sábado, 20 de abril de 2013

NOVIA POR UN DÍA


Hace unos momentos estaba practicando el rico deporte del zapping televisivo cuando he visto que en la cadena alegre había comenzado ya el programa de las bodas, que, por cierto, comentario aparte merecería la novia de hoy, por la patente diferencia que había entre el aspecto de la misma y su comportamiento, una mujer hecha y derecha con ademanes de niña pequeña.
Solo he visto unas pocas imágenes pero daba la sensación de que era una especia de parque temático del amor en su vertiente cursi, con una novia vestida de Marilyn Monroe y el novio de Elvis Presley, aunque solo era para desfilar hasta el lugar de la ceremonia, y allí se preparaban con el traje formal.
Cuando ya he visto que mi válvula detectora de “vergüenza ajena” marcaba el máximo, y había peligro de explosión, he apagado el televisor, y he comenzado una especie de introspección, de un viaje al pasado, que me ha llevado a mis ocho años. Triunfaba en la única cadena de televisión el programa “Reina por un día”, los domingos sobre las cuatro de la tarde, en el que a una mujer, elegida entre las muchas solicitudes que recibía el programa, se le sentaba en un trono, con corona incluida, y se le agasajaba con todo tipo de regalos para la casa.
Ahora seguramente cualquier mujer le tiraría al presentador los electrodomésticos a la cabeza, diciendo que eso no era un regalo para ella, en todo caso para los dos.
Ni que decir tiene que la boda es solo por lo civil, con lo que en plena legislatura de la derecha, derecha, y más derecha que nunca, es un auténtico despropósito dejar atrás a la Iglesia.
Lo mismo que piensan legislar contra los “escraches”, en cualquier momento, y como ya han cogido carrerilla las mentes pensantes del gobierno, prohíben que las bodas civiles se acerquen a menos de trescientos metros de un estudio de televisión.
El programa en sí es un síntoma de lo mal que está la economía en España cuando ponen como “el no va más” el regalo de una ceremonia nupcial. Hemos pasado del apartamento en Torrevieja, del célebre “Un, dos, tres”, al pago de una boda, que aunque sea de ensueño, no hay color. Y es que, en el fondo parece, que ni unos estudios de televisión podrían hacerse cargo de una hipoteca. Y eso sí que es un problema.

*FOTO: DE LA RED

2 comentarios:

  1. Truman en el Show de Truman (un film de culto), fue el "prota a su pesar", pero de todos es sabido la existencia de "concursantes repes", aquellos que aparecen o aperecieron en "Hay una carta para ti", en "El juego de tu vida", en "Atrapa un millón" y en "La Voz", esto último si la cualidad se lo permite.

    Los hay que de haberles tocado el designio de ser Truman en el Show, al captar fortuitamente las voces de control desde la radio del coche, habrían mirado para otro lado y Christof, exhausto le habría implorado, terminar de una vez.

    Bromas a parte, como soy o pretendo ser de la tribu "vive y deja vivir", nada más que decir, mientras que no se moleste al prójimo, cada rana en su charca.

    Saludos Paxtipe y a tu fántastico equipo de abogados.
    Juan Manuel.

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    1. Para: Juan Manuel
      Hay gente que nace con un pan debajo del brazo, y hay algunas veces que la comadrona te dice:-Ha tenido usted "un candidato", y se presentará en todo tipo de programas por su minuto de gloria. Tenemos el caso últimamente de Amor, concursante canaria de G.H. que según ella concursante o acompañante de concursante nuevo que aparece, ella ha estado con él.
      Un abrazo.

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