Mostrando entradas con la etiqueta Pablo Iglesias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pablo Iglesias. Mostrar todas las entradas

martes, 22 de septiembre de 2015

EL MUNDO ESTÁ LOCO, LOCO, LOCO (Y NO ES LA PELÍCULA)


El mundo está loco, loco, loco. Sí, es una película de hace muchos años, pero también es lo que estoy sintiendo en este mismo momento.

El mundo está loco, loco, loco.

Ya no es sólo que los políticos, así en general, nos tomen el pelo con lo que dicen o dejan de decir, porque muchas veces mentir es no decir, sino que ahora ya directamente hacen el indio. Primero fue Artur Mas, después Miquel Iceta,  que parece que no se conforma con hacer de Travolta en cuanto le dejan, y después, Pablo Iglesias.

En teoría se juega mucho en las próximas elecciones catalanas, y no es que “nuestros”, aunque no queramos, políticos hagan el indio, saludando y besando a todo lo saludable y besable, sino que además hablan como el telegrama de un tacaño; que no se entiende. Quizás, es eso lo que querían directamente. No decir nada y que el personal tire de ironía.

En realidad, es como llevar la contraprogramación de la televisión a la realidad, o al menos a la política, que también sería discutible comprobar cuánto tiene de realidad. Porque muchas veces el mundo de los políticos y los de Yupi andan parejos. Ahora la mayoría de los "programas serios", en teoría, están llenos de bazofia, de tú más, y de que mañana estoy firmando un libro en Callao…

El mundo está loco, loco, loco. Éramos pocos y parió la abuela. Éramos pocos y en un país triste y al borde de un ataque de nervios, va Nacho Vidal y nos hace desayunar con la noticia de que deja el porno, que pone su miembro a media asta. No se sabe si es porque su mujer le ha pillado con otra (lo que sería como llevarse el trabajo a casa, y eso está muy mal visto, con la escasez que hay de puestos de trabajo y no dar la oportunidad a otro)  y le ha mandado de casa, y con el rabo entre las piernas, o porque como consecuencia del último reality en que estuvo involucrado,  se le ha quedado el sable, por no usarlo, torcido perdido.

Este vecino tiene una seria duda no sabe si le da más pena que los políticos se comporten como indios, o perder el estandarte, el abanderado, del cine porno español, y de los mejores, por decirlo de alguna manera, a nivel, y muy alto, mundial.

Sinceramente, y más en estos tiempos, España ha sido mucho de “cada loco con su tema”, y la mayoría tenemos más que suficiente con llegar a final de mes. La próxima vez cuando vayamos a la oficina de empleo nos tendremos que fijar si Nacho Vidal está en ella.


Con respecto a los políticos que últimamente hacen mucho el indio, ahora ya sin disimular, seguro que no los veremos en la misma fila del paro, ni en ninguna otra. 

Nunca he visto a un político en el paro, pero eso sí, parado más de una vez, e incluso jugando al “Candy Crush”.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 19 de febrero de 2015

ALBERT RIVERA, UN POLÍTICO AL DESNUDO


Estos días con eso de las nuevas encuestas que se han hecho públicas sobre las previsibles subidas y bajadas de los diferentes partidos políticos, y que “Ciudadanos” se está haciendo un hueco en la atención de los españoles, una foto ha acompañado a alguno de los comentarios a modo ilustrativo, y es la de un Albert Rivera (presidente del partido Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía) “como Dios le trajo al mundo”. En un primer momento pensé que era una foto actual, pero tras documentarme esa foto va a cumplir nueve años, pues es para promocionar a su partido “Ciudadans” en las elecciones catalanas del 2006.
Lo mismo que  dice la canción “Yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así”, este vecino del mundo es mal pensado porque la vida le ha enseñado a serlo, y el primer pensamiento al ver la foto fue: “Curioso, la primera vez que veo a un político desnudo. Normalmente son ellos los que nos dejan en pelota picada a los demás”. 
Ya desde el principio, y no me ha hecho nada, pero cada vez que le veo me tiento el reloj por si me ha desaparecido. Uno no está acostumbrado a tan buenas palabras y promesas, y menos en boca de un político, por eso el pensamiento “Algo querrá” florece en mí, un día sí y el otro también.  Le veo tan empalagoso como una Rosa de Benito, solo que ésta es tan mala actriz que ya por norma no le creo nada. Algunas veces, y ya por dudar, dudo hasta que se llame Rosa de Benito, porque cada vez se parece más a su excuñada, la ya fallecida Rocío Jurado.
El Señor Albert Rivera aunque supone una de las alternativas del nuevo mercadeo político, en realidad es la antítesis de un Pablo Iglesias, aunque los dos tienen algo en común: no se quieren calificar ni de izquierdas, ni de derechas, porque ambos posicionamientos a la larga queman mucho. Al final, y tras otro análisis, esta vez de un malpensado, o de gato escaldado, quizás el Señor Rivera se quede tan solo en una marca blanca de la derecha, eso sí con un embalaje muy, muy, atractivo.
Pablo Iglesias por su parte, el eterno cabreado, se define como transversal, por lo que en mi interior le veo todo el día en paralelo con el suelo, y pienso: “Pobre, tiene que acabar el día baldado, quizás por eso lo del cabreo. Y además, esa posición tiene que ser mala para tener buenos pensamientos…”. Hasta ahora ha dicho sus verdades sin anestesia, lo que gusta a muchos, y pone nerviosos a otros. Es probable que a medida que se vaya acercando al poder, cambie la música, no la letra, de su discurso, para hacer más pegadiza su canción.
El otro, Albert Rivera, se define como “del centro”. Este vecino del mundo, sacando su lado puntilloso, siempre se pregunta “¿Del centro con respecto a qué? Porque con respecto a Rajoy, será de izquierdas y con respecto a Pedro Sánchez a lo mejor comparten algunas coordenadas, solapándose, en el mapa electoral. Como en realidad “Ciudadanos” antes se llamaba “Ciudadans” en su versión primigenia, catalana, uno, cinéfilo empedernido, siempre tiene la sensación de que está viendo un partido político en versión subtitulada, por lo que está convencido de que en el proceso de subtitular, algo se pierde en el camino.
De todas las maneras, para lo que sí están sirviendo estos dos nuevos partidos es para poner nerviosos tanto al Partido Popular como al Partido Socialista, y encontrarse por una vez en la situación de no saber cuál va a ser su futuro en apenas un año.  A lo mejor entonces, son los líderes de estos dos últimos partidos los que se tienen que sacar la foto, desnudos, para que comprobemos que no se llevan nada de sus respectivos puestos tras su  previsible fracaso.

*FOTO: DE LA RED

martes, 27 de enero de 2015

LA SOMBRA DE DON PANTUFLO


Quizás el enfrentamiento en el circo mediático de estos días entre  Pablo Iglesias, y el periodista Eduardo Inda, y la consiguiente definición como Don Pantuflo por parte del primero hacia el segundo, nos ha devuelto una versión más de carne y hueso, del personaje que se ha convertido en una especie de mando a distancia por parte del sufrido españolito de a pie de nuestros días, al que deseamos que haga lo que nosotros quisiéramos hacer. Quizás, con ese comportamiento tan políticamente incorrecto del líder de Podemos, tengamos la primera mancha en un personaje tan medido hasta el momento.
Hay que recordar que si alguien no ha sido dudoso en cuanto a su opinión de un líder, que es tan nuevo que todavía se podría encontrar la marca de su precio si fuera un simple objeto decorativo, es este vecino del mundo.  Y es de comprender esas ganas, por parte del respetable, de dar su merecido a unos políticos de los dos grandes partidos, que con su alternancia en el poder, se han convertido más en una versión de poli bueno y poli malo, que unos competidores legítimos en el mundo de la política.
Una mancha puede fastidiar una buena foto, y la salida de pata de banco por parte de Pablo Iglesias insultando tan banalmente a un periodista que le llevaba buscando las cosquillas durante mucho tiempo, quizás haga recordar a muchos, que en el fondo todos somos iguales, y que no hay nada nuevo bajo el sol. Y que de una verdadera posibilidad de ser un nuevo Moisés en el intento de encontrar el camino a una nueva tierra prometida, hemos podido pasar a un simple showman del prime time.  ¡Una verdadera pena!
Ese insulto, por otra parte más que trasnochado para las nuevas generaciones, que más parece la rebeldía de un niño en los primeros años de su vida, quizás nos tenga que recordar que no hay nada nuevo bajo el sol, y que ese Don Pantuflo es más un guiño al espectáculo por el espectáculo que un paso por construir un futuro nuevo o un escape a este tiempo de crisis.
Quizás este Don Pantuflo sea un equivalente a esa vida en España de una Ava Gardner de la que estos días recordamos que hace veinticinco años nos dejó. La Señorita Gardner, porque ella siempre fue muy suya, fue durante muchos años la representación de la belleza en la mujer, calificada por sus estudios cinematográficos como «el animal más bello del mundo», quizás ese animal escénico que traspasaba la pantalla, y que con el tiempo nos enteramos de todos los devenires y “películas” que se montó en nuestra España en blanco y negro.
Esa Ava Gardner, no de muchas juergas nocturnas, sino de una sola pero continuada a lo largo del tiempo, y que dio como resultado que su personaje en “55 días en Pekín” tuviera que morir en pantalla por los retrasos que causaba en el rodaje de la superproducción del Señor Bronston.
A las figuras mediáticas siempre se les intenta apagar los focos y hay cientos de enterradores dispuestos a cavar su tumba, por eso no conviene dar facilidades. Una cosa son las presuntas irregularidades  de las que un día sí y el otro también se les va a intentar “colgar” al Señor Iglesias y a los suyos, y otra, y quizás tristemente menos perdonable, en esta España acostumbrada a la corrupción, que se pierda las formas en un cuerpo a cuerpo. Porque hay que recordar que tanto en el cine como en la vida, los malos siempre son sujetos mal encarados, y “el bueno” siempre tiene que ir muy bien peinado aunque acabe de salir del fango. Y esta vez Pablo Iglesias,  aunque lleve coleta, se nos ha despeinado, y eso siempre puede ser el principio del fin.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 1 de diciembre de 2014

¿NOS TOMAN EL PELO, O LA COLETA?

Desde que irrumpió Podemos en el paisaje político español, todos los partidos hablan de él más o menos como si fuera el lobo feroz. Estoy totalmente seguro de que si miramos en el diccionario español el significado de “Pecado” aparecerá la foto de Pablo  Iglesias. Sin embargo, todos han puesto sus barbas a remojar, y a los del PSOE les ha entrado otra vez inmensas ganas progresistas renovadoras, pero esta vez sin traje de pana, y deseos de abrir puertas y ventanas para que se ventilen sus salones. Los del PP, por su parte, han adoptado un aire paternal diciendo algo así como “mi niño (nosotros), no sabe lo que quiere, pero Podemos es el infierno y es el lugar donde los niños, que se portan mal, van”.
Ahora el PP no es de derechas, es del centro, PODEMOS no es de izquierdas sino es transversal, el PSOE se va de fiesta a cualquier sarao que le inviten con el guapo y limpio de Pedro Sánchez, y cuando hablan de IU en Telemadrid  enseñan una foto de Tania Sánchez besándose con Pablo Iglesias, a su vez, su novio, y líder de Podemos. 
Y este vecino sin un duro, perdón, sin un euro, y con ganas de confesarse a todos los psicólogos de este país. No sé si soy yo o todos nos estamos volviendo locos.
En este país está ocurriendo como cuando cuentas un chiste de alguien que está intentando soplar una vela, que todos ponemos los labios como si fuéramos a soplar también.
Parece que a todos los partidos políticos les ha crecido ahora una coleta modelo Pablo Iglesias, aunque sea invisible, y a algunos por dentro, a modo de “consolador”, y eso jode más, y nunca mejor dicho.
De todas maneras, todavía falta mucho para las elecciones de un nuevo presi, porque decir “presidente” es demasiado serio para el patio nacional. Y a lo mejor todavía, con tanto cambio esquizofrénico de personalidad de todos los partidos, termina pasando lo que le ocurrió a Charles Chaplin, que en un concurso de “Charlot”, se presentó sin anunciarlo, y quedó en segundo lugar.
De todas maneras, y ya para terminar, es curioso que, estos días, al presentarse el programa electoral de Podemos, todos los demás partidos se echen las manos a la cabeza diciendo que eso no se puede cumplir. Eso debe de querer decir que los demás programas políticos sí se podían cumplir, entonces, inocentemente, este vecino del mundo pregunta por qué los respectivos partidos no cumplieron el suyo cuando les tocó su turno. Como los que están ahora en la poltrona que dicen que están legitimados por los millones de votos que recibieron a hacer las reformas que quieran, y no se parece, ni por asomo, con nada de lo que decían en su “creíble” programa electoral.
Lo dicho, ya no sé si soy de izquierdas, de derechas o transversal, aunque esto último, sintiéndolo mucho, me suena a sexo, y ya los demás partidos hace tiempo que nos dieron “pal pelo” en esas lides. Por lo que bien pensado, si hay que encamarse con alguien, mejor con compañía diferente, por aquello de estrechar nuevos lazos y conocer gente, y no gentuza.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 29 de octubre de 2014

PREPARANDO HALLOWEEN

Ya tengo organizado todo para el próximo Halloween. Lo más difícil ha sido conseguir una careta de Ana Mato, que ya la tengo. Por lo demás, con una peluca morena y una bata blanca, muy arrugada, que llegue hasta el suelo, voy a dar el pego de esas películas japonesas de terror. Lo ideal sería poder pasear de esa guisa por los pasillos del Hospital Carlos III, pero aparte de muy difícil de conseguirlo, puede ser contraproducente, ya que  ellos ya están preparados para el ébola, pero no sé si para esa aparición.
Hasta muy última hora he estado sopesando disfrazarme de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, para todos ya, y para siempre, rebautizado como el pequeño Nicolás, del que ya hemos hablado hace muy pocas fechas (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/10/francisco-nicolas-mago-y-escapista.html). 
Lo que ocurre, es que este joven no da miedo ni mucho menos, muy al contrario,  más de uno optaría por adoptarlo como mascota. Para más de uno es un héroe inconfeso, en el fuero interno alguno quisiera hacer lo que ha hecho él, engañar a muchos que se supone que en el fondo pensamos que engañan a todo el mundo, pero nadie lo va a reconocer.
Le tengo cierta simpatía, porque me recuerda a una especie de Forrest Gump a la española, solo que a diferencia del héroe americano, a éste le ha abandonado, el principal ingrediente, la suerte, y ahora todo el mundo opina de él, y especialmente los que no saben nada, porque él, con ayuda de sus familiares, muy acertadamente “se ha quitado del medio”, y aquellos con los que alternaba no sueltan prenda, y si han perdido algo de dinero o le han prestado favores, todo el mundo ya se imagina que es porque algo pensaban obtener. 
Ahora ha empezado una especie de bola de nieve de rumores, y especialmente en los programas matinales de televisión, en esos que lo mismo te hablan de una ruptura sentimental que de una estupenda receta de cocina. Están haciendo todo tipo de especulaciones, saben además que él no va a responder, y si lo hace mejor que mejor para ellos, y eso es muy peligroso porque todavía hay mucha gente que dice eso de: “debe de ser verdad porque lo ha dicho la televisión”.
Según esa última afirmación, Pablo Iglesias, y consecuentemente “Podemos”, no existen porque la Televisión Española, esa que pagamos entre todos, todavía no ha emitido ningún minuto de ellos.
Volviendo al mencionado disfraz para Halloween, quizás lo "re-mato" con un toque realista pero malicioso al mismo tiempo, una bolsa de alguna tienda, pero de esas muy caras, de “Loewe” para arriba, para aparentar un cierto estatus, y que sobresalgan de ella unos confetis, en clara alusión al presunto pasado de la todavía ministra, y también una manga de un traje de protección contra el virus del ébola, seguro que no sería el primero en utilizarlo en ese día.
Lo que ocurre es que hay que ser un poco práctico, y si voy con tanta parafernalia, al partir del segundo trago, la vergüenza no voy a perder, porque cada uno es como es, pero de la bolsa no me queda ni el asa. Además, decir simplemente “Ana Mato” ya es sembrar el pánico, sino que se le pregunten al  Señor Rajoy, que ya procura ni mencionarla en ninguna de sus comparecencias. 

*FOTO: DE LA RED

lunes, 2 de junio de 2014

CONJUGANDO EL VERBO ABDICAR

El notición del día, del mes y del año: La abdicación de Don Juan Carlos I. Tras más de un rumor, al final nos ha pillado despistados, todavía hablando de las repercusiones de “Podemos” y el desenlace de las votaciones europeas.
Este vecino, como siempre ha mantenido en este blog, está convencido de que las cosas nunca suceden porque sí, y a nadie le escapa los malos momentos, de crisis y de credibilidad de las figuras políticas, que estamos atravesando.
Esperemos que no haya nadie que “le culpe” de ésto también a Pablo Iglesias y a sus compis, porque quizás alguna de las razones esté dentro de la familia real misma, aunque en el fondo el clima que ha hecho florecer a “Podemos” es el mismo que habrá hecho madurar la idea de la abdicación. Y se podría deducir de que, como vulgarmente solemos decir, “la cosa” va bastante mal, ya que si no había abdicado antes con una salud bastante precaria, el hacerlo ahora puede significar que “el sistema” está bastante tocado.
Esperemos, ahora, que más de uno en este país aprenda del rey, y aunque sólo él puede abdicar, alguno se anime y hasta dimita.
Con un atisbo de sonrisa en el rostro, este vecino se ha imaginado por un momento a Don Juan Carlos hablando con su campechanía habitual con el Señor Rajoy sobre su abdicación, y en un momento dado en un tono irónico y jocoso al mismo tiempo, le dice en un aparte: -Bueno, Mariano, a ver cuando tú te animas también…Ya sabes que en tu caso es otra manera de crear trabajo. En el mío no, porque la persona que me va a suceder ya estaba trabajando, pero tú, ahora, con todo tu pescado vendido, lo dejas, y además ayudas a aumentar las cifras de empleo nuevo creado. Dentro de un tiempo, tranquilito desde tu casa, seguro que como alguno de tus antecesores, ficharás por uno de esos bancos…y a vivir mejor todavía.
La anterior conversación ficticia seguro que no ocurrirá nunca, aunque ya sabemos, que muchas veces la vida misma es más feroz que cualquier narración de ciencia-ficción.
Por cierto, a quienes seguro les va a servir bien este asunto, es a los dos partidos mayoritarios, para que no se hable más de sus descalabros electorales, y tengan tiempo de recomponer sus floreros rotos, aunque deberían de recordar que por mucho que se recomponga algo, la marca siempre existirá.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 29 de mayo de 2014

CONJUGANDO PODER

Cuando era niño, este vecino del mundo, al ver las películas, todas en blanco y negro, por televisión, claro, estaba convencido de que los actores ya desde su concepción estaban predestinados a ser estrellas, y nunca se habían codeado con la vida normal y corriente.  Y es que este vecino no se podía imaginar a un Montgomery Clift o a Gary Cooper como personas normales, con sus dolores de cabeza, e incluso sus colitis, o a un Edward G. Robinson paseando distendidamente por Nueva York, sin que la policía le persiguiera por mafioso.
Las convicciones del vecino comenzaron a cambiar con los nuevos actores de comienzos de los sesenta, con un Dustin Hoffman, que parecía no pegar con la media física del actor-jovencito-tipo de entonces, como un George Peppard o Warren Beatty.
Ahora puede pasar lo mismo con la política, parece que los niños que en el futuro tienen que ser los dirigentes de este país, no deben de nacer con un pan debajo del brazo, sino  vestidos con un traje azul y una corbata que contraste. Por eso, al encontrarse ante el caso de Pablo Iglesias, alma mater, uno de ellos, de “Podemos”, te preguntas si alguien le pegó el cambiazo al nacer, porque no da el “patrón”, y aquí el vecino no se refiere al empresariado. Esos pelos, disimulados tras una coleta, y esos dientes que desde luego no han pasado por “Vitaldent”, ya hacen que nos fijemos en alguien  que si está sobresaliendo, por de pronto, no es por su imagen, y menos cuando luego le vemos irse en su moto, en la que por su escasa cilindrada tampoco se puede escudar. Y llegas a la conclusión de que quizás merezca la pena oírle.
Y si cuando eres joven, como ley de vida, haces todo lo contrario de lo que te dicen tus padres, ahora tal vez baste que los políticos “empoltronados” hasta las cejas, digan que es un friqui en un grupo de friquis, para que sintamos más atracción por él, y quizás incluso a los que ya tenemos unos añitos, nos recuerde a aquel Felipe Gonzalez con ropa de pana, abriendo puertas y ventanas para que entrara aire fresco.
Otros de los empoltronados, o con ganas de estarlo, dicen que han leído su programa, y lo que pregonan, según ellos, no se puede realizar. Por un momento, este vecino al oír a los nerviosos de traje azul, pensó que estaban hablando del mismo Rajoy y sus chicos/as cuando presentaron su proyecto electoral, porque de lo dicho a lo hecho hay un trecho, e incluso estrecho, el de Gibraltar, al que han tenido que recurrir más de una vez como cortina de humo.  
La  mayoría de las veces no decimos lo que queremos, y algunos de los integrantes del partido en el poder, al llamar friquis y extrema izquierda, en realidad, lo único que hacen es poner galones a un germen que está floreciendo, y se puede dar la paradoja, incluso, de que puedan  ser “los brotes verdes” que el gobierno de turno  no se ha cansado de augurar, y que el destino ha hecho que les salga el tiro por la culata, ironías del destino.

*FOTO: DE LA RED