lunes, 31 de diciembre de 2012

CUANDO SANTA CLAUS SE SONROJA...


Primero fue el enterarme de que la ropa de Santa Claus originariamente no era roja (en algunas culturas era verde y en otras amarilla), sin embargo durante una campaña de Coca-Cola, utilizaron su color, el rojo, para impregnar a Santa, como le llaman los americanos, y así se quedó. Por eso se puede decir, sin faltar a la verdad, que a Santa Claus las multinacionales le sonrojan.
Y este año ha venido el Papa “tuitero” para decirnos que animales en el portal podía haber, pero no está documentado, y por lo tanto en un portal “homologado” a la manera católica, es mejor quitarlo.
Con estas dos pequeñas pinceladas, la tradición es puesta en cuarentena.
La verdad es que a los artesanos de belenes, si quedan, les han hecho una faena, porque quitar dos figuras de una vez, les supondrá mucho dinero que dejan de ganar, y que para las grandes empresas se contabiliza como perdidas.
La pena es que de pequeño, cuando me daban la paga, tenía que haber sabido que los días que se cabreaban mis padres, y no me daban dinero, los tenia que haber apuntado como “perdidas” y quejarme a alguna asociación pro derechos de los niños, aunque entonces no creo que había asociaciones, porque entre otras cosas, asociarse era de rojos, y los únicos rojos que había, de vestimenta, homologados también, eran llamados “obispos”.
La autoridad civil, y la Iglesia, siempre se han llevado bien normalmente, quizás por el miedo al más allá, y por el vaya usted a saber, que mejor es llevarse bien con los que pudieran tener algún poder después de pasar el túnel con la luz blanca, y así ya vas más tranquilo con algún tipo de recomendación para coger los mejores asientos, que aquello, por lo que dicen, va a durar eternamente, y quieras o no se puede hacer un poco largo para los que andan regular de la espalda, aunque sea en espíritu.
Continuando con las costumbres, éstas siempre nos han parecido importantes para conservar nuestras raíces, pero si pensamos que hacer dos días seguidos, o el mismo día del calendario dos años seguidos, ya se puede considerar como costumbre, teniendo en cuenta que el hombre (y la mujer también, que de ésta no se escapa), es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, habrá que pensar que hay costumbres que pueden ser clamorosos errores, por lo que lo mejor es hablar con nuestro yo interior, nuestro “Joseluismoreno” interior, que es en realidad el que habla por nosotros, y hacer verdaderamente lo que queremos hacer y no lo que se lleva normalmente.
Cualquier día puede ser bueno para ser el día de los enamorados, sin que San Valentín tenga que aparecer. Los niños están dispuestos a recibir regalos cualquier día del año, y sino, podéis hacer la prueba, que no te lo van a devolver porque no seas un Mago de Oriente.
Además, cualquier momento es magnífico, e incluso puede ser el último, sin saberlo, para decir a los tuyos lo mucho que les quieres. De todas maneras procura que cuando lo hagas no sea siempre el mismo día o a la misma hora para que no se convierta en tradición, y por lo tanto en costumbre.

*DIBUJO: DE LA RED

2 comentarios:

  1. Urte berrion Patxipe!
    Y muy bueno lo de la paga que no te dieron de pequeño, imáginate si hubieras invertido ese dinero...jaja
    Te sigo leyendo el año que viene y muchos más, espero!
    Muxus!

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  2. MENDILUR
    Como nunca se sabe siempre hay que sacar el lado reivindicativo de todo por si acaso.

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