jueves, 1 de noviembre de 2012

JAVIER BARDEM, VILLANO SOLO DE PELÍCULA

 Vaya por delante que Javier Bardem no es santo de mi devoción, aunque no tiene que ver nada con su calidad como actor, faceta ésta en la que puede ser uno de los mejores del mundo, sino por su aire arisco y al que le molestamos todos, incluso los que no nos acercamos a él.
Dicho lo anterior, también es justo reconocer que su posición tan relevante en el cine a nivel mundial le pone más de una vez en el brete de mojarse o no con respecto a dar su opinión cada vez que concede una entrevista, aunque ésta sea, como razón principal, el promocionar una película con “permiso para matar”.
"Este Gobierno tiene una absoluta falta de compromiso con el sistema público y social. El movimiento social actual ha demostrado su dignidad y claridad de ideas, y miles de personas lo apoyan pacíficamente. Pero es que al Gobierno ese eco le da igual. Y le viene bien tanto paro para que las condiciones laborales sean terribles".
Estas palabras del Señor Bardem, recogidas por los diferentes medios de comunicación han causado mucho daño en el Partido Popular que no se ha quedado callado lamiendose sus heridas, sino que como el mismísimo personaje de Javier Bardem en Skyfall, ha disparado a matar.
La verdad es que no se han estrujado mucho la mollera, más o menos la misma pericia que para sacar al país de la crisis, y le han acusado en Twitter, mediante su portavoz adjunto en el Congreso, Rafael Hernando, de que: Hay que ser un"gran villano"y no de película para sostener que al gobierno le va bien tanto paro. Frivolidades de millonario residente en Miami.
Al margen de que no es exacto de que Bardem vive en Miami, sino por lo que tiene entendido este vecino del mundo, en Londres, y quizás esta ciudad se inclina menos a la lujuria y a la banalidad desde el punto de vista de un españolito de a pie, es sabido de siempre su inclinación comunista mamada desde niño, y si este actor gana mucho dinero, es porque lo produce, y no es flor de pelotazo porque ha sido un currante toda su vida, y si de algo no se le puede tachar al Señor Bardem precisamente es de frívolo.
También estoy seguro, porque va con su carácter, que el gran villano de la pantalla moderna, también es muy dado a los actos benéficos, pero si lo mismo que no le gusta que se inmiscuyan en su vida privada, tampoco le gusta airear esta faceta, y solo da la cara cuando no hay más remedio como con el movimiento simpatizante saharaui, cosa que tampoco debe de hacer mucha gracia al gobierno actual, y de ésto no dicen nada en público.
Entre las “virtudes” de un villano tiene que sobresalir la valentía, y en el caso de que el Señor Bardem fuera también villano en su vida privada, su valentía siempre ha brillado tanto en su comportamiento como en sus declaraciones. En cambio la valentía no es desgraciadamente un atributo destacable en el comportamiento de los “populares”, pues en lo que va de mandato intentan no mojarse nunca, y si hoy dicen una cosa, mañana la contraria, y eso precisamente no es de valientes. A parte de que no es de recibo que todo un portavoz haga declaraciones vía twitter.
Quizás las declaraciones de Bardem han escocido mucho, pues en síntesis es lo que muchos pensamos. Y es que este panorama de “acojono general” con respecto a perder el trabajo le viene bien al partido popular y a los empresarios para exprimirnos al máximo con menos sueldos, y leyes más restrictivas. Y quizás ésto solo ha tenido arrestos para decirlo una persona, sea actor o no, que vive fuera, sea en Miami o en Tombuctú.

*FOTO: DE LA RED

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