Ayer
estaba viendo/sufriendo las noticias de las tres (en cualquier cadena
de televisión, especifico “televisión” para no confundir con la
del cuarto de baño, ya que teniendo en cuenta el cariz de muchas de
ellas, de las noticias, da ganas de tirar de la cadena, de la del
vater), y dieron un reportaje sobre el hecho de que cada vez más
tiendas, pequeños comercios, ponen en su fachada máquinas
expedidoras de sus productos. Ya da lo mismo de qué sea el comercio,
pues en el citado reportaje se veía en carnicerías y en
pescaderías, con productos frescos.
La
mayoría de los comercios se quejan, tendrán sus motivos, sobre el
permiso para liberar los horarios de comercios, sin embargo, muchos
de ellos están dando pasos para estar presentes en nuestras bolsas a
cualquier hora del día; eso sí, al final el perjudicado siempre es
la mano de obra, el currito de siempre, que es sustituido por una
máquina que no cobra al mes, ni se va de vacaciones.
Los
periódicos estarán, como todo en España, en crisis, prueba de ello
es que un periódico, santo y seña para muchos, como EL PAIS, va a
mandar al paro a 149 trabajadores, más de la tercera parte de la
plantilla, y de los restantes, la mayoría se declara en huelga desde
el martes hasta el jueves.
Los
números, y ya sé que los matemáticos no estarán de acuerdo
conmigo, son subjetivos, porque depende de cómo se presenten, prueba
de ello es que en una noche electoral todos han ganado.
Puede
que cada vez se venda menos papel, pero los periódicos se leen
igual, quizás más gente del mismo impreso, y es que tal como están
las cosas, en cada familia hay que recortar gastos.
Sin
embargo, ese mismo periódico se lee más por internet, y los
empresarios lo saben, prueba de ello es que cada vez hay más
publicidad y blogs. Con todo ello tienen que ganar mucho dinero
también, porque además hay muchos bloggers que lo hacen gratis, o
casi gratis.
Resumiendo,
las empresas que no pueden poner máquinas expendedoras de sus
productos, los “dispensan” por internet, llegando más lejos, más
rápido, y más barato, y si el currito se enfada por sus
condiciones, si las tiene, que esa es otra, se le cambia por otro
“pringao”, y el espectáculo continúa.
*FOTO: DE LA RED
No hay comentarios:
Publicar un comentario