Un día más vestido de lluvia, de paseos mojados por el
puerto. Días de recopilar verdes y azules grisáceos. De cuidar tus pasos para
estar al cobijo, para no parecer extraño, o quizás loco, por una playa que se
siente triste, abandonada por aquellos que la idolatran en otras épocas del
año. Una playa que no se siente profeta en su tierra, que de los agasajos muy
pronto pasa al olvido.
Un día más vestido de invierno, aunque sea primavera, en
el que no hace falta mirar al armario para vestirte de extraño, porque tienes
la necesidad de sentir las gotas de lluvia sobre tu cara. Un bautizo de
realidad sobre un rostro maquillado de mil conversaciones impostadas. Una
vuelta a tus raíces, a tu soledad de las horas bajas.
La lluvia espanta a muchos, y convoca al club de los
poetas sin poema, al francotirador de ideas imposibles, al habitante de mundos
paralelos, al arquitecto de besos sobre papel de epidermis.
Hoy quiero jugar a ser cazador de arcoíris, a domador de
instintos primarios, a compositor de bandas sonoras para historias triviales. Quiero
habilitar mi bañera como parque acuático. Hacer lo que no he hecho nunca. Mirar
a la gente de siempre para inaugurar frases nuevas, para crear situaciones
nunca pensadas. Encontrar las otras caras del prisma del que miramos.
Un día más del almacén de los días contados, de la
oficina de reclamaciones para causas perdidas de sueños no encontrados. Día
gris para pintarlo de ilusión, porque sigues aquí aunque más de uno no se haya
dado ni cuenta, ocupado en acumular reconocimientos sobre hechos que caducan,
como lo hace la vida misma.
Un día más vestido de lluvia, para regar comportamientos
secos y relaciones en barbecho. Para mojarte la melena de los comportamientos engominados
como manda la ley, y despeinarte de una vez por todas.
Siempre has tenido la llave en tu mano, pero nunca has
encontrado la puerta de tu libertad. Y hoy, vestido de lluvia, es un buen día
para abrir puertas de mundos interiores, sueños de soles nacientes que nunca morirán. Hoy es un buen día malo para encontrarte.
*FOTO: DE LA RED
Precioso Patxipe. Lo leo, mientras contemplo a través de mi ventana el fuerte oleaje en la playa de Hondarraitz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Joxepaximur.
Muchas gracias, Joxepaximur. Ese mismo tiempo que ha motivado mi post y mi estado de ánimo. Un abrazo.
Eliminar..Seguro que en estos días de lluvia incesante, recopilares grises especiales para tus cuadros.
ResponderEliminarVeo que te hacen sentirte mas poeta que nunca.
¡Te sientan bien!
Muxus.
La verdad es que estos días no he parado de pintar. Son buenos días para ello. Muchas gracias, y muxus de todos los colores para ti también.
ResponderEliminar