Lo
mismo que cada vez están más cerca las fechas navideñas, y
culminando esos días, el día de Reyes, parece que ahora, que no
hay elecciones en ninguna autonomía, sí se acerca la fecha
de petición del ya famoso rescate de los fondos europeos.
Desde
esta ventana al mundo y con la neurona que todavía me queda me hago
una pregunta:
Nos
están recordando un día sí y el otro también, que todo ésto
viene porque “todos” hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades, y sin embargo como panacea para arreglarlo todo, los
Reyes Magos europeos
nos van a traer una pila de millones para hacer frente a todos los
agujeros que tenemos, que más que un país esto ya parece un queso
gruyer. Y este vecino se pregunta, los regalos de navidad al final se
pagan, y estos millones aunque nos den muchísimas facilidades habrá
que pagarlos, y además con intereses aunque sean bajos, ¿si todo
ésto que estamos sufriendo es por habernos gastado más de lo que
teníamos, ahora que no tenemos nada, pues ya no nos queda ni la
vergüenza torera, cómo lo vamos a pagar? O a lo mejor lo que
quieren es, como si iríamos a tomar un trago a una cafetería de
postín, más tiesos que tiesos, y el último en salir que pague como
pueda.
Personalmente
no creo que la actual crisis se solvente con más gasto, aunque sea a
la larga, porque desde pequeño aprendí que si no tenía dinero, o
dinero suficiente para lo que yo quería, no podía ser, y además
era imposible.
De
todas las maneras este vecino desde su inocencia piensa que si a
todos los chorizos patrios que han pillado, y a los que a buen seguro
pillarán con las manos en la caja, les hicieran devolver aquello que
no era suyo, otro gallo nos iba a cantar y menos dinero habría que
pedir prestado.
Todavía
no he visto ningún caso, y no será porque no estoy atento, que los
políticos pianistas de piano ajeno han tenido que devolver hasta el
último euro que se les había pegado en los dedos. Y lo mismo
deberían hacer frente a sus faltas, esos genios que tuvieron ideas
como aeropuertos sin aviones, estaciones de ave sin pasajeros y
edificios gubernamentales vacíos. En cualquier trabajo si metes la
pata, vas a tener serios problemas con tus superiores, sin embargo en
la política nunca pasa nada, y eso que en época electoral, ellos,
los pianistas políticos, te recuerdan una y otra vez, que van a
trabajar para nosotros, y al final resulta que los jefes
son ellos.
*FOTO: DE LA RED