Una de las características de esta sociedad en la que nos está tocando vivir es el mundo del famoso y del famoseo.
Antes estaba claro cómo se hacía uno famoso: rodando una película que luego se haría famosa, inventando algo... Ahora las cosas son diferentes.
En realidad es como la canción del verano, miles de canciones al año, y muy pocas son las tocadas con la varita de la suerte.
Lo mismo ocurre con el “famoso”, al menos en su versión española. Ahora ser famoso no es haber inventado nada, interpretado un buen papel en el cine, en el teatro.
Ahora ser famoso significa salir en las llamadas revistas del corazón, por haberse acostado con alguien, por haber sido visto con alguien que se ha separado de otro alguien. O por ser hijo de alguien famoso que se había casado con otro famoso. Y acabamos de trazar la vida de Kiko Rivera Pantoja. Famoso ya desde el momento mismo de haber nacido.
Ahora a los niños de los famosos al salir por televisión e incluso en revistas, del antes denominado papel cuché, porque ahora son pocas las que utilizan este tipo de papel, les ponen una nube para que no se les reconozca. Êsta también podría ser una de las acepciones de estar en la nube.
Antes, sin embargo, no era así, y por eso a Don Kiko Rivera le conocemos como si fuera de nuestra familia, como si fuera nuestro hijo o nuestro hermano.
Sabemos que los estudios no iban con él, que tampoco es guapo, aunque sus hermanos si lo sean. Por eso es una especie de patito feo del cuento, que al ir haciéndose mayor se ha convertido, o le han ido convirtiendo, en un cisne del negocio del espectáculo. No se le puede negar que tiene un “algo” que le hace simpático, e incluso entrañable.
Estos días ha salido su nombre a colación con relación a una actuación suya en el pueblo murciano de Alcantarilla. Por una sesión como «disc-jockey» la noche del viernes pasado, cobró 9.900 euros. Sus honorarios han causado la ira de la oposición municipal, que considera el citado gasto como un derroche en época de crisis. El alcalde por el contrario ha zanjado el tema diciendo que se le paga eso porque es “famoso”.
Todos es cuestión de oferta y demanda. El alcalde con ese fichaje, en parte seguro que lo que quería era que se hablara de su pueblo, y eso está claro que lo ha conseguido. El problema es en qué “corrillos” quería que se hablara, y es que el famoso también tiene su prima, y éste concretamente, tiene dos, una, la que sale en la tele, y otra la de riesgo.
*FOTO: DE LA RED
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