viernes, 23 de noviembre de 2012

CHENCHO, VUELVE, QUE TU FAMILIA TE QUIERE


Está claro eso de “renovarse o morir”, y todo aquel que tiene ahora un negocio le da a la “materia gris”, como hubiera dicho Hércules Poirot, para promocionar su negocio.
Aquel que puede oferta productos en su negocio, pero a este vecino del mundo le da la impresión, de que todo se mueve para quedarse igual.
A nivel de bares se ha inventado hace un tiempo el día del pincho+pote, y en ese momento te puedes poner  “ciego” tanto de vino como de pinchos, pero el resto de la semana, si te puedes permitir el salir, tienes que andar con una calculadora para no salirte del presupuesto.
Ahora ya no hay en las tiendas aquellas ofertas de “dos al precio de uno”. Las ofertas en los supermercados parecen ahora concursos de televisión, y tienes que calcular si te conviene o te intentan dar gato por liebre. Frases como “llévese tres y el tercero le sale al cincuenta por ciento”, te invitan como mencionado anteriormente, a que lleves la calculadora contigo.
En realidad todas las tiendas se quejan, el comercio pequeño, de las grandes superficies, y éstos, del gobierno, porque no les deja horario libre.
Sin embargo, nadie se sienta a reflexionar de que lo justo sería bajarse los precios un tanto por ciento, de acuerdo con el nivel de vida actual.
Todos han vivido fenomenal,  con burbuja inmobiliaria o sin ella, pero ésta ya explotó y todavía estamos sordos de la deflagración, y lo mismo que al currito de a pie en muy pocos meses le han quitado prácticamente todos los derechos adquiridos en su trabajo, los propietarios de los negocios en general, se deben de dar cuenta que la época de las “mil y una noches” ya pasó, y que aquellos perros que estaban atados con longaniza, del hambre que pasaban se comieron la longaniza, y mordieron a su amo.
También hay trucos que ya no cuelan como el cobrar por las bolsas en muchas grandes superficies, por aquello de cuidar la biosfera, y sin embargo luego, esas mismas empresas, como EROSKI, junto con la factura te dan otros cuatro o cinco papeles, de “presuntas”  ofertas, que si compras dos productos de “nosequé”, que ni si quiera conoces, el tercero te sale gratis. Con esa cantidad de papeles dados, multiplicado por las visitas recibidas en todo el año…adiós a la masa forestal en el Amazonas.
Parte de la crisis económica actual se irá arreglando cuando a ti como cliente, en los negocios no te cobren sus productos por lo que “valen” sino por lo que “cuestan” , que en eso hay una gran diferencia.
Hay que quitarse el disfraz de películas futuristas, y ponerse el traje que nos corresponde ahora, y que sería el de una película como “La gran familia”, en la que Chencho, el niño pequeño perdido en las Navidades,  sería los precios perdidos y nuestra inocencia con ellos. ¡Chencho, vuelve, que tu familia te quiere!

*FOTO: DE LA RED

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