Hoy, para este vecino del
mundo, es uno de esos días en los que valoras la monotonía, el un día más, el
me aburro, porque le duele todo por una gripe galopante que le está atacando, y
que al galopar le ha debido de pasar por encima, y le hace sentir como si le
hubieran dado una gran paliza.
Porque, en realidad, hoy
debería de ser uno de esos días en que si fuéramos el famoso Mortadelo,
deberíamos estar disfrazados con frac, una banda de “Ministro de Nosequé” y
unas tijeras grandes para cortar esa cinta de las inauguraciones… Y es que hoy
es el primer día de invierno, legalmente, con luz y taquígrafos, porque lo que
se dice con frío, frío, llevamos ya, y no es una queja, sino la realidad, unos
cuantos días.
También, y hablando de
inauguraciones, al menos en el País Vasco, es el primer día ya de las
Navidades, con un Santo Tomás, 21 de Diciembre, que huele a talo, a txistorra,
y a sidra. Con gente y colas por todas partes, como si regalaran algo en la
famosa feria. Y cuando te das cuenta, cuando vuelves a casa, en tu bolsillo
queda el recuerdo de un dinero, del que calculaste dejar algo, y no queda ni el
recuerdo de ese bocadillo, que mirandolo desde el ahora, al final, no estaba tan
bueno, porque tú, en tu casa, los haces mejores.
Hoy, es un día de mucho
ruido, ruido por todas partes, y al menos en Donosti, con los autobuses
repletos de gente, y donde todavía se puede recordar esa expresión, que ya
queda muy anticuada, pero que hoy, al menos, es verdad de la buena, yendo todos
como en una lata de sardinas…
Quizás, comentar, ya que la
gripe no me deja mucha materia gris intacta, y lo único que mi cuerpo tolera
son píldoras, daré alguna píldora que ya he dado en forma de tweet que he escrito estos días:
En España al "agujero
negro" se le llama ahora: "Rescate a las autopistas". Y es
que en este cortijo llamado España, para algunos siempre ha sido muy fácil montar negocios, con ese
famoso: “Si gano dinero, me lo quedo yo. Si pierdo, paga el pueblo”. El
pueblo, que no tiene un rostro concreto, eso dicen, quizás, para que no se lo
rompan, pero que tiene bolsillo, aunque ya solo le quede el forro. Porque la
tela, se la han llevado "los de siempre”. Por cierto, por el forro de ellos, lo demuestran continuamente, es por donde se lo pasan todo...
O esa otra píldora-tweet en
el que escribí:” ¿Lo de Christine Lagarde no demuestra
que hay dos tipos, o más, de justicia?”
Estoy convencido de que si a
Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), le dieran a elegir ser protagonista de un cuento, ella sin
duda elegiría, se lo cree, el de La Princesa del Guisante, tan fina, tan
delicada, que incluso le molestaría un pequeño guisante debajo de veinte
colchones.... Pero visto desde fuera, este vecino no dudaría de que ella daría
el perfil perfecto para un cuento como el de “Hansel y Gretel”, pero llevado a
nuestros días, con una Bruja sofisticadísima, pero ...bruja al fin.
Hoy, se está celebrando, esa
gran victoria en contra de los bancos, de las denominadas “clausulas suelo”.
Uno no quiere ser agorero, pero con eso tan de los sesenta, pero tan verdad, de “Spain
is different”, todavía, aunque se logre, verlo para creerlo. Porque irán cliente por cliente, y se hará realidad ese dicho, "El que no llora, no mama".
Conviene recordar
lo que pasó con aquel fraude, de aquellos coches, a nivel internacional, y que
hoy no daré su nombre porque ya todos lo saben, y este vecino del mundo ya
tiene suficiente con su gripe,. La publicidad del coche ofrecía una cosa, y la
realidad de su técnica no daba lo que se supone que debía dar. En otros países ya
han pagado, en España, ni están ni se les espera…
Ya para terminar por hoy,
algo personal. Me he enterado, lo he visto en las noticias del Telediario,
en Bilbao se ha quemado un restaurante chino del que tengo muy buenos recuerdos con
mi sufrida, La Nuri. Entre los amigos y los conocidos que se van, y ahora ésto,
pareciera que el tiempo nos quiera borrar, incluso antes de irnos, como la
política y la realidad mismas.