jueves, 17 de enero de 2013

EN LA MEMORIA DEL PEZ


Al levantar la persiana de la ventana esta mañana, el vecino del mundo se ha sentido por un momento como se debió de sentir, y salvando las distancias, Noé después de los cuarenta días y sus respectivas noches lloviendo.
He podido comprobar que tras los muros, mis muros, sigue existiendo lo que todavía recordaba como vida.
No sé si nosotros hemos sido influenciados por el tiempo meteorológico, o es él en cierta manera el que marca nuestra manera de ser, pero ambos están desatados.
Lo de “llover a cántaros” estos días pasados se ha transformado en llover a “grandes tinajas”, lo mismo que nuestra manera, la de la sociedad actual, en comportarse.
Desde mi atalaya puedo apreciar que las actitudes ahora están muy marcadas. Todo es único. Hay tiempo para todo, pero no se mezclan los temas.
Cada mes futbolístico hay un partido del siglo. Muchas canciones son la mejor canción de la historia. El último estreno en el cine puede ser la película definitiva. En realidad es un claro truco consumista el que no hace que miremos para atrás, ni al futuro. Estamos a lo que estamos y lo que hemos adquirido, pensado, sentido, es lo mejor de todo del ahora naturalmente.
Quizás nos estamos contagiando del pez, en lo que a su memoria se refiere, y solo recordamos unos segundos, los de ahora.
No importa ni el ayer, totalmente obsoleto, ni el mañana, porque éste nunca llega. Es demasiado esperar.
Y si para el bolsillo es un no parar, desde el punto de vista de los sentimientos el panorama es árido, con un pasado que ya no cuenta, y por eso es mejor no pensar en ello, y un futuro que a quién le importa porque quizás mañana ya no estaremos.
Quizás uno de los grandes males de la sociedad actual, al menos visto desde la atalaya del vecino del mundo es no tener en cuenta al pasado para aprender de esos errores y así no volver a cometerlos.
Es una lástima cuando figuras como Mahatma Gandhi, Leonardo Da Vinci, Marie Curie, Martin Luther King..., solo son personajes que alguna vez hemos visto en el cine o en algún reportaje de la televisión. Es triste una sociedad que transforma a personas en personajes porque quizás en el proceso se pierde el alma, o como en aquel anuncio (tristemente por siempre la publicidad), la chispa de la vida.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 16 de enero de 2013

EL ROSTRO QUE DIOS LES HA DADO


Recordando las navidades pasadas, todos aprovechamos esas fechas para en cierta manera volver a nuestros orígenes. Personalmente es en esos días cuando uno verdaderamente se da cuenta de cómo pasa el tiempo al comprobar cómo han ido envejeciendo esos amigos de patio de colegio, y a los que solo ves de Pascuas a Ramos, y por lo tanto no les quieres amargar el momento, diciéndoles cuanto han engordado o avejentado.
Pero lo peor para tí no es eso, sino que te das cuenta que a ellos les debe de pasar lo mismo contigo, y tampoco te lo dicen, con lo cual tu conciencia queda tranquila por aquello del “ojo por ojo”.
Hay frases para todo, y eso quiere decir que siempre ha habido alguien que ha estado antes en tu misma situación. Bien pensado, es triste que ni podemos ser originales en nuestras interioridades. Es lo mismo que cuando vas al monte y te pierdes, y de pronto encuentras un paisaje idílico, perdido de la mano de Dios, y de pronto en la corteza de un árbol cercano encuentras la inscripción “José y María”, acompañada de un corazón con una flecha, y una fecha, que te informa que alguien estuvo allí hace más de veinte años.
Por otra parte, y en esta vida que llevamos, que hagamos lo que hagamos con ella es de todo menos original, conviene no dejarse nada en el tintero de los sueños, e intentar realizarlos cuanto antes, porque nuestros recipientes en el mercado de la vida, no llevan, aunque lo tengan, fecha de caducidad, y cualquier día saltará la desagradable sorpresa.
Hace unos días llegó hasta la atalaya de este vecino del mundo, una frase del filósofo alemán Albert Schtweizer:
Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado; con cuarenta el rostro que les ha dado la vida y con sesenta el que se merecen.
¡Vamos! Esta frase la podía haber patrocinado la mismísima Dirección General de Tráfico por aquello de “las imprudencias se pagan”.
Para bien o para mal estoy totalmente de acuerdo con él, por lo que llevo varios días, y los que me rondarán, que me tomo la vida con calma, y filosofía, y nunca mejor dicho por venir la idea de quien viene.
La verdad es que la mejor crema facial que existe es llevar una buena vida sabiendo encajar los buenos y los malos momentos, porque en cuestión de todo tipo de cremas, incluidas las de “anti-edad”, solo hacen milagros a las modelos de los anuncios, que dicho sea de paso no tienen más de veinte años, y... el rostro que Dios les ha dado.

*CUADRO: "Joven mujer maquillándose" de Berthe Morisot.

martes, 15 de enero de 2013

EL ARTE COMO SENTI-MIENTO


El otro día estaba con unos amigos arreglando el mundo con nuestra cháchara, y ya los temas se iban diluyendo cuando se me ocurrió decir con una cara muy seria, que a mi no me gusta ver una película porno empezada porque luego no se de qué va.
Aunque mis amigos ya me conocen, y saben que de vez en cuando, como ellos dicen, digo cosas raras, al principio hubo unos segundos de silencio total, y para facilitar la transición comenté que eso lo había dicho Woody Allen. Como ya lo esperaba, comenzaron a reírse mientras exclamaban: ¡Qué bueno!
Recordando esa escena desde mi atalaya, he estado meditando sobre en qué momento una persona es reconocida en lo que hace.
Me explico, el otro día por ejemplo estuve viendo una exposición de pintura de Fernando Botero en Bilbao. Me gustó mucho, pero me hizo pensar sobre en qué momento se le reconoce a un artista como tal, que lo que hace es verdaderamente arte. Como nadie es profeta en su tierra, cuando era joven, algún familiar o conocido suyo seguro que pensó que aquel joven no iba a llegar a ningún sitio, porque pintaba todo exageradamente grande y de la misma manera. Incluso, más de una mujer pudo pensar que les estaba ridiculizando.
Eso sin mencionar que hay escenas religiosas en que a un Cristo crucificado le sobran muchísimos kilos, y en donde la palabra “irreverente” seguro que ronda la mente de muchos visitantes.
Por otro lado, cuando un artista ya está considerado, también se puede plantear hasta dónde el artista puede llegar, sin pasarse. Hasta dónde llega el arte, y dónde empieza la tomadura de pelo.
Recuerdo que hace unos diez años visité el Museo Guggenheim de Bilbao, y había una escultura presentada como “escultura en movimiento”, y eran un montón de caramelos depositados en el suelo, se especificaba la marca de caramelos porque además subvencionaba la exposición de la citada obra, y en la que el espectador podía ir cogiendo caramelos de uno en uno, y eso hacía naturalmente cambiar la forma de la presunta escultura.
Ese mismo día y en otra misma sala, el pintor americano, y también director de cine, Julian Schnabel, presentaba dos lienzos del tamaño de una pantalla de cine aproximadamente cada uno. En realidad cada uno de ellos constaba de muy pocos brochazos, pues eran de trazo grande y alargado, y sin embargo el título de cada una de las obras ocupaba unas dos o tres líneas, casi a línea por trazo.
Opinión muy particular de este vecino del mundo, es que empezamos a hablar de arte cuando al ver la obra, sea del tipo que sea, el espectador comienza a sentir algo, para lo cual no hace falta que el autor le dé pistas con el título. Como hubiera dicho mi difunta tía Leocadia, que se caracterizaba por llamar al pan, pan, y al vino, vino, sin tapujos: - Por eso quizás algunas obras están en museos, o en galerías, que tienen que ver más con el mundo del dinero, porque sientes vergüenza al verlas. Y eso ya es sentir.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 14 de enero de 2013

ALGUNA RECETA PARA AHORRAR


Muy poca gente se puede imaginar, lo que cunde un buen paseo bajo el sirimiri donostiarra en un fría noche de domingo, que por cierto es uno de los pocos vicios que puedo seguir practicando y que no cuestan dinero.
Estaba perdiéndome en mis pensamientos y en las calles, mientras de tiempo en tiempo me paraba para observar alguna tienda, más con pretensiones de hacer un descanso disimulado a los ojos de los demás viandantes, que para coger ideas para próximas compras, cuando reparé en la cantidad de libros de recetas que se editan actualmente.
Si hasta hace poco tiempo aquel que lograba un poco de estatus se dedicaba luego a diseñar algo: joyas, roscas sin agujeros...¡lo que fuere!, parece que ahora se lleva escribir un libro de recetas de cocina.
Me imagino que repetirán platos, es decir la misma película, “chico busca chica”, pero en “alubias buscando sus sacramentos”.
Por un momento, y solo por un momento, mientras inspeccionaba el escaparate con todo tipo de libros de receta, me pareció ver reflejado en el cristal junto a mí, la figura de Gandhi. El frío que debía de estar pasando, en el caso de que un espíritu o lo que fuera pueda pasar frío. Todo un ejemplo para la humanidad..., y sin escribir un libro de recetas culinarias, aunque bien visto, escribió en cierta manera otro tipo de recetas, quizás para ver la vida de otra manera, más hacia dentro.
La sabiduría popular siempre ha dicho que “entre lo dulce y lo amargo no existe trecho muy largo” por lo que en vista de males mayores y con el fin de que los números vayan cuadrando, y es que un paseo en la fría noche da para mucho, habrá que seguir el ejemplo del gobierno y flagelarse con más recortes.
Habrá que dejar de visitar el bar del gimnasio, ya que de ir al gimnasio hace tiempo que pasé, y así borrándome de los dos, aligeramos gastos. Para paliar la pérdida anterior en cuanto a posible deporte se refiere, desde hoy habrá que practicar el “steeping”, o subir y bajar escalones. ¡Vamos! El ascensor ni tocarlo, y teniendo en cuenta que Donosti es una gran ciudad en maqueta, habrá que coger menos autobuses, y recorrer sus bonitas calles andando.
Otro recorte fácil es el de la calefacción. Desde ahora, más movimiento de ropas puestas, y menos que estén reposando en los armarios a la espera de una oportunidad, utilizando además las mantas mientras se está sentado frente al televisor. Tal como están las noticias, insultar al presentador del noticiario nocturno, a voz en grito, calienta y relaja mucho.
Espero que la próxima vez que se aparezca Gandhi, si lo tiene a bien, me encuentre más relajado y austero.

*DIBUJO: DE LA RED

domingo, 13 de enero de 2013

PAIS S.A.

Y ahora resulta que aunque desde mi atalaya hace mucho frío y ha llovido y aún puede llover más, parece que la prima de riesgo se ha propuesto sentar este nuevo año la cabeza y portarse mejor, y nuestros vecinos también parece que ya nos ven mejor. El ciudadano de a pie está mucho peor que antes, y es más ciudadano de a pie que nunca, porque con lo que han subido todo, menos los sueldos, cualquiera gasta gasolina, pero aquellos que mandan, que no necesariamente tienen por qué ser políticos, han decidido que el enfermo no se va a morir, y a partir de ahora se va a ir recuperando muy poco a poco.
Por lo que se dice ahora en los medios de comunicación, parece que Alemania y compañía ya están cerrando el grifo de las restricciones, y más de un país ya se ha dado cuenta, más vale tarde que nunca, que quizás los españoles no eran tan malos, o los alemanes tan buenos, que vaya usted a saber.
En realidad esta crisis, que para este ciudadano del mundo estaba preparada y orquestada, ya ha conseguido su fin: el dejar al empresariado en una mejor situación, mientras que las clases medias son menos medias, y se han bajado muchos escalones, prácticamente la escalera entera, de lo que nuestros padres y abuelos habían conseguido a favor del obrero. Eso sin mencionar que ahora España va a ser una especie de gran superficie en la que aparte de que en el trabajo, el que tenga, ya te descuentan para un montón de cosas, esas mismas las vas a tener que pagar por tu cuenta y riesgo.
Está claro que el gobierno español ya no va a pedir la ayuda como la pidieron los griegos, porque entre otras razones íbamos a tener que convivir con los denominados hombres de negro enviados por las autoridades europeas, y no conviene mirar debajo de las alfombras de cada uno de los despachos de cada uno de los gobiernos, tanto a nivel nacional como autonómico. 
Si como dijo Shakespeare “algo huele a podrido en Dinamarca”, aquí no huele a podrido, sino que “estamos podridos”, y no conviene arreglarlo.
Este vecino del mundo está cada día más convencido de que lo único que se ha querido es aprovechar la situación de pánico y de preponderancia del partido popular para dejar todo, como se decía hace cuarenta años, “atado y bien atado”, y montarse el país en plan “grandes almacenes”¨en el que vivirá o sobrevivirá aquel que tenga más dinero.
Siempre se ha dicho que en los malos momentos, en especial cuando la censura estaba en su punto más álgido, se dicen las verdades disfrazadas de humor para poder decirlas, y hace muchos años el genial Forges definió a este país, que todavía no estaba en nada parecido a lo de ahora, como PAÍS, S.A., y es como han querido dejarlo, donde el único aroma que sobresale es el del dinero.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 11 de enero de 2013

EL PARQUE TEMÁTICO HISPANO


Cuando hay que afrontar algún acontecimiento en el que se va a reunir mucha gente, el asunto del que siempre se habla es si se debe de permitir que la gente pite al himno nacional.
El citado himno sería en el argot publicitario el equivalente a un “jingle” o melodía más bien corta que sirve para arropar la publicidad de un determinado producto, de tal manera que ya en cuanto oyes esas notas las asocias con el producto en cuestión.
En relación al producto del himno nacional, es decir a España, va llegar un momento en que solo se va a poder promocionar como un parque temático del pelotazo, del choriceo y de pasarse de listo.
¿Se puede tomar en serio a un país en el que un operador de telefonía low-cost ficha a Belén Esteban como responsable de Ahorro y Relaciones Públicas? Pero no queda hay la cosa, ¿se puede tomar en serio a un país en el que una agencia de publicidad ficha como directora de arte a Cecilia Giménez conocida ya en todo el mundo por “reinterpretar” el “Ecce Homo”?. El principal mérito de la Señora Giménez explican los representantes de la empresa, ha sido el de ser la autora de la mejor campaña de marketing del 2012.
Lo honesto sería decir que en ambos casos son fichadas porque son personajes muy conocidos, y les viene muy bien a las empresas que se han gastado sus euros para que algo de la fama de ellas revierta en sus empresas. Pero de eso al intento de que comulguemos con ruedas de molino, al tener que tragarnos que se las contrata por lo que se aduce en cada uno de los casos es tomarnos por cretinos.
En el caso de Belén Esteban sobran las palabras a favor y en contra porque todos ya tenemos una idea sobre ella, y nadie nos va a vender, a estas alturas de la película, nuevas opiniones.
Con relación a Cecilia Giménez, a este vecino le gustaría comentar, y respetando los años que ya tiene la citada señora, y si  las declaraciones de la empresa van en serio, sobre que es autora de la mejor campaña de marketing del 2012; no hay que confundir el ser autor de una campaña, con ser el protagonista de un suceso que no fue planeado por nadie y en el que intervinieron muchos factores, entre ellos las nuevas plataformas sociales de internet.
Puestos a proponer, y ya que estamos todos desbocados, con el fin de poner otra vez en el candelero a una institución a la que todos tenemos como anticuada y muy seria, este vecino del mundo quisiera proponer a “Chiquito de la Calzada” como miembro de la Academia de la Lengua, aduciendo que ha renovado nuestro lenguaje, inventando “palabros” que todos en algún momento hemos utilizado. Además, su figura ayudará a dar una nueva visión menos aburrida de los estudiosos de nuestra lengua.
Y es que en realidad, cada uno cuenta el parque temático hispano, o la feria, como le va.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 10 de enero de 2013

JAIMITO EN ESPAÑA


Hay algunas veces en que el cuerpo te pide tocar un tema, cuando tu mente al mismo tiempo te dice que no lo hagas.
Han pasado varios días desde que la noticia que voy a comentar apareció frente a la ventana de este vecino del mundo, y era tan fácil de defender la postura de las protagonistas que en un principio me parecía de Perogrullo el hablar sobre ese tema, pero como los días van pasando y el tema sigue trayendo cola, curiosa expresión para el tema del que se trata, nos vamos a hacer eco de él en el día de hoy.
Para casi todos será ya conocido que un total de 36 niños de la localidad valenciana de Montserrat han vuelto a ir al colegio de esta población en autobús, gracias a los ingresos obtenidos por la venta del calendario erótico protagonizado y vendido por sus madres, con el objetivo de poder pagar el desplazamiento escolar.
Las madres de los niños escolarizados adoptaron esta medida al constatar que la Conselleria de Educación suprimiera el transporte escolar en esa población y que afecta a 83 niños. Con los ingresos obtenidos por la venta del calendario erótico durante el último mes, han obtenido dinero para sufragar un autobús para los 36 escolares mencionados, por el momento hasta el mes de Marzo.
Añadamos ahora, que como no ha debido de sentar nada bien los actos de estas madres y su repercusión mediática, ahora les ponen pegas a la llegada del autobús al colegio, y ningún profesor se hace cargo de los niños, por orden de la dirección, desde su llegada al aparcamiento, por lo que es una representante de las mismas madres quien tiene que hacerlo. 
Esta triste noticia del calendario erótico forzado parece sacada de aquella época, los que ya se han instalado en los cincuenta me comprenderán, de las películas italianas con el personaje de Jaimito como protagonista. En ellas se utilizaba cualquier causa, grande o no, para intentar que la profesora o alguna otra buena mujer de excelente presencia, se aligerara en lo que a ropa se refiere. 
Una vez más mencionaremos al recordado Berlanga, pues seguro que le hubiera venido bien la idea de estas abnegadas madres para alguno de sus críticos guiones, y es que vale más tomarse a bromazo, o a cámara oculta televisiva, la política de este gobierno, que el sufrir de una posible úlcera y de los consiguientes recortes en sanidad. Esperemos que cualquier día se recorten ellos mismos de nuestra vida para siempre y las madres de entre otros, los futuros políticos de este país, no tengan que tomar actitudes que por lo menos puedan hacerles coger más de un catarro.

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miércoles, 9 de enero de 2013

COMO EN EL JUEGO DE LA OCA


Teniendo en cuenta la altura que me da la atalaya desde la que observo, muchas veces tengo la sensación de que la vida se asemeja al juego de “La oca”, en el que tenemos que hacer un supuesto recorrido, pero que en realidad no elegimos nada pues todo ya está preestablecido.
Acabamos de cerrar el portal de Belén, y mientras nos compramos algún trapito rebajado, ya estamos poniendo miras en otros días. Los donostiarras ya están quitando el polvo a todo aquello necesario para la víspera y día de San Sebastián. Otros estarán ya pensando en celebrar las Calestolendas. Quizás en cierta forma somos como los asnos ya que nos van enseñando una zanahoria de cualquier tipo para que caminemos hacia delante, muchas veces sin ser plenamente conscientes de nuestro recorrido, y aparcando nuestros verdaderos objetivos para más adelante. 
Son muchas las veces que vamos dejando ilusiones por cumplir para más adelante, intentando programar nuestras vidas, sin ser conscientes de que nosotros proponemos, y el destino, o Dios para los creyentes, dispone. Algunas veces, una mala noticia, como la muerte de un conocido, un chico de nuestra edad, aunque nosotros ya estemos más cerca de los sesenta que de los cincuenta, nos hace plantearnos el plan programado de nuestra vida, y mirándonos en el espejo de la cordura, admitimos de que no solo los otros se van haciendo mayores, o se van para siempre... Quizás sea el momento de, mirando a los ojos, decir a “tu” gente lo mucho que les quieres. Porque si en el trabajo nos gusta que no solo nos digan lo que hacemos mal, sino que reconozcan lo bien que hacemos nuestro trabajo, cuando lo hacemos, también es bueno abrazarnos a nuestros seres queridos, y hablar con la piel, con las caricias, con las miradas.  La vida nos va enseñando que al final lo verdaderamente triste es arrepentirse de lo que no se ha hecho: 
Los labios que no besamos, la piel que no acariciamos, los sentimientos que no confesamos...
Por eso en esos momentos que nos sentimos fichas de un juego, hay que dar un paso al frente, rompiendo todo tipo de barreras, incluyendo las afectivas, y dejarse de juegos para hablar antes de callarse para siempre como se dice en alguna ceremonia religiosa.

*FOTO: DE LA RED



martes, 8 de enero de 2013

MIRADOR INIESTA


Ayer pudimos estar ante uno de esos días de falso oropel, o de mostrar lo bien que nos van las cosas, cuando enfocamos la noticia donde nos conviene. Y ayer la noticia era la concesión del “balón de oro”.
En realidad, con la final propuesta de Lionel Messi, Andrés Iniesta y Cristiano Ronaldo, se remedaba en versión fútbol a aquella película rodada en España: El bueno, el feo y el malo. Y los acontecimientos ocurrieron según el guión previsto, siendo el ganador por cuarta vez consecutiva el astro argentino.
En el cine entra prácticamente todo por la vista, y quizás en esta parte de la historia del fútbol también. Todos han cumplido con su personaje, salvo Messi con su smoking, mezcla de prenda tradicional pasada por la Feria de Sevilla, eso sí firmada por Dolce&Gabbana, en el que quizas empieza a sacar "la patita" como símbolo de que el papel de niño bueno ya le viene un poco prieto, y aparecen poco a poco en el horizonte, visos de que presuntas actuaciones suyas en contra de compañeros, que quizás se vean obligados a dejar el mismo equipo por no ser del agrado del argentino, al no agachar las orejas ante el astro argentino, puedan ser realidad.
Tomando como referencia el mundo de la fotografía tradicional, Messi sería el “positivado”, lo políticamente correcto, lo que el público quiere ver, el hijo que toda madre quiere tener. En otro lado tenemos a un Cristiano Ronaldo que sería “el negativo”, lo que no es políticamente correcto, porque nadie se debe de mostrar tan orgulloso de sí mismo, ni tan perfecto: tan rico, tan guapo, tan sano, tan correctamente vestido y peinado siempre, y con la novia de todas las novias.
El único problema que tiene Ronaldo es haber coincidido en esta vida con el Señor Messi, y ser supuestamente como “la cara y la cruz” de una misma moneda.
Por otra parte, tenemos al producto nacional encarnado por Andrés Iniesta, y al que prácticamente todos sentimos como el verdadero merecedor del “balón de oro”.
En el mundo del cine, Iniesta sería un Dustin Hoffman, al que le cuesta ser el protagonista, y lo es pese a todo. Tiene más apariencia de “pagafantas” que de “donjuán”, y sería el protagonista perfecto para un Cyrano de Bergerac corto de presupuesto para narices estrambóticas.
En el corazón no siempre manda lo perfecto, lo guapo, y si ayer el público hubiera entregado “el corazón de oro” al futbolista más querido, del trio propuesto es más que probable que se lo hubiera llevado el de Fuentealbilla.
Este vecino está pensando muy seriamente el denominar a su atalaya como “Mirador Iniesta”, y sería lo adecuado, porque a él no se le escapa una en el campo.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 7 de enero de 2013

EL GLOBO COMO METÁFORA


En este mundo donde todo es para ayer, pues todo dura un momento, y hasta se diseña para que dure lo menos posible, uno de los regalos que me han dejado los Magos de Oriente (como a este vecino del mundo le gusta llamarlos, pues siempre que se menciona a la realeza parece que entramos en política, y ya se sabe que incluso suena mejor “la madre de mi mujer”, que mi “madre política”), todavía no he podido disfrutarlo.
La verdad es que en un mundo, aparte de como ya comentado, tan rápido, y de simple “posesión”, el regalo en cuestión será un disfrute de sentimientos, más de una vez imaginados, pero por ahora no experimentados. Me han regalado el disfrute de un viaje de setenta y cinco minutos en globo por tierras vizcainas.
Al recibir un sobre de parte de los Magos de Oriente, lo primero que me he imaginado es que estaba delante de una recopilación de quejas “mágicas”, por provenir de los magos, sobre mi comportamiento durante el año pasado y que podían servir de escusa para regalarme lo mismo que regala cualquier gobierno, osea: nada.
Sin embargo voy a tener el privilegio de cumplir uno de los sueños desde que el hombre pudo pensar, y es el de volar, en cierta forma ayudado, pero y es que incluso para andar, nos inventamos los zapatos.
A La Nuri,mi sufrida, como representante ante los señores de oriente, le tengo mucho que agradecer, aunque quien me lee normalmente y ya me conoce, sabe que le doy mil vueltas a las cosas, por eso no se lo voy a confesar plenamente hasta que vuelva sano y salvo..., por si acaso.
A partir del cumplimiento de este sueño, comenzarán las gracias y chistes, de que como ya tengo familia, y he montado en globo, ya solo me quedará plantar un árbol, porque creo que con tener un blog lo de escribir un libro se puede perdonar, y lo otro que me faltará no lo menciono, pero por si acaso sólo comentaré que mantendré más que nunca mi retaguardia vigilada.
De todas las maneras, un viaje en globo puede ser una metáfora de la vida actual, con muchas subidas y bajadas, y el peligro de la caída en cualquier momento. El viento bien puede ser todo tipo de instituciones, el poder, el dinero, la publicidad y todo aquello que nos hace movernos de un lado a otro, sin que seamos plenamente conscientes del paisaje en el que estamos, ni en el cual próximamente estaremos..., si estamos.
Esperemos que en nuestro viaje vital no tengamos que desprendernos ni de nuestros recuerdos, ni de nuestras raíces y filosofía de vida para volver a remontar el vuelo.
Deseo que de la segunda parte de la historia, el vuelo en sí mismo, os enteréis por este mismo medio, y no por aparecer en la primera plana de los periódicos. Ya que si alguna vez tengo mi minuto de gloria espero no tener que disfrutarlo precisamente desde la gloria, lo cual ya sería rizar el rizo.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 5 de enero de 2013

TRABAJO PARA RATO


En la mayoría de los casos, encontrar el primer trabajo es muy difícil por aquello de la falta de experiencia, a no ser que lo hagas con el título honorario de “becario”, y eso ya es una especie de patente de corso para que te puedan hacer de todo y nada bueno y no te debas quejar; poder puedes, pero si “estimas” tu trabajo...
De todas las maneras, el que hayas trabajado en otras empresas, para qué sirve, ¿para que se den cuenta de que te duchas?, ¿de que hueles a aroma de frambuesa?. Y es que viendo el día a día, no parece que importe el que lo hagas bien. Y si no que se lo pregunten al Señor Rato, que últimamente no parece presuntamente que le ha ido muy bien en sus últimos trabajos, y sin embargo para las empresas importantes tiene más “sex-appeal” (palabra que ya parece que está en desuso), que un justin-bieber de cabecera para una quinceañera.
Pensándolo bien, quizás al Señor Rato le contratan por el significado de su apellido: espacio breve de tiempo, y es que en un país en el que encontrar un trabajo fijo es más difícil que encontrar un kilo de angulas sin propietario, saber que alguien ya viene, por definición y por experiencia, no para anquilosarse en un sillón, es de agradecer.
De todas las maneras, los mal pensados, entre los que se incluye este vecino del mundo, dirán que sólo le han contratado por su libreta de contactos, números y nombres no solo a los que en cualquier momento puede llamar, sino que además le contestan con una voz asemejándose a las burbujas de una botella de champán del caro, con alegría.
Siempre se ha dicho que conviene tener contactos hasta en el infierno, y el Señor Rato presuntamente al provenir de un partido católico, apostólico y romano, aunque luego lo practiquen poco, va a permitir, muy posiblemente, a que si en el cielo se use teléfono, Dios tenga a Telefónica muy en cuenta para sus próximos contratos, ya que aunque se diga que Dios es apolítico, por lo poco que se sabe, su manera de llevar sus negocios, sin sindicatos, ni partidos políticos, es muy de derechas.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 4 de enero de 2013

EL OTRO CUENTO DEL REY BALTASAR



Todo quedaría en un original cuento de Navidad, con un Baltasar encarcelado, por haber sido pillado en las inmediaciones de la estación de Renfe de Leganés, y sin que los niños pudieran recibir los regalos en la mágica noche del 5 de Enero, si no fuera por el pequeño detalle de que ésto ha ocurrido en realidad.
Más de una decena de asociaciones vecinales, organizadoras de la cabalgata de Carabanchel, para aquellos que estén leyendo ésto desde muy lejos, recordaremos que es un barrio de Madrid, han demandado la puesta en libertad de Gamou Ding, de origen senegalés, que durante los últimos años ha sido el rey Baltasar, y que se encuentra preso en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Aluche. Permanecerá en el citado centro los próximos 60 días, momento en el que se efectuará su expulsión a su país de origen, según un comunicado conjunto de las asociaciones vecinales.
Para todos aquellos que puedan pensar que “un sinpapeles” estaba quitando un puesto de trabajo aunque fuera por solo una noche, debemos de añadir que el cargo de “rey mago” en Carabanchel, no es retribuido, y que solo se debe a la mala suerte, a estar en el momento inadecuado, en el lugar inadecuado, en este caso en la ya citada estación de Renfe, durante una redada, y de que su color de piel, negra como el dinero negro, como un mal día, o día negro, atraía todo tipo de miradas, el que fuera encarcelado.
Este vecino del mundo, aunque desde su ventana, ya ha visto de todo, se niega a pensar que en lo que queda de estos días navideños, no haya ninguna persona con influencias suficientes para ayudar al Señor Gamou Ding, y reciba su regalo navideño, por sus buenos gestos en navidades anteriores, en forma de libertad, y no el negro carbón, como su piel.
Quizás la misma Esperanza Aguirre, ya con experiencia en visitadora de presos, hace unos días al miembro de su partido, y presuntamente muy mal conductor y además sin puntos en su carnet, Ángel Carromero, podría hacer su buena obra por Navidad, ya que con solo sacarse unas fotos con él, que también serían en blanco, ella, y negro, él, pondría su foco de atención en este caso, que es a todas luces, y nunca mejor dicho, injusto.
Cualquier analista del Partido Popular, debería aconsejar a sus jefes, que tal como llevan su imagen últimamente, un poco de conmiseración con gente que no fuera de su partido, les vendría bien.

*DIBUJO: DE LA RED

miércoles, 2 de enero de 2013

EL INQUILINO QUE VIVE EN TI


Durante muchos años ha estado de moda hacer encuestas por todo y para todo. A quién no le han llamado alguna vez a la puerta, especialmente en el peor momento posible, cuando estas a medio vestir, o tienes algo friéndose en la sartén para hacerte una serie de preguntas, y te ponen en la tesitura de “salvar al mundo” contestandolas sin pestañear, o demuestras lo egoísta que eres, atendiendo en primer lugar a tus asuntos.
Ahora las nuevas tecnologías prácticamente te salvan de organizar una encuesta, pues sin salir del puesto de trabajo, se puede hacer un estudio de opinión sobre cualquier cosa, “viajando” por twitter.
Quizás el problema que presenta esta ventana es el conocer la situación, y el estado de aquella persona que normalmente se disfraza bajo un nick o nombre de batalla, que sirve de trinchera para tras de ella luchar contra todo lo que te molesta.
Si se sigue muchas opiniones por twitter, una de las primeras impresiones que se sacan, es que el mundo está lleno de resentidos francotiradores de opinión, que disparan a todo lo que se mueve, y que en cierta manera son, somos, auténticos desagradecidos, porque se critica a aquello que has estado siguiendo previamente.
En cierta manera las denominadas redes sociales, nos han convertido en una especie de críticos, como los cinematográficos, pero de la vida misma.
Cada uno, desde el personaje que se ha creado, intenta contar la feria como le ha ido con frases más o menos redondas.
Hay algunos que juegan con ventaja poniéndose nombres de personajes famosos, y que en cierta manera ya te dan una idea de su punto de vista de este teatro del mundo.
Desde aquí propongo una especie de juego para conocerse mejor a uno mismo, y está dedicado a todos aquellos seguidores de las redes sociales.
Por un momento, y si ya tienes una buena colección de frases tuyas, lanzadas previamente por la red social de turno, léelas una de tras de otra, sin tener en cuenta ni quién ni qué las originó, y en cierta manera, al finalizar su lectura, tendrás un buen estudio de quién eres, y quizás recibas una desagradable sorpresa descubriendo al inquilino que vive en ti. Y es que esta vida que nos ha tocado en suerte, nos ha convertido más en observadores de los demás que en protagonistas de nuestra propia vida.

*FOTO: DE LA RED

martes, 1 de enero de 2013

MARIO VAQUERIZO Y LOS HUEVOS KINDER

Este vecino del mundo ya ha pasado un año más, y nunca mejor dicho, por el proceso de analizar por su “moviola mental” el desarrollo del año que acaba de ser despedido sin derecho a indemnización por impresentable.
En ese repaso, indudablemente mi yo interno ha actuado como una especie de policía de policías analizando mis propios actos, y el veredicto es que nuevamente he pecado más por no hacer que por pasarme de revoluciones si hubiera sido el motor de un coche.
Este vecino desde su atalaya siempre ha pensado que antes de que nos echen de este mundo, porque en realidad nadie se quiere ir, y solo se va por enfermedades, accidentes, o simplemente porque ya había caducado como producto perecedero, hay que intentar sacar lo que uno lleva dentro. Algunos lo llamarían, quizás, el realizarse como persona.
Nuestra llegada a este mundo se asemeja a un coche que acaba de ser fabricado, con algunas diferencias. Muchos coches ya salen de fábrica bajo petición, en cambio a nosotros muchas veces no nos llaman, sino que aparecemos por sorpresa.
Otra diferencia es que un coche ya sale perfectamente terminado de serie. En cambio nosotros salimos de serie, solo con el “hardware”, que sería la parte física, sin embargo el “software”, los componentes psíquicos, usos y costumbres, nos los van dando a plazos en las diferentes etapas, digamos, de nuestra vida útil, o inútil, vaya usted a saber.
Siempre hay excepciones, y hoy, primero de año, voy a hablar de una persona, que cuando menos no te deja indiferente. Siguiendo con la teoría de la creación que tiene este vecino, el vehículo fuera de serie al que me refiero, está sin acabar en su software, y él hace gala de ello, porque es consciente que en gran parte en eso reside su encanto.
Mario Vaquerizo, nunca se sabe si viene o va, si se ríe de sí mismo, de nosotros, o de todo.
Aunque algunos lo duden, es muy listo, y parte de su táctica es ponerse la venda antes que la herida. En su faceta más que discutible de cantante, como él desde siempre ha reconocido que en su grupo tocan en playback, parece que ya no se le puede criticar. De todas maneras, a la hora de cobrar por una actuación, seguro que su grupo, Las nancys rubias, no tienen en cuenta que realmente no tocan, y querrán cobrar como si lo hicieran.
Otro punto que actúa a su favor, y que este vecino todavía no sabe si es fingido o no, es la presunta bondad que le sale a chorros, y que impide que todo ente externo pueda actuar en su contra al verle tan frágil y bondadoso.
Como él no engaña, hace de todo, nada con excelencia, pero tampoco desastrosamente.
Ya de cara a la visita de los Magos de Oriente, este vecino tiene un gran problema, porque si pide un disfraz de Mario Vaquerizo, la propia denominación, disfraz, actuaría como despropósito, desacreditando el intento, por lo que no va a quedar más remedio que pedir la reencarnación en él durante un próximo viaje al planeta Tierra.
Mientras tanto no va a quedar más remedio que intentar sacar todo lo que uno lleva dentro, como un huevo Kinder con forma humana, y disfrutar o sufrir con la sorpresa.
Por cierto..., ¡Feliz Año Nuevo!

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lunes, 31 de diciembre de 2012

CUANDO SANTA CLAUS SE SONROJA...


Primero fue el enterarme de que la ropa de Santa Claus originariamente no era roja (en algunas culturas era verde y en otras amarilla), sin embargo durante una campaña de Coca-Cola, utilizaron su color, el rojo, para impregnar a Santa, como le llaman los americanos, y así se quedó. Por eso se puede decir, sin faltar a la verdad, que a Santa Claus las multinacionales le sonrojan.
Y este año ha venido el Papa “tuitero” para decirnos que animales en el portal podía haber, pero no está documentado, y por lo tanto en un portal “homologado” a la manera católica, es mejor quitarlo.
Con estas dos pequeñas pinceladas, la tradición es puesta en cuarentena.
La verdad es que a los artesanos de belenes, si quedan, les han hecho una faena, porque quitar dos figuras de una vez, les supondrá mucho dinero que dejan de ganar, y que para las grandes empresas se contabiliza como perdidas.
La pena es que de pequeño, cuando me daban la paga, tenía que haber sabido que los días que se cabreaban mis padres, y no me daban dinero, los tenia que haber apuntado como “perdidas” y quejarme a alguna asociación pro derechos de los niños, aunque entonces no creo que había asociaciones, porque entre otras cosas, asociarse era de rojos, y los únicos rojos que había, de vestimenta, homologados también, eran llamados “obispos”.
La autoridad civil, y la Iglesia, siempre se han llevado bien normalmente, quizás por el miedo al más allá, y por el vaya usted a saber, que mejor es llevarse bien con los que pudieran tener algún poder después de pasar el túnel con la luz blanca, y así ya vas más tranquilo con algún tipo de recomendación para coger los mejores asientos, que aquello, por lo que dicen, va a durar eternamente, y quieras o no se puede hacer un poco largo para los que andan regular de la espalda, aunque sea en espíritu.
Continuando con las costumbres, éstas siempre nos han parecido importantes para conservar nuestras raíces, pero si pensamos que hacer dos días seguidos, o el mismo día del calendario dos años seguidos, ya se puede considerar como costumbre, teniendo en cuenta que el hombre (y la mujer también, que de ésta no se escapa), es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, habrá que pensar que hay costumbres que pueden ser clamorosos errores, por lo que lo mejor es hablar con nuestro yo interior, nuestro “Joseluismoreno” interior, que es en realidad el que habla por nosotros, y hacer verdaderamente lo que queremos hacer y no lo que se lleva normalmente.
Cualquier día puede ser bueno para ser el día de los enamorados, sin que San Valentín tenga que aparecer. Los niños están dispuestos a recibir regalos cualquier día del año, y sino, podéis hacer la prueba, que no te lo van a devolver porque no seas un Mago de Oriente.
Además, cualquier momento es magnífico, e incluso puede ser el último, sin saberlo, para decir a los tuyos lo mucho que les quieres. De todas maneras procura que cuando lo hagas no sea siempre el mismo día o a la misma hora para que no se convierta en tradición, y por lo tanto en costumbre.

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domingo, 30 de diciembre de 2012

ESPERANZA ES NOMBRE DE MUJER


Cada vez que se acerca el final de un año, siempre hacemos, algunas veces inconscientemente, una especie de resumen sobre los doce meses que acaban, y lo positivo de estos últimos es que todavía estamos “alive” que diría un pretencioso pijo, con lo cual es más pijo todavía, o “vivos y coleando” como diría la sabiduría popular.
Si algún animal, especialmente vistos desde fuera, podría resumir nuestra imagen, la del español medio, es el toro, por lo fuerte y enjuto quizás, huyendo del chiste fácil de los cuernos. Sin embargo, por los años en los que estamos metidos, quizás un animal referente nuestro, y que ya se usa para definir al madrileño, sea el gato.
El gato, un animal limpio por naturaleza, otra cosa es como deje la zona circundante, es duro, con un punto salvaje, pero noble al mismo tiempo, porque siempre avisa, y sobre todo con esas siete vidas famosas que le salvan en muchos momentos críticos, especialmente por su saber caer, puede definir muy bien la situación del españolito de a pie, que ve cada día más cerca que se va a tener que buscar las habichuelas como no había previsto. Y es que si algo habíamos aprendido, quizás en un comportamiento exagerado, era el planificar nuestras vidas.
Hace dos días, dos señoras que estaban a mi lado, la verdad es que no recuerdo dónde, estaban hablando precisamente sobre eso, ya que la hija de una de ellas estaba totalmente descolocada, porque aún siendo muy joven, desde hace años había milimetrado su vida, incluso planificando cuándo buscar novio, casarse, y todo lo demás... Y, claro, las cosas ahora no le cuadraban, y se sentía frustrada.
Los años, aunque siendo joven te niegues a este pensamiento, te van haciendo cambiar, y ésto, el cambiar, en sí no es malo, porque quién nos
dice que al principio de nuestras vidas estuviéramos en lo correcto.
Llega un momento en el que analizando te das cuenta de que no eres tan desgraciado desde el momento en que eres capaz de verte desde fuera y ser auto-crítico.
Si como animales, podemos ser un gato, como plantas deberíamos ahora más que nunca, ser un junco, por aquello de doblarse esperando a que pase la tormenta. Un junco nunca tendrá el tronco de un roble, ni su fortaleza, pero en su aparente fragilidad, al doblarse, hace que la tormenta pase sin causarle mayores destrozos.
Y ya para terminar con vistas al año que viene, mientras hay vida hay esperanza, y ésto siempre es bueno, porque entre otros detalles, “esperanza” es nombre de mujer, y ellas, de siempre es sabido, siempre tienen razón.

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viernes, 28 de diciembre de 2012

VILCHES NO SE LO MERECÍA


Tras tener que lavarme varias veces para quitarme hasta la última gota de sangre salpicada  por el Doctor Vilches en el final de la serie de “Hospital Central”, como vecino del mundo tengo unas cuantas cosas que decir a los guionistas de esta serie y de todas en general.
Me gustaría que me explicaran el por qué cuando se va a terminar una serie de éxito como ésta, o por ejemplo  “Los Serrano”, los guionistas parecen ser poseídos por unas ganas inmensas de que la audiencia se dé cuenta de que detrás de todas las palabras y situaciones propuestas en cada capítulo están ellos, y quieren destacar sea como sea.
Lo mejor de una serie sería  que te dejara un sabor dulce, con un toque de añoranza, sin embargo a los guionistas les entra unas inmensas ganas de seguir siendo originales y de sorprendernos tanto, que lo estropean.
Ni después de tantos años en “Los Serrano” fue de recibo que en el último capítulo los guionistas nos dijeran que todo había sido un sueño, con lo que al final en realidad no era una serie, sino solo un sueño con más duración que mil osos invernando, ni en “Hospital Central” que después de tantas y tantas aventuras y peligros, muera el Doctor Vilches, porque  si pretendían hacer con ello una especie de homenaje a tal personaje, en realidad lo que han conseguido es un despropósito.
No es justo que una persona que durante toda su vida ha buscado hacer el bien dentro y fuera del hospital, en el momento de su funeral no aparezcan   la mayoría de personajes que compartieron con él la serie. En lugar de un homenaje ha sido un curso intensivo de olvido, no apareciendo sus anteriores parejas ni alguno de sus hijos.
Una serie gusta por todos sus capítulos, y hay que recordarla como una carrera de fondo, y no solo por los metros finales. Por eso la escena del cementerio no ha sido triste, sino cruel por la presunta frialdad de los personajes que no aparecen en ese momento.
Tanto intento de redondear una serie que por siempre será mítica en España, tras veinte temporadas en doce años, que al final ha quedado coja.  Vilches, nuestro Vilches, no se lo merecía.

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jueves, 27 de diciembre de 2012

MOMENTO HONORIS CAUSA


Este vecino del mundo acaba de hacer algo que suelen practicar muchos políticos en época electoral: ir de compras a un supermercado, con la única diferencia de que no es el único día en que me he quitado la corbata, sino que normalmente en mi léxico solo empleo esa prenda para recordar donde tengo, por decirlo de una manera más bien fina, las tragaderas.
Por cierto, si a uno no le gusta hacer compras, aunque por muchos motivos, tenga que ejercitarse en el noble arte de repartir el poco dinero que le queda, entre muchísimos productos, la mejor hora, por su tranquilidad, es las cuatro de la tarde. A esa hora, hasta cuando coges un producto, da la sensación de que lo pillas de improviso. Da la impresión de que hasta la lata de anchoas está de siesta, y cuando 
la tienes en la mano, te está preguntando que por qué le haces eso.
Estaba en esas  cuestiones filosóficas, cuando dos reponedores de estanterías, aunque el nombre no es exacto, porque ellos lo que reponen son los productos, han comenzado a hablar entre ellos. En ese mismo momento, ha aparecido desde la esquina más próxima, otra compañera, diciendo esa expresión tan española y cariñosa que es “cómo trabajan algunos”, y que inmediatamente te hace hervir la sangre, y como en defensa propia, y saliendo de las mismísimas entrañas, te hace aflorar un pensamiento tan fino y navideño como “estoy haciendo, con la mirada, colección de cuernos, y a ti te nombro cornuda honoris causa, y eso no hay ningún recorte de presupuesto que te lo quite”.
Uno de los reponedores ha sido más fino que la mente de este vecino del mundo, y le ha dicho con un tono cariñoso: Si prácticas el sesenta y nueve, tranquila, que como aquí ya tienes a dos, solo te quedan sesenta y siete.
La verdad es que la frase ha cumplido su objetivo, porque ella, que ya en nuestro campo visual estaba de espaldas, se ha parado durante unas décimas de segundo, acusando el golpe, y desapareciendo acto seguido  por la sección de perfumería, intentando disimular el olor a cuerno quemado que sin duda se le ha quedado.
En esta piel de toro hasta las caricias las damos fuerte, y convertimos un remanso de paz, como es la hora de la siesta, en un momento sadomasoquista.

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miércoles, 26 de diciembre de 2012

HOMBRES DE PROVECHO


Durante muchos años “vuelve a casa por Navidad” ha sido una de las frases preferidas por la publicidad para dispararnos sus dardos un año sí y el otro también. En cierta medida, estas fiestas son unos días de retorno, bien entendido que para hacerlo no es necesario haberse ido físicamente, sino tal vez mentalmente.
Estos últimos años la Nuri, mi sufrida, y yo acostumbramos a pasar la Noche Buena en casa de un hermano de ella, vecino nuestro, y que tiene dos retoños, de cuatro y dos años respectivamente. Por eso, lo mejor de esa noche fue el momento en que esos dos niños, que ya se estaban cansando de tanta reunión familiar, fueron embaucados por un relato que la Nuri primero les empezó a contar muy suavemente, para no interrumpir las conversaciones de los demás, pero que ante las bocas abiertas del niño y de la niña, fueron apagando el fuego de nuestras palabras, para convertirse por unos minutos en la estrella de la noche.
Durante unos instantes parecía que el mundo se había parado y la que tenia el don de la palabra era una especie de dios que podía jugar con el lugar y con el tiempo, cambiándonos de escenario y de momento a su antojo. Recordé el hilo argumental de “Las mil y una noches” y comprendí que no se debe interrumpir una buena narración en cualquier momento, y que para que continúe puedes prometer “el oro y el moro”.
Por la noche, y enmascarado en la oscuridad como siempre, llegó el Olentzero, pero eso ya a quién le importa, porque el mejor regalo, el de la palabra, había llegado unas cuantas horas antes. Además, eso sí que son momentos mágicos en los que la actitud de uno alimenta la actitud del otro, porque nadie puede parar de contar algo cuando ves las caras de total concentración y aislamiento de unos niños que, sin ser conscientes, durante unos minutos vivieron aventuras que un “mayor” les estaba relatando, y que si se les contaba eso tan seriamente, seguro que era verdad. Y es que un mayor para un niño, es como para un oyente la radio, si lo dice la radio es que es verdad.
Muchas veces ni las prisas son buenas consejeras, ni toda la educación tiene que recaer en los profesionales de la enseñanza, porque en casa, y quizás con los pequeños gestos, es donde se hacen los “hombres, y las mujeres, de provecho”, expresión que por desgracia ha caído en desuso pero que es suficientemente elocuente.

*DIBUJO: DE LA RED

lunes, 24 de diciembre de 2012

EL DÍA DEL DESEO


El día 22 de Diciembre, aparte del día de la lotería, suele ser el día de la salud porque después del desengaño de la suerte, eso, la salud, es lo único que nos queda, al que le queda. Sin embargo, hoy día 24, es el día de desear a todos unas felices fiestas de Navidad. Cada vez que alguien me lo dice, tengo la sensación de que seguirá la frase diciendo “... y para demostrarlo aquí tienes un cheque de mil euros para tus gastos, y si te hace falta más para cubrir todos los gastos navideños, ya me lo dirás”.
Y es que decir no cuesta dinero.
El Señor Rajoy, por ejemplo, durante la visita sorpresa a las tropas españolas en Afganistán, este sábado pasado, puso como ejemplo el trabajo que hacen los militares españoles en el exterior, asegurando que si todo el mundo trabajara como ellos, "con empeño", las cosas "irían mejor".
Este vecino del mundo no sabe si trabajando como los militares algo iría mejor, pero la palabra “empeño” últimamente se utiliza mucho, sobre todo para aligerarnos de los efectos de valor que todavía nos puedan quedar.
De todas maneras, seguro que al Señor Rajoy le gustaría que todos trabajáramos al estilo “soldado”: uno dando ordenes, y veinte mil, más o menos, obedeciendo sin rechistar. Lo ideal para ellos.
Por cierto, y esta noche en horario de máxima audiencia, va a hablar un año más, como se suele decir, el primero de los españoles (no sabía que estábamos numerados, aunque pensándolo bien, para eso sirve el carnet de identidad) para desearnos, otra vez el día del deseo, unas felices fiestas y que ya sabe que estamos haciendo lo máximo para levantar este país, aunque muchos políticos, no solo de dentro de España, se empeñen en lo contrario.
Este vecino del mundo ha empleado alguno de sus contactos, y le han confirmado de que el rey no va a hablar nada de sus cacerías, por lo que aunque se disculpe otra vez por todo lo ocurrido, ya no tiene interés para el que ésto suscribe, porque no hubiera estado mal que nos hubiera sacado “los dientes largos”, como a los elefantes, contándonos sus presuntas aventuras con el arma cargada. Aunque ahora que lo pienso..., a lo mejor en el último momento sale su yerno, el Señor Urdangarín, deseándonos una feliz navidad, y con la sorpresa preparada de decirnos, que como su suegro, a partir de ahora se va a portar bien, pero que como todo el que presuntamente ha robado en España, no lo ha devuelto, no va a ser él el primero, y que le llamen “rajado”, y que deja mal a todos los demás.

*CARICATURA: DE LA RED