En su momento, una respuesta, que con el tiempo resultó
acertada, un “no quiero”, me condujo a que nunca he fumado, salvo excepción del
tan consabido B.B.C. (bodas, bautizos y comuniones), que siempre fueron más un
paripé que una declaración de intenciones. Por eso nunca tengo cerca unas
cerillas, y, aparentemente no corro riesgos, porque el ambiente, iba a decir "en
esta España nuestra", pero lo dejaré en esta España de los Bancos, está más que
inflamable.
Un consejo: Nunca cortes un silencio, como en el chiste,
con un “Pues …. bien”. Porque es más que probable que te contesten con un “Pues
mal, y bájate del carro que es mío”. Y
es que el personal ya no se fía ni de sí mismo, y con razón, porque conoce hasta sus más ocultas intenciones…
Y si no que se lo pregunten a Cristina Cifuentes. Por
un master de nada, se las están haciendo ver no sé si de todos los colores, pero
como mínimo aparecer, como ya lo hizo su jefe en su momento, “plasmada”; o por evitar mirar a la cara a los medios, y en
el fondo a todos nosotros, o por aquello de no querer contestar más preguntas,
o todo junto.
Y es que con Doña Cifuentes está ocurriendo que en lugar
de aclarar con sus respuestas, parece hacerlo más con sus silencios.
Remedando aquel célebre “madre no hay más que una y a ti te
encontré en la calle", a Cristina Cifuentes le haría la gracieta de “master no
hay más que uno y a ti te encontré …", pero uno no está como para alimentar a
abogados cuando a duras penas se puede alimentar así mismo.
De todas maneras, cada vez somos más políticamente
correctos, aunque presuntamente pueda haber más políticos incorrectos.
¡Curioso! Y es que de esta España, ahora de los Bancos, ya se decía cuando eramos en
blanco y negro, “Spain is different”.
Dicho lo dicho, me surge una duda: ¿Ahora somos en colores, o simplemente nos
los han sacado?
Va a ser lo segundo…
*FOTO: DE LA RED