amoroso de cualquier famosete, varíen a sus presentadores o colaboradores porque también tienen derecho a tomarse días de fiesta, sacando a sus segundos espadas, y otra, y no me refiero en el día festivo sino al día laboral en el puente,  que se quite el programa directamente o se dé un recocido, o un corta y pega, como ocurrió ayer con Velvet.


Pareciera que en una época en que quien más, quien menos, practica la auto-programación vía internet, y lo que no ve en el momento lo ve cuando le da la gana, tengamos que ser castigados además de estar atados a la continuidad más esclava y no poder disfrutar con algún corto viaje esos días, con que se nos varíe, a modo de dieta forzada, la programación habitual.


Lo de ayer ocurrido con Velvet, es el regodeo más absoluto con anuncios del siguiente capítulo durante la semana, y que en ningún momento se aclaraba, al menos a este vecino del mundo no le consta, lo que iba a ocurrir ayer. Por no traer a colación también, ese periodo vacacional veraniego, en el que, como ya dicho, además de no poder ir tú de vacaciones, desde los canales amigos te castigan con una programación de segunda o tercera división, con la escusa de que no todos están viendo la tele. Y leyendo entre líneas, se puede colegir eso de “y a los que están en este momento ligados a sus quehaceres diarios, que les den”.


A este vecino todo eso le huele, siempre le ha olido, al ahorro del chocolate del loro,  y a que hay ciudadanos televidentes de primera y segunda división; a los que les protegen la programación cuando se van de fiesta, y a los que “les ondulen con la permanen” como se decía en el célebre chotis “Pichi”, y que además de tener que quedarse en su trabajo, el que tenga, y continuar con su rutina habitual, les apalean congelando la programación. Si no es injusticia, al menos lo parece.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 14 de marzo de 2016

¿LOS ÁNGELES ROLLIZOS SON INDECENTES?




 Antes de nada he de decir que  algunas veces peso y sopeso lo que voy a decir durante un tiempo para controlar muy mucho lo que puedo, o no decir, para que no se me caliente tanto el pensamiento, como las manos en el teclado. Sin embargo, hoy es uno de esos días que en cuanto he visto el tema, he querido abordarlo en el mismo momento, y escribir prácticamente a vuela pluma, para decir lo que realmente pienso, sin cortarme un pelo, que por otra parte, sin faltar a la verdad, no me queda ninguno.


Cuando crees que tienes todo visto bajo el sol,  va el mundo, en este caso los U.S.A., o los E.E.U.U., y te siguen sorprendiendo.


Dos cadenas americanas de televisión, la ABC, y la NBC, suspenden un anuncio de lencería, de la marca Lane Bryant, para tallas grandes, nada menos, no se andan con chiquitas (y en este caso no he querido hacer una broma por las proporciones), por indecente. Pero no se lleven a equívoco, no es porque no publiciten lencería, porque están muy contentos, se supone, de tener entre sus clientes a esos famosos ángeles que por una vez no los vamos a anunciar, porque ya aparecen en todas partes.  


Este vecino del mundo, sintiendo una mezcla de perplejidad e indignación se pregunta:
¿Qué es indecente, el anuncio, las formas de las mujeres, ellas mismas, o simplemente el mundo real?


Alguien debería explicarles a esas mentes, que se supone, pensantes, a que el mundo no tiene Photoshop.


Por de pronto, convendría explicar también a los sesudos señores, porque seguro que tienen, y no me corto un pelo, no diré pene, no llegan a eso, sino lo que en mi generación denominábamos, como “pitilín”, y además seguro que piensan con él, solo con él, y poco además, quién era Rubens, y las mujeres que él pintaba. O por ejemplo, la obsesión que tenía el gran Federico Fellini por los bustos hermosos, y la mítica escena de “La dolce vita” entre Anita Ekberg y Marcello Mastroianni en la Fontana di Trevi, una escena tan sensual en la forma, como salvaje en el fondo.


De primeras, se me ocurre hacer una entrevista con cada una de las esposas de los cerebros que han llegado a esa conclusión, "indecencia", para ver qué opinan ellas, y de la visión que al parecer tienen sus maridos sobre el género femenino, y lo que opina cada una de ellas sobre sus respectivos.


Y me he acordado, además, de una película de esas para televisión basadas en hechos reales, en el que a una mujer  por sacar fotos artísticas a unos, prácticamente bebés, no recuerdo si era a sus sobrinos, o hijos, desnudos, la encarcelaron durante muchos años, porque otros parientes, que no se llevaban bien con ella, vieron las fotos con ojos diferentes.


Quizás, los representantes de ambas cadenas de televisión, personas decisivas y decisorias, deberían de pasar el Test de Rorschach, el de las manchas, en sus psicólogos de cabecera, que si no lo tienen, psicólogo, deberían. Tiene que ser alucinante las diferentes aberraciones sexuales, que sin duda, cada  uno de ellos debe de, más que ver, intuir, y por supuesto intentar prohibir para evitar que los millones de telespectadores que en potencia pueden tener sus cadenas, sufran semejante depravación.


Quién en su niñez no ha soñado con angelitos rollizos, retozando por unas nubes tan blancas como parte de la lencería que estos ángeles han intentado mostrar, antes de que algunos las hayan tachado de indecentes. Seguro que si indagáramos en sus vidas privadas más de uno se debería de sonrojar, pero, claro, eso va en contra del derecho a su intimidad.


Estoy muy, muy cansado de que decidan por mí.



*FOTO Y VIDEO: DE LA RED

martes, 24 de noviembre de 2015

PREGUNTAS A UN TELEVISOR APAGADO


Hoy se me ha estropeado la televisión. Y aunque estamos todavía, a pesar de la crisis, en una sociedad extremadamente consumista, no puedo comprarme otra televisión y tirar la actual, cosa que parece deducirse de muchas imágenes promovidas en los medios de comunicación, y tengo que esperar a que la arreglen.

Soy cabezón, tauro, y me he propuesto que aunque estropeada, lo que hasta hace poco era una televisión vivita y coleando, ahora, solo como mueble, también me tiene que servir para algo.

Me he sentado delante de ella con un whisky con hielo, para favorecer la comunicación, a modo de antena líquida, y mientras la miraba fijamente, este vecino del mundo ha comenzado a cavilar y hacerse una serie de preguntas, que en ningún momento ha pensado en contestarlas. Solo quedarán en el viento, y durarán lo que dure este whisky.

¿Por qué durante muchos años hemos pensado que tener muchos canales era lo más cercano a la perfección, y ahora al pasar por todos y cada uno de los canales, no dejamos de decir: “Más de lo mismo”?

¿Por qué desde hace unos años a los estrenos de las películas se les da el trato de noticias, hablándose de ellas en los informativos? ¿No es publicidad encubierta?

¿Por qué cada vez que Ylenia, la famosa Ylenia, la famosa porque sí, habla en televisión, parece que hay una diferencia horaria entre su cerebro y su boca?

¿Por qué Toño Sanchís representa a Belén Esteban, a Ylenia, y a Sofía de Gran Hermano 16, y todas ellas triunfan en la Cadena Alegre? ¿Fue antes el huevo o la gallina? ¿Triunfaban antes y él las fichó, o hay intereses ocultos para que triunfen unos, y otros no?

¿La juventud es como la que aparece en la Cadena Alegre? ¿Hay intereses ocultos para promocionar que la juventud solo sea fachada, es decir, un buen cuerpo, y solo ambición y envidia dentro?

¿La cadena alegre puede influir en que la juventud quiera dinero y fama rápidamente sin pensar en el futuro? ¿Nos espera un futuro de encefalograma plano? ¿Ésto le pudiera interesar al gobierno presente?

¿Es de recibo que los candidatos a las próximas elecciones busquen más el sorprender cantando, bailando y rompiendo su imagen supuestamente seria antes que destripar su programa electoral?

¿La programación actual de ciertos canales entre los que se encuentra la Cadena Alegre se podía denominar como “droga de diseño”? Y si fuera así, ¿a quién favorecería, a los políticos, a los bancos, todo es lo mismo?

¿Por qué si todos llevamos dentro un experto programador de televisión, los que sí llegan a serlo, lo hacen tan mal? ¿Les pasa lo mismo que a los políticos, que pierden la noción de la realidad, y confunden “noción” con “nación”  y diseñan una programación para unos espectadores ficticios?

¿Los máximos pensadores de las cadenas de televisión se han planteado alguna vez que con su manera de darnos publicidad, ésta puede ser nociva, y podemos realmente llegar a odiar aquello que publicitan?

¿En los basureros de los diversos canales pueden  también ser arrojados profesionales cuya sapiencia se desperdicia, y personas maltratadas porque solo importa el espectáculo cuanto más lamentable mejor?

¿Hay comentaristas y tertulianos que solo viven  cuando se encienden los focos, como una especie de efectos especiales, y por eso no conocen la realidad de nuestra sociedad?


He terminado el copazo.  Mientras, he descubierto que la televisión, como mueble, quizás me hace utilizar más el cerebro que viendo su programación. Verdaderamente, me voy a plantear si arreglo el televisor; porque la televisión, así en general, no hay quien la arregle. 

Hoy he pensado más que haciendo la quiniela, esa que nunca toca.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 28 de marzo de 2015

BELÉN ESTEBAN, ¿LUCRONIENSE ADOPTIVA?, O CRÓNICA DE UNA TOMADURA DE PELO



Antes de nada he de decir que desde la gala final, este vecino del mundo se ha estado pensando, y rumiando, si escribir sobre el desenlace final de Gran Hermano Vip 2015. Y como ante todo es la salud, y si no lo comenta, pudiera acarrearle grandes problemas, cuando menos de agriarse su carácter en el futuro, pasa a comentar, no exhaustivamente, sino en grandes pinceladas su opinión sobre todo lo ocurrido.

En primer lugar, y visto lo visto, todo el concurso ha quedado en realidad como un anuncio de autobombo de la cadena, intentando ensalzar a un más a su producto-estrella-inversión, y en ese punto, la cadena, aunque no lo van a reconocer, no ha conseguido el objetivo marcado. Su princesa del pueblo, como si fuera una nueva versión de un vehículo estándar y que ha dado muchas satisfacciones a “la casa”, ha quedado más dañado y entre interrogaciones de lo que en principio se hubieran planteado.

Belén Esteban es un producto que gana cuando es “auspiciado” por el resto de compañeros, quienes le marcan el camino a recorrer, una especie de GPS para colaboradora (único caso conocido que siendo “colaboradora” el programa es suyo, al menos es lo que ella misma, La Esteban, no se cansa de repetir). Al quedarse sola, sin, en teoría, protección y guía, ante la duda daba leña a todo el que se movía. Y si se tienen que “guardar” imágenes, como ha ocurrido por de pronto en el caso de Ángela Portero, pues se guardan. Atrás han quedado momentos como el de Argi en Gran Hemano 14 que por un comentario desafortunado, debido, en este caso sí, a su juventud, fue expulsada una concursante con un alto porcentaje para haber ganado.

Como en otras ocasiones este vecino del mundo ya ha hablado del tema, incluso con una carta abierta al Señor Vasile (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/02/carta-abierta-al-senor-vasile-desde-la.html) y enviada por twitter a él mismo, tomando decisiones que al final no ha cumplido en su totalidad, ya que ha visto la gala final, lo confiesa, esta vez va a obviar comentarios y pensamientos ya hechos anteriormente.

Vaya por delante que los guionistas, encargados de pergeñar la última gala, y gerifaltes varios, se han debido de pasar más tiempo en preparar el campo de batalla final propicio para la Esteban que en la documentación en sí, porque, además, demasiada documentación, o videos, no convenían.

Por de pronto no quisieron que cada una de las finalistas llegara al estudio por separado, porque así, juntando a los fans de las dos últimas concursantes (La Esteban, por supuesto, y una casi desconocida Aguasantas Vilches), y mezclando las entrevistas, conseguían disipar los posibles gritos, abucheos y disparidades varias en contra de una princesa con la corona cuando menos removida por los embates del concurso en sí, y de una audiencia que ya no mira y calla, sino que cuando menos se plantea muchas cosas.

Incluso el reparto de los cochazos usados para la llegada, ayuda a La Esteban, aunque ella por decisión propia lo eligió. En la primera toma de los coches, desde lejos, ya se suponía en que “carroza” viajaba la princesa, aunque no hubiéramos sabido en dónde iba quién, ya que el rojo/rosa/violeta siempre resulta más atractivo que un llano, limpio y vacío blanco. Así se terminaba un ciclo, que comenzó  con la llegada al principio del concurso, de La Esteban, por una parte, y Olvido Hormigos por otra. Y no olvidemos que su nombramiento como capitanas de dos equipos, fue hecho a dedo, para además aumentar todavía más la rivalidad de ambas, algo así como echar gasolina a un fuego ya de por sí importante, y evitar por otra parte subidas de chepa, e insumisiones varias, por parte del resto de concursantes.

La manera de hablar de Jordi Gonzalez a Belén Esteban visto por alguien que ni conoce a la Esteban ni ha visto nunca esa cadena, hubiera hecho creer que la princesa era extranjera, no conocía bien la lengua, o tenía cinco o seis años. Le habló como cuando intentas hacerte entender con un extranjero. Fue algo mitad chocante y denigrante. Y entre medias iba sembrando datos importantes  a remarcar, entre ellos que no debía haber ninguna duda de pucherazo o tongo en la primera votación en la que ella se salvó, y que dio origen a la carta abierta de este vecino al Señor Vasile.

Para el Señor Jordi Gonzalez, y por supuesto versión del programa, lo que ocurrió durante el concurso fue que el televidente hacía lo contrario de lo que La Esteban quería, mandando fuera de la casa, uno por uno, a sus más allegados, y  cuando le tocaba a ella, y que pidió (forzada por el panorama que se intuía aun estando dentro del concurso) que le mandaran de la casa; en ese momento el público cambió la intención de su voto, para fastidiarla. Y puestos a suponer, podemos pensar también que entonces ha ganado para que se fastidie. ¡Un auténtico sin sentido!

Señor González, a nosotros no hace falta que nos hable como si fuéramos extranjeros, porque aunque no lo crea las cazamos al vuelo. La primera votación en la que la Esteban se salvó fue un pucherazo de manual, no hay pruebas, claro, de eso se trataba, y después el programa quedó, y ustedes lo saben, totalmente descafeinado.

Y durante la gala final, en un ámbito en el que la Esteban conoce y disfruta, sus respuestas se presuponían: -Primero tengo que ver los vídeos, y si tengo que disculparme, lo haré (nunca)... No lo habré hecho bien, pero los demás tampoco... Yo no noté que me hicieron la pelota. Y si es así, el problema es suyo.

Y para acabar una confesión-declaración-representación terminó como se terminan todas las confesiones, expiando las culpas. En este caso pagando las posibles culpas con una donación, que por otra parte ella ya se había encargado de airear durante el concurso, y además desgrava y “demuestra” que para esta aventura no le movía el móvil económico. Como para echar una vez más la bomba de nuestro inodoro repleto de indignación.

Y al final, como se suele decir,  el muerto (todos los dimes y diretes, presunto bulling a Olvido, insultos, menciones a su flamante y principesco, debe de ser, coño, ahora me cabreo, ahora lloro) al hoyo,  y el vivo (y en este apartado hay muchos, especialmente los que con la princesa ganan mucho, mucho dinero) al bollo. Para la historia del programa, y que da además un resumen de la grandeza del concurso, ese famoso ya: Tengo el coño de aquí a Logroño.

Esperemos que en este cúmulo de sinsentidos, al final a La Esteban no le nombren logroñesa, o lucroniense, adoptiva; aunque de “lucro” al menos seguro que algo hay.

*FOTO: DE LA RED



viernes, 27 de febrero de 2015

CARTA ABIERTA AL SEÑOR VASILE, DESDE LA PLAYA DE SU AUDIENCIA


                                San Sebastián,  27 de Febrero, 2015


Att.: Señor Paolo Vasile       

Muy Señor mío,

Hace unas dos horas se ha sabido la decisión de que Belén Esteban continúe en el concurso GH Vip.

El que ésto suscribe, como mucha gente de su generación, mediados de los cincuenta, está acostumbrado a perder todo tipo de votaciones, incluso a no tener votaciones durante muchísimos años. Pero lo de esta noche no se puede entender. No se puede entender, porque en realidad no era una simple votación para que una concursante abandonara el programa. Se jugaba algo más, el símbolo de toda una cadena, y muchos millones, los de los anunciantes de por medio, amén de una filosofía o manera de hacer programas.

Toda la semana han ido las votaciones en una dirección, que luego se ha sabido que era la expulsión de Belén Esteban.  Y en unos cuarenta/cuarenta y cinco minutos, una vez iniciado el programa,  se ha dado la vuelta  a las votaciones. Personalmente, no me lo creo. Me lo puede, si quiere, explicar de mil maneras, con fotografías, con videos. Pero, perdone, ni me lo creo, ni me lo voy a creer, porque mucha gente ya está harta de esos modales más mafiosos que democráticos, de una Belén Esteban desatada y arrebatada, primero con una concursante y luego poco a poco, con la mayoría. No tiene un Norte que la guíe, los otros colaboradores de su programa, y no distingue lo que está bien en general, de lo que es solo bueno para ella.

Tarde o temprano las mentiras y trampas salen a relucir, mediante extrabajadores decepcionados, o confesiones más o menos anónimas. Ha ocurrido en otros países con concursos similares, y estoy convencido de que con el tiempo se sabrá la verdad. Lo que ocurre es que con un buen puñado de millones siempre se puede explicar lo inexplicable, o al menos cambiar el color de la opinión. Y no me refiero a comprar personas, sino que con buenos abogados todo se puede resolver.


Esta noche, o ha habido un milagro del altísimo, o todos los relacionados con su cadena se han puesto a llamar como locos.  Es imposible, y digo bien, que es imposible que el perfil de las personas a la que Belén Esteban gusta, le vote con tanta fuerza. Porque esas viejecitas que viajan a verla en el programa que ella participa, que nunca será "suyo" como ella dice, ahora reparten su jubilación entre los desempleados de su familia. No me creo que gente muy mayor, el tipo de gente que todavía adora a la Señorita Esteban, se gaste un dineral como ha tenido que ser el caso.

Eso sí, estoy convencido que los colaboradores de Telecinco tienen que tener llagas en los dedos por tanto votar telefónicamente durante una hora más o menos. Me imagino, es mi opinión, que este mes los empleados de su empresa se merecen un sobresueldo, más que nada para paliar el gasto telefónico.

Hoy se jugaba la empresa que usted dirige, como al principio he mencionado, algo más que el destino de una concursante: su mayor apuesta, una manera de hacer televisión que no deja impasible, ataques personales entre los mismos colaboradores, y donde hoy se dice una cosa, mayoritariamente sin pruebas, y si mañana hace falta decir lo contrario, pues se hace, y punto. Si antes no hicieron falta pruebas, luego tampoco.

En realidad, no le estoy intentando convencer de nada, sino que quiero decirle que desde hoy hay una cadena menos sintonizada en mi aparato de televisión, la suya, Telecinco. Y aunque no me gusta la filosofía en general de su cadena, había, ya hablo en pasado, dos programas que me han gustado siempre mucho: Gran Hermano y Supervivientes, pese a supuestos tejemanejes, otros colaboradores convertidos también en concursantes, y concursantes que aunque desconocidos pueden haber sido favorecidos porque presuntamente le podía venir bien a la cadena para futuros programas.

Señor Vasile, mientras haya colaboradores, en realidad trabajadores de su cadena, que se conviertan en concursantes estrellas, la sombra de la manipulación planeara en su cadena (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/02/la-tirania-del-balon-o-el-concurso-es.html).  Pero también comprendo, que hay un dicho que es: No importa que hablen mal, porque lo importante es que hablen, y eso debe de ser parte del encanto que destila en su cadena.

De todas maneras, y antes de despedirme, decirle que es una pena que sea tan evidente que lo que prima en su empresa es el insulto por el insulto antes que la verdad, aunque ésta, la verdad, sea aburrida.

Ni usted nunca ha sabido que existo, ni volverá a saberlo, pero en la playa de la audiencia de su cadena ya hay un grano menos. Si un día se da cuenta que ha podido perder muchos metros de playa de audiencia, y le importa la posible razón, entonces quizás le venga bien rescatar esta humilde opinión.  

De todas maneras, y ya antes de terminar, es curioso que buenos profesionales, como Paz Padilla y Jordi González, al llegar a su cadena hayan modificado su manera de comportarse en sus respectivos programas, siendo menos imparciales de lo que han sido en el resto de sus carreras. Estoy seguro que usted no estará de acuerdo con esta opinión, pero lo mismo que usted se cree, y no lo dudo, un buen profesional, este vecino del mundo es experto televidente y ha visto, disfrutado y padecido, horas y horas de televisión, y sabe de qué habla.

Toda decisión por nimia que sea tiene su coste, por un lado y por el otro.


Atentamente,

Un vecino del mundo

*FOTO: DE LA RED