Cuando
parecía que yendo todo muy mal, las cosas
no podían ir peor, el gobierno se ha superado una vez más, y
ya con el gesto que han tenido con los jubilados no actualizando su sueldo, han
demostrado que no es fruto de la casualidad, sino que muy profesionalmente han
incumplido ya todo su programa electoral, y en cambio se están ciñendo “fielmente”
a los deseos de los países jefazos europeos, bajándose “nuestros pantalones” a
todas sus pretensiones para una lluvia de millones, que ni la vamos a degustar,
pues el gusto y regusto como siempre es de los bancos, y el apoquinar nuestro.
De
todas las maneras, y viendo todo lo que ocurre desde mi atalaya, a este vecino siempre le ha parecido
muy chocante, que te ordenen la casa
desde el exterior. Es como si un primo tuyo, siempre muy prepotente él, intente
poner orden en las costumbres y economía de tu casa, y si te hace falta algo,
te lo financia “gentilmente”. Me olería a chamusquina. Y esto desde el
principio me olía a chamusquina también, y ahora ya apesta.
Estas
navidades sí que van a ser blancas de verdad, porque la mayoría de la gente ya está sin blanca o pendiente de estarlo.
Muy
pronto, y no me considero un futurólogo, oiremos que los propietarios de las
tiendas se están quejando de que la clientela en estas fechas, no está
respondiendo a las expectativas, y es que más de uno habrá comprado los
regalos de navidad antes de la subida
del I.V.A.
Tras
la decisión de este gobierno de que también habrá que pagar por el dinero
conseguido en las diferentes loterías, solo falta, y me da miedo lanzar esta
idea, cargar un nuevo impuesto “por recibo de regalos”. Con lo cual, se daría
el supuesto de que si quisieras hundir a alguien en la miseria, no tendrías
nada más que hacerle unos cuantos regalos, y él tendría que pasar por caja, por Hacienda, y pagar un porcentaje
por cada uno de ellos, incluido el carbón, que aparte de que te “putean” con su
significado, deberías de pagar por ser humillado.
Con
el paso del tiempo este gobierno actual
podría ser sentado en un banquillo testimonial, como en un nuevo juicio
de Nuremberg, acusado de algo tan grave como de haber exterminado la esperanza
de todos nosotros, y de habernos marcado con la estrella de David de la pobreza
y la desolación.
*FOTO: DE LA RED
Que "jartón" de reír con tus frases estelares, y que "jartón" de llorar con tus grandes verdades.
ResponderEliminarQue gran post.
Tu vecino del otro post.
Juan Manuel.
Muchas gracias por tu opinión, y bienvenido a mi atalaya.
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