Hoy quizás este vecino va a ser menos irónico porque uno
de los personajes al que va a mencionar, aunque no le conoce
personalmente, siempre ha sentido cierta simpatía por él. En realidad, esa empatía viene más que
por lo que ha visto en él, por lo que este vecino se imagina, pues está totalmente
convencido de que su niñez y juventud, en realidad han sido muy solitarias.
Disfrazada tras una noticia del corazón nos hemos
enterado que estos días se ha inaugurado en Madrid una exposición de pintura de
Blanca Cuesta, mujer de Borja Thyssen, y
al que este vecino se refería al principio. Expone 25 obras en una sala privada.
La misma pintora define sus cuadros como de estilo abstracto.
Al ver los lienzos de Blanca Cuesta en los reportajes que
se han dado tanto en televisión como en los medios digitales, y cómo le
intentan promocionar la gente que conoce a ambos, porque aquí siempre está
indefectiblemente ligada la figura de su marido, este vecino ha recordado la
fábula del Rey Desnudo, de Hans Christian Andersen. Esa historia en la que el
citado rey engañado por unos sastres se pasea con un supuesto traje que
solo los tontos no lo pueden ver, y ni él ni nadie de su corte se atreve
a confesar, por miedo a ser tachados de tontos, de que se ve, o de que le ven,
desnudo. Hasta que un día un niño, con su total inocencia, lo comenta.
En este asunto, nunca sabes si las amistades realmente te
dicen su opinión verdadera, o son políticamente correctos.
Está claro que con lo que se ha publicado que cuestan los
cuadros, entre tres mil y ocho mil euros, pueden estar interesados todos
aquellos que acostumbran a decorar el salón de su casa con colecciones de libros cuyo único requisito
para ser elegidos es que el color de su lomo case con el de la pared, sin tener
en cuenta la temática, y anden bien de dinero. Porque de temática de los
cuadros, poco o mucho. Dependiendo si se quieran hacer elucubraciones sobre lo
que la autora ha querido plasmar en cada uno de ellos.
Solo queda desear mucha suerte a la autora, y que siempre
vigile la colocación de sus obras, porque en este tipo de cuadros, y por su
temática, siempre se corre el riesgo de que te lo puedan colgar al revés,
aunque siempre fijarse en la firma ayuda. Y en este caso, además, la firma es
lo verdaderamente importante.
*FOTO: DE LA RED