El día 22 de Diciembre, aparte del día de la lotería, suele ser el día de la salud porque después del desengaño de la suerte, eso, la salud, es lo único que nos queda, al que le queda. Sin embargo, hoy día 24, es el día de desear a todos unas felices fiestas de Navidad. Cada vez que alguien me lo dice, tengo la sensación de que seguirá la frase diciendo “... y para demostrarlo aquí tienes un cheque de mil euros para tus gastos, y si te hace falta más para cubrir todos los gastos navideños, ya me lo dirás”.
Y es que decir no cuesta dinero.
El Señor Rajoy, por ejemplo, durante la visita sorpresa a las tropas españolas en Afganistán, este sábado pasado, puso como ejemplo el trabajo que hacen los militares españoles en el exterior, asegurando que si todo el mundo trabajara como ellos, "con empeño", las cosas "irían mejor".
Este vecino del mundo no sabe si trabajando como los militares algo iría mejor, pero la palabra “empeño” últimamente se utiliza mucho, sobre todo para aligerarnos de los efectos de valor que todavía nos puedan quedar.
De todas maneras, seguro que al Señor Rajoy le gustaría que todos trabajáramos al estilo “soldado”: uno dando ordenes, y veinte mil, más o menos, obedeciendo sin rechistar. Lo ideal para ellos.
Por cierto, y esta noche en horario de máxima audiencia, va a hablar un año más, como se suele decir, el primero de los españoles (no sabía que estábamos numerados, aunque pensándolo bien, para eso sirve el carnet de identidad) para desearnos, otra vez el día del deseo, unas felices fiestas y que ya sabe que estamos haciendo lo máximo para levantar este país, aunque muchos políticos, no solo de dentro de España, se empeñen en lo contrario.
Este vecino del mundo ha empleado alguno de sus contactos, y le han confirmado de que el rey no va a hablar nada de sus cacerías, por lo que aunque se disculpe otra vez por todo lo ocurrido, ya no tiene interés para el que ésto suscribe, porque no hubiera estado mal que nos hubiera sacado “los dientes largos”, como a los elefantes, contándonos sus presuntas aventuras con el arma cargada. Aunque ahora que lo pienso..., a lo mejor en el último momento sale su yerno, el Señor Urdangarín, deseándonos una feliz navidad, y con la sorpresa preparada de decirnos, que como su suegro, a partir de ahora se va a portar bien, pero que como todo el que presuntamente ha robado en España, no lo ha devuelto, no va a ser él el primero, y que le llamen “rajado”, y que deja mal a todos los demás.
*CARICATURA: DE LA RED