No damos abasto. Esta es la
única expresión que se me ocurre ante todo lo que se nos acumula alrededor. Las
malas noticias no cesan.
En política, corrupción que
apesta. El Señor Rato ya nos está asombrando más que lo que dice su apellido, y
lo último ha sido el descubrir que tenía más de setenta cuentas en diferentes
bancos. Cualquier día de éstos se demostrará, presuntamente, que el nombre del
Señor Rato es más fácil que aparezca en el Libro Guinness de los récords, que como imputado.
En el ámbito exterior, la
aparente apatía de la mayoría de los
gobiernos europeos, ante cientos de seres humanos muertos que se nos
acumulan en aguas de mares que nos acarician tarde o temprano.
Y por si fuera poco, esa
juventud que hoy, en Barcelona, representada por un niño de trece años,
porque llamarle “chaval” queda grande, ha jugado a cazador de vidas, y ha
terminado con la de un profesor mediante un machete, llevaba también
una ballesta casera y un cóctel molotov, causando heridas graves a
otras cuatro personas.
Este vecino del mundo
siempre ha tenido claro, que si nos mantenemos con vida cada uno de nosotros,
es por una serie de circunstancias, y principalmente por la conmiseración de
los otros seres humanos. Y hoy uno, todavía un niño, no la ha tenido. Ahora, vendrán
los entendidos, y tras arduos estudios nos dirán mil y un datos sobre lo que
posiblemente le ha podido inducir a este final.
Se dice que le gustaba
vestirse con ropas militares, y le encantaba tal o cual serie de televisión.
Pero si algo tiene el ser humano es la libertad para poder elegir, y lo que
miles de personas tienen por costumbre, ahora no se va a convertir en señal de
una posible maldad.
Como la sabiduría popular
diría: después de visto todo el mundo es listo. Y ahora, habrá quienes se quieran
apuntar al carro de un linchamiento general al primero que se ponga en medio, o
por acción o por omisión, a padres, profesores, a amigos, a las leyes
establecidas…Porque lo que no nos gusta es todo aquello que no podemos
explicar. Lo hecho hoy por ese niño en Barcelona, no tiene explicación, porque
solo se da en la peor de las pesadillas.
Sin embargo, lo que está
ocurriendo con esas personas que intentando conseguir un futuro mejor, se
quedan sin futuro ante una muerte anticipada, tiene mucho que ver con la
ambición desmedida de los que ponen unas barcas en mal estado a personas que
pagan primero con el poco dinero que tienen, y luego en muchos casos incluso
con su vida. Y mientras, los países europeos nos la cogemos con papel de fumar,
se supone que para no dejar nuestras huellas, y parecemos demostrar con nuestro
comportamiento, que lo que no ocurre dentro de nuestro propio país, no existe.
Hay días en que preferiría
que me llamaran “perro” como excusa para
poder decir que yo no tengo nada que ver con semejante vergüenza que nos rodea,
pero, entre otras cosas, mi perro tampoco tiene la culpa, y no sería justo, que
un animal que está más abajo en la escala de la evolución cargue con algo que
no le corresponde.
Y ante todo tipo de
problemas, como los hoy expuestos, nos seguimos comportando como en la fábula,
dudando entre si son galgos o podencos, o intentando explicar, explicarnos, si
son "inmigrantes", "emigrantes" o simplemente
"migrantes"; clasificando, antes de pasar a la acción por unos seres
humanos, que en realidad, es lo que menos nos interesa.
*FOTO: DE LA RED
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