martes, 9 de febrero de 2021

GATOS DISFRAZADOS...

 

El asunto tiene hasta su gracia. Una de las cosas que más echo de menos durante esta pandemia, es el poder salir a la calle de madrugada. La gracia viene porque en la normalidad que se suponía iba a durar toda la eternidad, no lo hacía nunca. No soy un gato disfrazado de “vecino común”, pero ya se sabe, basta que no lo puedas hacer ahora…

Lo mismo deben de pensar todos esos, y esas, claro, que un día si y el otro también, aparecen en la madrugada de un informativo, detenidos en cualquier recinto disfrazado de “garito de tres al cuarto” pagando una pasta, además, por intentar jugársela a la autoridad competente.

Cada vez que ésto ocurre, que detienen a usos cuantos desaforados y “malvecinos” por llenar cualquier “armario destartalado”, pagando además, con premeditación  y alevosía, no puedo evitar pensar en esos chistes, que siempre me han parecido tan estrambóticos, de “Estaban cien mil chinos en una cabina telefónica, y al recibir otro gol, el portero de uno de los equipos se queja amargamente diciendo: -Claro, es que me dejáis solo.

En el día a día a estos individuos no sé si les ha dejado solos la cordura, pero sí, están llenos de un egoísmo exacerbado. Fríamente, les trae al pairo hasta la posibilidad de poder contagiar a sus más íntimos. Porque se supone, que en el mejor de los casos, todavía les quedará de eso: “familia”.

Y es que hay cosas que no las puede arreglar nunca ningún “lo siento”, aunque después se vista de lacrimógeno, trágico o de mil excusas cada cual más descabellada que la anterior.

Todo acto tiene su repercusión, y tras cualquier decisión sólo se abre un camino de ida, nunca de vuelta. Y por supuesto, en ningún caso la juventud debe de ser sinónimo de estulticia, sino de esperanza.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 6 de febrero de 2021

¿SEGURO QUE ESTÁ LLOVIENDO?

 

¡Pues sí! La cosa, la famosa cosa, debe de ir tan mal que hasta nuestro destino ha decidido echarnos una mano

Y llueve como si no hubiera un mañana. No en intensidad, que si se pusiera en serio, seguro que nos ahogaba, sino en horas, todo el puto día, para que no salgamos a la calle. Y así no nos contagiemos.

Ignoro si en esa autonomía llamada Madrid, el destino esté actuando de la misma manera. Y es que Díaz Ayuso es mucho hasta para el destino. Espero que éste, el destino, no parezca para ella al menos, que sea de izquierdas. Porque en ese caso, no hay nada que hacer, y hará lo contrario de lo que el sentido común pidiera…

Hace dos días, flipé, otra palabra seguro que se quedaría corta aunque pareciera más seria. En un reportaje televisivo se hablaba de una empresa de esas que se dedican a atrezo para películas y series de televisión, naturalmente no se decía el nombre, que se estaba replanteando seriamente cerrar el negocio. Porque están todo el día recibiendo serias amenazas de muerte de los negacionistas.

Me imagino que la noticia así, para muchos, necesitará una explicación. Y remedando a Pepe Isbert en “Bienvenido, Mister Marshall”: “…esa explicación que os debo os la voy a pagar”.

Tanto en películas como en series de televisión, a los decorados hay que dotarlos “de verdad”.  Y de eso se encargan “los de atrezo” que, por ejemplo, en un “presunto” hospital son los que se encargaran de llenarlo de máquinas, y que en el fondo solo son maquetas que dan el pego.

Pues, al parecer, muchos negacionistas la única manera que tienen de seguir con su discurso, es decir que todo lo que se ve en cualquier informativo, venga de donde venga, está trucado. Y más de una empresa de atrezo está siendo amedrentada.

Por cierto, y ya que estamos, en cuanto termine este post, voy a comprobar si está lloviendo de verdad o son los de “efectos especiales” haciendo un buen trabajo…

Al parecer, más de uno y de dos, se está tomando en serio eso de que la vida es una película… Y para más inri, seguro que no han visto el film de François Truffaut,  La noche americana, o el cine dentro del cine.

Ellos se lo pierden…

*FOTOGRAMA: "LA NOCHE AMERICANA"

viernes, 5 de febrero de 2021

UN BEBÉ LLAMADO OMAR MONTES

He estado viendo la entrevista en "La Resistencia", de Broncano a Omar Montes

Llamadme raro, pero procuro no ver en general este programa, aunque ya sé que está triunfando. Siempre me ha parecido una falta de respeto no prepararse de antemano una entrevista, tanto para el invitado como para el público. Y este programa se basa en eso y en los reflejos del presentador, David Broncano, para salir airoso de los diversos jardines en los que se puede meter por su ignorancia, nunca fingida, del invitado, pero quizás si aumentada.

Lo que ocurre es que el invitado, en este caso, el ya citado Omar Montes merecía muy mucho la pena. Por mi edad, nos separan décadas, no lo hago por ser seguidor de su músia, aunque me merece el mayor de mis respetos.

Para definir el sentimiento que me inunda al verlo, debería utilizar una expresión que él, Omar Montes, durante la entrevista ha repetido en muchas ocasiones: “Es un ser de luz”. Y dicho con mucho cariño, y por favor que se me entienda, una especie de primo lejano de Forrest Gump.

Hace muchos años escuché una teoría de por qué es como es el diseño de un niño pequeño, un bebé, e inequívocamente uno de los motivos es el conmovernos y que pueda sobrevivir en esta jungla que es la vida.

Y Omar Montes, es un bebé grande a sus 32 años, que ha logrado no sólo sobrevivir en su entorno, sino que ya es conocido internacionalmente.

La ternura que desprende desde el primer momento de sus declaraciones (no ha dudado, como un niño chico, el pedirle el tractor) le ha ganado a un Broncano hoy nada “repreguntón”, sino siempre a favor de obra desde el minuto uno, al comprobar el tipo de persona que es Omar Montes, inocente elevado a la máxima potencia, que al decir que el regalo que le traía, era una muñeca que había robado en Cantora se ha desarmado clarísimamente.

Y es que cuando una persona te muestra su yugular, sería de muy mala gente el atacarle.

Broncano, ni ha querido enterarse, al no intentarlo, a cuánto ascendía el contrato que acaba de firmar Omar con una gran discográfica internacional, ni le ha presentado formalmente sus dos preguntas estrellas (las veces que ha hecho el amor en el último mes, y el dinero que tiene).

Para aquellos que estos comentarios les de ganas de ver la entrevista, pedirles que se fijen en las caras que dejaban traslucir los dos acompañantes de David  Broncano. Primero de estupefacción y después de un cariño exacerbado que si Broncano hubiera ido a por él, estos se lanzan en su defensa sin ningún tipo de miramientos.

En estos días, y no lo digo por la pandemia, de “sálvese el que pueda”. Da mucho gusto comprobar que siguen existiendo personas buenas, y a los que además le va muy bien.


*FOTO: DE LA RED

*VIDEO: YOUTUBE

 

 

 

miércoles, 3 de febrero de 2021

¿QUIÉN SERÁ?


 No sé vosotros, pero llevo una temporada en que un día sí y el otro también, recibo llamadas telefónicas, en que me brindan ayudas de todo tipo, sin ni siquiera haberlo pedido.

Acabo de recibir una, a las seis de la tarde, en que poniéndome como muleta Travel Club, se interesaba por mi “cuenta de la luz”, así literal. Me ofrecía el oro y el moro, como se dice vulgarmente, para velar de que no siguieran abusando de mi buena fe…

Después de más de seis décadas en este planeta, uno ya sabe cómo va la película, e incluso la mayoría de las películas que te pueden contar durante tu vida. Y antes de que te pongan mirando para Cuenca, perdón de antemano por esta ciudad contra la que no tengo nada, y me saquen dinero de una manera u otra, prefiero cortarlos por lo sano.

Este mundo, en el que antes de que primara lo políticamente correcto, se decía que era “una merienda de negros” y ahora no se puede decir nada sin que se ofenda algún colectivo, el más tonto hace relojes de madera, y además le funcionan. Al menos el tiempo necesario para que alguien sea el “paganini”.  

Hace ya muchos años que se acabó el que te llamaran a la puerta para ofrecerte desde libros a alfombras, hasta directamente ponerte la mano a modo de petición con cara de pena.

Y es que el teléfono no tiene la mirilla que tiene la puerta, y que te hace componer una opinión sobre si debes o no abrir la puerta. Porque ver nueve cifras, o las que sean, que te están llamando, lo único que consiguen, en el mejor de los casos, es crearte interés en una especie de ruleta rusa que puede ser mortal.

Hace ya mucho tiempo, en mi prehistoria, me di cuenta de que si me llamaban “caballero”, malo, siempre peligraba mi cartera. Y desde entonces ahí seguimos, en la lucha diaria.

*FOTO: DE LA RED

 


martes, 2 de febrero de 2021

LOS PEORES ENEMIGOS...

 

Unas recientes declaraciones de Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo,  para Onda Cero, asegurando que "...quieren tener todo preparado para que en Semana Santa se pueda empezar a viajar de una manera segura… “ ha dejado clarísimo uno de los métodos, el de la zanahoria atada a un palo, utilizado por nuestro Gobierno.

No hace falta aclarar que cuando hablo de “nuestro Gobierno” incluyo también a todo gobierno autonómico, y a los diferentes partidos. No se salva nadie.

El problema de darnos cuenta del método de la zanahoria, es que inmediatamente percibimos también de que nos tratan como a un rebaño de ovejas, que formamos la mayoría de los españoles de buena fe, y a los que entre otras cosas, nos pueden llevar al matadero, como lo están haciendo, teniendo como muleta un futuro casi próximo, en teoría, esplendoroso.

Pero ya se sabe…, al final nos pasa como en aquel viejo chiste, un optimista crónico, que preguntado por su vida sexual, la describía diciendo que “Follo casi todos los días. Casi los lunes, casi los martes…”

Y es que hay muchas maneras de ver la vida, entre ellas la de vivir rodeados de voces en off, que te hacen ver siempre las supuestas luces al final del túnel, y así intentar obviar la oscuridad en que estamos metidos.

Hace ya un tiempo que os dije, que había quitado al alcance de mi vista, todo objeto cortante para así poner a salvo mi integridad y la de mis venas. 

Ahora acabo de decidir que también voy a tener que proteger con bandas esponjadas todo tipo de aristas para evitar darme cabezazos. ¿El motivo? Esa Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se ha descolgado con un “diferente” orden de prioridades (camareros, profesores, cajeras y periodistas) para cuando pueda vacunar masivamente.

No puedo negar que si algún día necesito a la mejor publicista, intentaré ficharla para el puesto. Eso, si acepta trabajar siempre con gafas de sol.

Y es que sus ojos siempre serán su peor enemigo…

*FOTO: DE LA RED

lunes, 1 de febrero de 2021

LA REINA DEL NOSEQUÉ

 


Desde que hemos aprendido a conjugar el verbo “vacunar” hay una especie de carrera entre los que tienen un gramo de poder para hacerlo, que si te cruzas con ellos en el momento de tomar su decisión, te pueden hasta arrollar.

Luego nos quejamos que el calendario de vacunación se está retrasando con los dimes y diretes de  las farmaceúticas. Si todo hubiera ido miel sobre hojuelas en lo programado, a saber si hubiera quedado algún frasco para ser puesto en el orden autorizado tras la carrera del siglo de los sinvergonzones...

La mayoría de los tertulianos, en los foros de opinión, se muestran entre sorprendidos y cabreados. En lo de cabreados les doy la razón, pero en lo de sorprendidos, no, en una España todavía con olor a cortijo y en el que en las fiestas de los pueblos  la hija de él” se pone por delante, por ejemplo, a la hora de ser nombrada, “bella” o “reina” del “nosequé”.

En un país en el que todavía está muy presente el famoso “el que tiene padrino se bautiza”, más de un obispo, por ejemplo, ha demostrado que tiene más fe en su poder en la tierra, que en el poder de su Dios, al menos, con respecto a la pandemia. Y que ellos, esos miembros de la Iglesia con prisas por vacunarse, en lo último que están pensado es que sus feligreses van en un barco en los que ellos son su capitán y que en caso de peligro de hundimiento ellos debieran de dar ejemplo de cumplir con las normas que se han establecido, al menos para no ir a su infierno.

Esta pandemia, como cualquier guerra, está sacando lo peor de nosotros. Con el agravante de que los pillados en esta carrera por la vacuna, además se siguen preocupando por su imagen, y nos dan excusas de lo más peregrinas a modo de un Pinocho desaforadamente mentiroso. Es una manera indirecta de demostrarnos cómo ven al resto de los que comparten con ellos el paso por este mundo: Se nos caen los mocos mientras nos chupamos el dedo.

¡De vergüenza!

*FOTOGRAMA: PINOCHO