Ayer me preguntaron el por qué escribo un blog, porque...ganar no ganas nada, ¿verdad?
Cuando me hacen éste tipo de preguntas, cara a cara, y sin red, me gusta ser un poco críptico, y le contesté:-Me ahorro en el psicólogo.
En cierta manera es así, toda persona que le guste practicar un arte: pintar, escribir.... tiene, al menos en mi opinión, que practicar la introspección. Tienes que ordenar primero la arquitectura de tus sentimientos, para poder analizarlos y luego mostrar lo que quieras mostrar.
Hay que practicar eso que se dice de limpiar la propia ropa en casa, las propias vergüenzas, y es bastante duro pero necesario.
Es más fácil juzgar aunque sea para uno mismo el comportamiento de los demás pero luego somos totalmente miopes con nosotros mismos.
Me acuerdo cuando era jovencillo, porque una vez fui joven, y estaba totalmente enamorado de una chica a la que apenas conocía y por eso, como apenas conocía, era perfecta, y le escribía versos que ella nunca leería.
Analizando con el tamiz de los años, hice lo único que podía hacer, canalizar la fuerza bruta que te dan los sentimientos, y meterlos en una poesía, y quizás olvidarlos.
Es triste cuando tienes tanto para dar y nadie lo recibe.
El blog es eso, un recipiente donde puedes envasar tus sentimientos, tus ideas, y el que quiera, y esté interesado, los pueda ver, y quizás compararlos con los que esa misma persona a su vez pueda pensar.
Si nos quejamos de que las modernidades sólo nos traen cosas malas, el tener la posibilidad de usar un altavoz para que la gente te escuche es bueno.
Lo mismo ocurre con el que compone música, o pinta, internet es una plataforma para hacerse conocer, y eso siempre es bueno.
La verdad es que este texto está muy influido por el día que hace, llueve con muy mala milk, y basándome en esa célebre frase de si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él, en cuanto desayune, me voy a preparar, con flotador incluido, para el mal tiempo reinante, y voy a pasear con la Concha, que en días así te dice sin palabras sentimientos que llegan al corazón y hacen recargarte las pilas de la vida.
Y es que en esta vida, en algún momento hay que mojarse, y hoy va a ser uno de esos días.
*FOTO: DE LA RED